La primera ministra británica, Theresa May, anunció este martes que solicitará una nueva prórroga para el Brexit, tan corta “como sea posible”, para tratar de acordar con la oposición laborista una vía de salida de la Unión Europea (UE) que cuente con un respaldo mayoritario.
May compareció ante los medios en su residencia de Downing Street tras una reunión extraordinaria de unas siete horas con su gabinete de ministros para tratar de desbloquear el proceso del Brexit.
“Estos son tiempos difíciles para todos”, dijo Theresa May tras salir de la reunión. “Las pasiones están siendo muy poderosas en todos lados de los argumentos. Pero podemos y debemos encontrar el compromiso para deliverar por lo que la gente votó”.
“Sé que hay algunos que están tan hartos de las demoras y de los interminables debates que les gustaría salir (de la UE) sin un acuerdo la semana que viene”, afirmó, pero “irse con un trato es la mejor solución”.
“Por lo tanto, necesitaremos una nueva ampliación del Artículo 50 (del tratado europeo, que fija la fecha de salida, ndlr), que sea lo más breve posible y que concluya cuando aprobemos un acuerdo”, agregó.
May subrayó que la extensión que contempla terminaría cuando el Parlamento ratifique un tratado de salida, lo que debe suceder antes del 22 mayo para que el Reino Unido no se vea obligado a participar en las próximas elecciones comunitarias.
La jefa de Gobierno ofreció al líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, acordar un plan conjunto que pueda lograr una mayoría en la Cámara de los Comunes.
Si ese proyecto no llega a buen puerto, el Ejecutivo propondrá entonces a los diputados que voten sobre una serie de opciones alternativas, que por el momento no ha desvelado.
Inicialmente, la fecha de salida de Reino Unido de la UE era el pasado 29 de marzo, pero el bloque le concedió una extensión limitada de plazo con dos fechas tentativas: el 12 de abril si es que no se aprobaba el acuerdo convenido entre los negociadores europeos y la premier británica, o el 22 de mayo en caso de que éste fuera ratificado.
Por eso, más allá de lo señalado por May, queda por ver si la Unión Europea estará dispuesta a garantizar una nueva extensión, y bajo qué condiciones. (La Tercera-EFE)
