NASA detectó las primeras señales de «El Niño» rumbo a Chile desde...

NASA detectó las primeras señales de «El Niño» rumbo a Chile desde el espacio

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El satélite estadounidense-europeo Sentinel-6 Michael Freilich, que vigila los cambios en el nivel del mar y otros datos relacionados con el clima, detectó un desarrollo temprano del fenómeno de «El Niño» en dirección a Chile.

Según consignó La Tercera, el reporte de la NASA muestra que las ondas oceánicas de Kelvin, que están aproximadamente cinco a 10 centímetros de altura en la superficie del mar y cientos de kilómetros de ancho, se están moviendo de oeste a este a lo largo del ecuador hacia la costa oeste de Sudamérica.

Cuando estas se forman en el ecuador, las ondas Kelvin traen agua cálida, lo que se asocia con niveles más altos del mar, desde el Pacífico occidente hasta el oriental.

La generación de una serie de estas ondas, que comienzan en la primavera del hemisferio norte, es conocido como precursor de «El Niño».

El fenómeno se caracteriza por niveles del mar más altos y temperaturas oceánicas más cálidas que el promedio a lo largo de las costas occidentales de América. Cabe recordar que expertos ya advierten de que este 2023 sea el año más cálido de la historia.

En el hemisferio norte, el aumento de la temperatura de las aguas favorece el desarrollo de huracanes en el Pacífico, pero dificulta la formación de los mismos en el océano Atlántico.

En las últimas semanas, algunos de los países que pueden verse potencialmente afectados por El Niño ya han comenzado a emitir alertas por lluvias en algunas regiones.

EFECTOS EN CHILE

En el caso de Chile, Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, aseguró que este fenómeno suele empujar un aumento de las precipitaciones durante el invierno: «Existe la probabilidad de que este año no sea tan seco en la zona central de Chile como los tres anteriores, que estuvieron marcados por La Niña», dijo a La Tercera.

Sin embargo, el académico advirtió que, «debido a la influencia del cambio climático, es difícil esperar que este sea un año lluvioso». 

Según el último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el fenómeno podría registrarse antes de septiembre.

De acuerdo al organismo, la probabilidad que el fenómeno meteorológico comience entre los meses de julio y septiembre es del 80%.

El anterior ciclo de «El Niño» (2014-2015) contribuyó a que un año después, en 2016, las temperaturas del planeta fuesen las más elevadas desde que se tienen registros, por lo que en esta ocasión también podría causar sus peores efectos con cierto retraso, por lo que la OMM prevé que lleguen en 2024.

La duración y la intensidad de este periodo de «El Niño» aún no se pueden pronosticar, aunque habitualmente suele extenderse entre nueve meses y un año. (La Tercera Cooperativa)