El sociólogo y Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2007, Manuel Antonio Garretón, realizó un contundente análisis del panorama ideológico de la derecha chilena, afirmando que el sector liberal y de inspiración democrática se encuentra «sometido» por una corriente populista y no democrática.
En conversación con Al Pan Pan, Garretón situó el escenario político chileno dentro de un contexto geopolítico global marcado por la disputa hegemónica entre China y Estados Unidos. Sin embargo, al centrarse en Chile, sostuvo que la derecha local se interpreta mejor a través de una «especie de autoritarismo medio populista, y de destrucción, fundamentalmente, del orden social y político».
El sociólogo concluyó que en Chile se está en presencia de una derecha que «no es democrática» y que posee una visión «restauradora», cuyo sueño es «volver a otra época».
Garretón argumentó que este predominio de la posición más «radical y más autoritaria» no es nuevo en la historia reciente de Chile, sino que se repite desde hace 60 años, ejemplificándolo con la hegemonía de esta postura frente a la Unidad Popular, el golpe militar y la votación a favor de Pinochet en el plebiscito.
El analista profundizó en que esta ideología, que él define como la «marca de nacimiento de la derecha actual» (la derecha pinochetista), no logra que sus sectores democráticos se hagan hegemónicos. Criticó que «muy pocos sectores de Renovación Nacional y muy pocos sectores de derecha han dicho ‘jamás debió haber un golpe militar, no debió haberlo hecho, y hoy día lo condenamos’», limitándose solo a condenar la violación de derechos humanos.
En el contexto de las elecciones presidenciales, Garretón sostuvo que esta tendencia se materializa a través de políticas de corte conservador y restaurador. Señaló que quienes ejecutan mejor esta visión son «Los sectores más duros de la derecha: el sector republicano, el sector libertario»—encarnados por Kaiser y Kast—, cuya mirada fundamental es lo que ocurre en otras partes.
Garretón concluyó que este sector «hegemoniza a la derecha», siendo «mucho más que la otra derecha», la cual tampoco ha sido capaz de constituir una perspectiva democrática fuerte, consumiéndose en la hegemonía de una derecha de carácter no democrático. (NP-Geminis-El Mostrador)



