El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, analizó los alcances de la Operación Apocalipsis, que permitió la captura de setenta personas vinculadas a redes de corrupción penitenciaria. Entre los detenidos se encuentran cuarenta y siete funcionarios de Gendarmería nacional.
Gajardo advirtió que los avances tecnológicos en los penales resultan insuficientes si el personal institucional integra bandas criminales. El secretario de Estado denunció que algunos funcionarios devolvían o vendían teléfonos celulares incautados en los allanamientos.
El secretario de Estado explicó que el sistema de inhibición de telefonía y los modernos escáneres corporales pierden efectividad ante la traición de los funcionarios. Por ello, destacó la importancia de las investigaciones conjuntas entre Gendarmería y el Ministerio Público.
La autoridad detalló que el actual gobierno entregará la administración con la mitad de la población penal bajo sistemas de inhibición celular. Gajardo enfatizó que quienes delinquen dentro de la institución deben enfrentar la justicia y cumplir penas de cárcel.
La estrategia integral implementada desde el año pasado busca modernizar la institución y desarticular el crimen organizado en los recintos. El titular de Justicia subrayó que no se permitirán elementos que traicionen el juramento de servicio en Gendarmería. (NP-Gemini-El Mercurio)


