Sergio Muñoz, presidente (s) de la Corte Supremo, es claro. Para él, en la acusación constitucional contra tres ministros del máximo tribunal no se está respetando lo que es la Carta Magna en sus disposiciones. Iniciativa que es liderada por parlamentarios de la oposición por lo que ellos denominan notable abandono de deberes al acoger seis recursos de amparo y otorgar la libertad condicional a seis condenados por delitos de lesa humanidad.
La ofensiva dirigida hacia Hugo Dolmestch, Carlos Künsemüller y Manuel Antonio Valderrama ha causado distintas reacciones. Entre ellas las del Gobierno, el que sostiene que con ella se afecta gravemente al Estado de derecho. Para Muñoz lo más grave de de la presentación es que «Se afecta y se rompe, además de las normas constitucionales, la imparcialidad y con ello la independecia de los jueces». Además manifestó que los congresistas han «extralimitado sus potestades constitucionales» y que por lo tanto es ilegítimo.
Detrás de cada uno de estos ministros existe una relevante y no siempre conocida historia de honesto e imparcial servicio a nuestro país que no debiese ser ignorada». Asimismo llamaron a utilizar con mesura y sólidas razones esta herramienta. «Una acusación constitucional como la referida pone en peligro la confianza en en una de las instituciones de base de nuestro Estado de Derecho como nuestro Poder Judicial y constituye una intromisión del poder político en las funciones que le son propias».
Emol/Agencias
