A las 19.30 de ayer jueves, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés ingresó a la sede del Partido Socialista con un objetivo: exponer sobre la situación económica, caracterizada por el fenómeno de desaceleración de su actividad. En particular, el secretario de Estado disertó para la comisión política de la colectividad.
Fuentes que integran la instancia partidaria, señalan que el ministro reconoció que el panorama en la economía era complejo, por debajo de las expectativas originales del gobierno. Por lo mismo, añaden las fuentes, Valdés defendió una estrategia que ya ha expresado en otras ocasiones; la necesidad de que la implementación de la agenda del Ejecutivo sea desarrolle con «gradualidad».
Y si bien no detalló en qué consistirá lo anterior, sí criticó las demandas del movimiento social, las que muchas veces desbordan el programa de gobierno. Fuentes presentes en la reunión, aseguran que el jefe de las finanzas puso como ejemplo a dos gremios con demandas por sobre la capacidad del gobierno: el Magisterio y los trabajadores de la Salud.
Asimismo, puso como elementos de ralentización dos elementos: la baja en el precio del cobre y el freno en la inversión por parte del empresariado. En este sentido, Valdés advirtió que si no se tomaban medidas, la desaceleración podía profundizarse y terminar derechamente en una crisis mayor.
Fue en este punto que uno de los presentes marcó un contrapunto. El diputado y ex presidente del PS, Osvaldo Andrade, reconoció que el partido era el domicilio de la Presidenta Bachele, y por tanto el gobierno podía contar con su respaldo y lealtad. Sin embargo, previno que detener o morigerar la reforma laboral que se tramita en el Congreso, era de alta complejidad para el socialismo, dada la histórica presencia del partido en el mundo sindical. «Es parte de nuestra esencia», sintetizó el legislador, relatan miembros de la comisión política.
Finalmente, el ministro informó que este lunes difundirá las cifras de déficit fiscal, las que para sectores del oficialismo y el Ejecutivo, se heredó desde la administración de Sebastián Piñera. La cita terminó cerca de las 21.15.
Cabe señalar que desde hace semanas, al interior de la Nueva Mayoría y el gobierno se discute internamente sobre la incidencia de la desaceleración económica en la agenda del gobierno. Muestra de ello fue lo expresado por la presidenta del Partido Socialista, senadora Isabel Allende, en el último comité central de la colectividad. Entonces, la timonel acuñó el término «priorizar» los proyectos que el Ejecutivo tiene contemplado tramitar en el Congreso.


