El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, concedió este martes el indulto navideño a presos en situación de vulnerabilidad. La medida de gracia se enfoca en personas mayores de 60 años y condenados con enfermedades graves.
El decreto incluye a pacientes con cáncer avanzado, insuficiencia renal y esclerosis múltiple, además de personas con discapacidad severa. También se extendió el beneficio a gestantes de alto riesgo y madres responsables de menores con discapacidad.
EXCEPCIONES POR DELITOS GRAVES Y CORRUPCIÓN
La medida de gracia establece restricciones estrictas para líderes de organizaciones criminales y presos en cárceles de máxima seguridad. El indulto no se aplica a condenados por tortura, terrorismo, racismo o violencia contra la mujer y menores.
Asimismo, el beneficio excluye a quienes purgan penas por lavado de dinero, ocultación de bienes y corrupción grave. El Gobierno brasileño mantuvo una postura firme al negar el perdón a quienes atentaron contra el Estado Democrático de Derecho.
RECHAZO A CONDENADOS POR EL 8 DE ENERO
Por tercer año consecutivo, Lula excluyó de la medida a los responsables del intento de golpe de Estado de 2023. Esta decisión afecta directamente a los involucrados en el asalto a las sedes de los tres poderes en Brasilia.
Entre los excluidos figura el expresidente Jair Bolsonaro, quien cumple una condena de 27 años por liderar un complot para perpetuarse en el poder. La resolución ratifica la política de tolerancia cero frente a delitos contra la institucionalidad. (NP-Gemini-Emol-EFE)



