El presidente argentino, Mauricio Macri, permaneció cerca de una hora en el Vaticano, donde acudió para su audiencia conFrancisco, la segunda que ha mantenido con el pontífice.
El mandatario llegó a las 10:20 horas italianas por la «Puerta del Perugino» para dirigirse al encuentro con el pontífice, que se celebró en el estudio anexo del aula Paulo VI, donde mantienelas reuniones menos protocolarias y de los fines de semana por su cercanía a su residencia, la Casa Santa Marta.
El papa tenía una audiencia con cerca 7.000 ancianos en el aula Pablo VI a las 11:45 horas.
Macri dejó el Vaticano a las 11:30 horas y se dirigió a la embajada argentina ante la Santa Sede en la cercana Vía de la Conciliazionepara atender a los medios.
Durante la reunión, no considerada de carácter oficial por el Vaticano, no estuvo abierta a medio alguno y sólo pudo entrar un fotógrafo oficial de la Santa Sede.
Macri estuvo acompañado por su esposa, Juliana Awada, y la hija de ambos, Antonia, de cinco, así como por Agustina, de 33, que vive en Italia y es fruto de su primer matrimonio, y también Valentina, primogénita de la esposa del mandatario de una anterior unión.
El presidente argentino le regaló a Francisco una escultura del artista argentino Alejandro Marmo, realizada con materiales de descarte y que simboliza el diálogo entre las tres grandes religiones, según se había adelantado.
Hace días, Francisco anunció mediante un video que, por motivos de agenda, no viajará a Argentina hasta, por lo menos, 2018.
En una entrevista con el periódico local La Nación, el pontífice manifestó que Macri «es un hombre noble» y que no tenía problemas el mandatario, como se especuló a raíz de su decisión.(Cooperativa EFE)




