El exdirector del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, abordó los motivos por los cuales respalda la acusación que esgrimió el expresidente Sebastián Piñera, relativa a que el estallido social del 2019 fue un «golpe de Estado no tradicional».
En conversación con Radio Universo, el otrora timonel de Amarillos por Chile, señaló que «yo estoy de acuerdo con lo que él dijo, porque este no es un debate académico, es un debate político de la mayor importancia».
«Para eso hay un saber acumulado. Por ejemplo, que se expresa en en el Diccionario de la Real Academia Española que derechamente habla de acciones directas, violentas, con el fin de desalojar a quien está ejerciendo el cargo. Se entiende por golpe de Estado usurpación violenta del Gobierno o un país, o por destitución repentina y sustitución por la fuerza, por otros medios inconstitucionales«, sostuvo.
Agregó que «algunos dicen que se requiere un poder del Estado, el Congreso Nacional por ejemplo, o las Fuerzas Armadas, pero eso no siempre es así, porque, por ejemplo, si hablamos del golpe de Estado que intentó dar Hitler en 1922, no eran más de 2 mil los militantes, en aquel entonces, del partido Nacional Socialista y ellos no eran parte del Estado«.
«A mi lo que me preocupa de este debate, es que seguimos relativizando lo que ocurrió. Hitler terminó siendo condenado a penas a cinco años de cárcel, estuvo algunos meses en la cárcel y terminamos como terminamos«, añadió.
Sobre los actores políticos que cooperaron para que el intento de golpe fracasara, Micco apuntó a «el Presidente Gabriel Boric, que tuvo la valentía de firmar el solo el acuerdo del 15 de noviembre, eso lo enaltece, lo hace entrar en la historia de Chile; Jaime Quintana; Felipe Harboe, que junto a Gonzalo Blumel hicieron un esfuerzo enorme para llegar a un acuerdo; Isabel Allende cuando ella dijo que los Presidentes en Chile tenían que terminar sus mandatos«.
Entrando en experiencia comparada, Micco relevó que «el Presidente Boric dijo que hubo un golpe de Estado cuando se destituyó a Dilma Rousseff por un acuerdo del Senado, porque sostuvo, y yo creo que con razón, que se había utilizado un procedimiento constitucional en forma abusiva. Esos son golpes de Estado también».
«En derecho se habla de desviación de poder o abuso de poder. Es decir, órganos legítimamente constituidos ejerciendo sus facultades legales, utilizan una norma en forma torcida, en forma abusiva y yo creo que intentar sacar a un Presidente de la República invocando a una acusación constitucional, que es un método excepcionalísimo, también es una forma de poner fin a un Gobierno, también es un intento de golpe de Estado que ni siquiera es no convencional, es convencional», sumó. (Emol Universo)