Los 4 escenarios que se vislumbran para el día después del plebiscito

Los 4 escenarios que se vislumbran para el día después del plebiscito

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“El tema del Apruebo y el Rechazo se agota la noche del 4 de septiembre. El problema es el amanecer del lunes 5. Eso es lo que nos preocupa, el día después”, advierte el histórico dirigente democratacristiano Enrique Krauss, a nombre de un grupo de personalidades -tanto del Apruebo como del Rechazo- que el viernes sacó una declaración en que piden terminar con las “odiosidades extremas” que han acompañado este proceso.

“Este país está fracturado en dos grupos, hasta en las familias, yo por lo menos vivo eso en la mía. Creemos que hay que facilitarle las cosas al Presidente Boric, hayamos votado o no por él, para que pueda bajar las tensiones, dar continuidad al proceso constitucional y enfrentar las urgencias”, señala Krauss a sus 90 años y con la misma lucidez política que lo caracterizó como ministro del Interior (de Patricio Aylwin), parlamentario y presidente de la DC.

En ambas campañas coinciden en que, cualquiera sea el ganador, el resultado del referéndum será estrecho (menos de 400 mil votos), pero advierten de un factor sorpresa -el voto obligatorio- que podría echar abajo las apuestas. Aunque tampoco hay certeza sobre a cuál de las opciones beneficiaría.

Las encuestas subrepresentan a los sectores populares y de menores ingresos. Porque les interesa menos la política o porque las encuestas no llegan a ellos. Con voto voluntario esto no tenía tanto impacto, ya que coincidentemente esos sectores son los que menos votan, pero ahora el escenario es diferente”, explica Cristián Valdivieso, de Criteria.

Diversos analistas coinciden, además, que el porcentaje final del duelo será más determinante que en elecciones anteriores, ya que podría marcar el ritmo en la implementación de la Nueva Constitución (NC) o del proceso para elaborar otro texto, e influir en la magnitud de un -casi seguro- cambio de gabinete y reordenamiento de las fuerzas políticas.

La noche de la elección, entonces, se podrían dar cuatro resultados, cada uno con sus propias réplicas. A los triunfos ajustados de ambas alternativas se podría sumar un tercero, en que el Rechazo consolide su ventaja en estas dos semanas, nutriéndose, por ejemplo, de algún nuevo desacierto de La Moneda, y logre un triunfo contundente. O al revés, que el Apruebo dé un golpe a la cátedra y logré movilizar un voto que podría estar oculto, como ha ocurrido en referéndum en otros países. Sin duda, este sería el resultado más sorprendente.

A continuación, un breve relato de lo que pasaría en los cuatro escenarios, según algunos analistas, políticos y expertos electorales.

Gabriel Boric dijo ayer en Chillán que, de ganar el Rechazo, “vamos a tener que enfrentar un nuevo proceso constituyente y una nueva Convención (…)”.
1.- EL RECHAZO GANA CON LO JUSTO

“(Gobierno y oficialismo) estuvieron muy cerca del descalabro. Hubo un momento (fines de junio y principios de julio) en que el Apruebo estaba desfondado y el Rechazo parecía una bola de nieve bajando de un cerro. Pero creo que eso se detuvo a tiempo, gracias a que el Presidente se echó la campaña al hombro”, señala Pepe Auth, cuyo pronóstico es 53,6% vs. 46,4% en favor del Rechazo.

Pese al riesgo asumido por Boric, que destaca el exdiputado PPD, en La Moneda creen que, de cumplirse el pronóstico de Auth, igual saldrán voces al interior de la coalición cuestionando su actuar. Sin ir tan lejos, el miércoles, en el canal del Senado, Alejandra Sepúlveda (FRVS) dijo que La Moneda cometió “un error al ligar absolutamente” el resultado del plebiscito al Presidente.

En la oposición también apuestan por un triunfo con lo justo.

La noche del martes, los presidentes Javier Macaya (UDI) y Francisco Chahuán (RN) se reunieron, indistintamente, con sus parlamentarios para pedirles un último esfuerzo en esta semana distrital que parte mañana y transmitirles que, de ganar el Rechazo, será por poco, lo cual abrirá un escenario más complejo de lo que se pensaba hace unos meses.

Desde el comedor de su casa en Concón, Chahuán pidió a sus diputados y senadores reaccionar con prudencia si es que conseguían un triunfo, ya que cualquier gesto podría ser malentendida y complicar el camino que partirá el 5-S.

“Hay que evitar las borracheras electorales, que han sido una constante en nuestra política reciente y un patrón que se ha golpeado fuertemente con la realidad”, aconseja la investigadora del IES Josefina Araos, señalando que un triunfo del Rechazo no borrará lo ocurrido en el plebiscito de 2020 y las demandas de cambios seguirán arriba.

El experto electoral Mahmud Aleuy (PS) también observa con preocupación lo que pudiera ocurrir el 5-S: “Se corre el riesgo de que el triunfalismo de cualquiera de las opciones que se imponga, se convierta en un nuevo problema para el país. Por eso lo sensato es que el conjunto de actores piense en el bien común más que en los réditos personales, como parece estar primando en el último tiempo”.

Otra de las incógnitas es cómo reaccionarán la calle y los movimientos sociales ante un resultado inesperado hace un año y que deja en fojas cero el proceso constituyente surgido tras el estallido social de octubre de 2019.

La cientista política Gloria de la Fuente, coautora del libro El pueblo en movimiento: del malestar al estallido, no descarta que algunos sectores salgan a manifestar su malestar: “Si gana el Rechazo, al día siguiente, el mundo político, debe dar una señal nítida respecto de las reformas que están dispuestos a empujar. De lo contrario, es esperable que los movimientos ciudadanos reaccionen mal y la calle vuelva a ser una alternativa”.

Iván Poduje, autor del libro Siete Kabezas, crónica urbana del estallido social, y actual vocero del Rechazo, estima que el 5-S no habrá espacio para la violencia: “Algunos grupos intentarán prender la calle como lo hacen en fechas emblemáticas, pero creo que les irá mal. La mayoría de la población quiere salir de este clima de polarización y estancamiento”.

El arquitecto tampoco cree que habrá celebraciones públicas: “Siento que el país no está para fiestas, quizás algunos estudiantes se sumen a algún festejo, pero la mayoría de los chilenos está pensando cómo llegar a fin de mes”.

Menos aún se sabe cuál será la reacción de los pueblos originarios, representados ampliamente en la Convención, y cuyos constituyentes se mantienen en contacto.

Desde el Alto Bío Bío, donde se encontraba el jueves haciendo campaña por el Apruebo, Adolfo Millabur -exconvencional mapuche- señala que él, personalmente, no confía en un nuevo proceso constituyente surgido del Congreso. “Si gana el Rechazo se estrechará mucho el margen para lograr solucionar nuestras demandas a través de la vía institucional y el diálogo”, sentencia el exalcalde de Tirúa.

Adolfo Millabur -exconvencional mapuche- señala que no confía en un nuevo proceso constituyente surgido del Congreso. FOTO: CRISTOBAL ESCOBAR /AGENCIAUNO

Por de pronto, Boric dijo ayer en Chillán que, de ganar el Rechazo, “vamos a tener que enfrentar un nuevo proceso constituyente y una nueva Convención (…)”.

La pregunta del millón es, ¿Cuál de las fórmulas que corren concitará más apoyo?

Por ahora, se estarían imponiendo los partidarios de un proceso más breve, próximo y acotado en la elección de constituyentes.

“Solo por mi experiencia, presumo, que la balanza se inclinará por un proceso con total legitimidad democrática, es decir, con plebiscito y una convención paritaria elegida con un sistema electoral que regule la agrupación de independientes”, dice Sergio Bitar (PPD).

2.- UN APRETADO TRIUNFO DEL APRUEBO

Si gana el Apruebo, aunque sea por poco, La Moneda celebrará esa noche hasta que la velas no ardan el haber dado vuelta un resultado que en el papel parecía escrito. Boric y su gabinete saldrán fortalecidos y el resultado se verá reflejado en su aprobación presidencial.

Pero al día siguiente deberá administrar un inminente conflicto interno de su coalición, en que la hegemonía quedará en manos de los sectores más duros. “El PC podrá decir que fue gracias a su moderación (dar luz verde a reformas a la NC) que ganó el Apruebo y no a la postura más entreguista que plantearon líderes del Socialismo Democrático”, señala el analista de la U. de Talca Mauricio Morales.

«El PC podrá decir que fue gracias a su moderación (dar luz verde a reformas a la NC) que ganó el Apruebo», dice el académico de la U. de Talca Mauricio Morales.

Pero Morales advierte que las réplicas más fuertes, incluidos algunos temblores de amnesia y revanchismo, se darán en el Congreso, donde, él cree, la discusión se tornará inmanejable: “A un lado estarán los ‘implementalistas’, que buscarán aplicar la nueva Constitución tal cual está, y al otro los ‘reformistas’ dentro del gobierno, que querrán cumplir con la palabra para dar paso a reformas”.

Francisco Covarrubias, decano de la Escuela de Artes Liberales de la UAI, agrega que, en este duelo entre las dos almas de la izquierda, “no es difícil suponer que el Presidente Boric tenga que optar, de lo contrario corre el riesgo de quedar en tierra de nadie, como le pasó a Piñera, criticado desde la derecha e izquierda”.

“Si gana el Apruebo vamos a tener que hacer mejoras, reformas, convocar… y yo me voy a plantar desde una posición de humildad. Acá no puede haber vencedores y vencidos”, dijo ayer el Presidente durante su gira en tren al sur.

En la centroderecha, continúa Morales, reaparecerán los “duros”, que tratarán de invalidar una NC, dado el estrecho margen de triunfo, y los “moderados”, que intentarán formar alianza con los “reformistas” para sacar adelante los cambios. Si este pacto se da, los extremos podrían quedar fuera de las tratativas.

3.- RECHAZO GOLEA

“La política es como el fútbol, casi lo único importante es quién gana. El gran efecto electoral está dado por un eventual triunfo del Rechazo. Si es ajustado o no, tendrá un efecto marginal, a menos que la holgura sea más de 15 puntos”, afirma Covarrubias.

Pero en La Moneda no lo ven tan así. Perder por más de seis puntos es un escenario muy temido, de ahí que Boric haya decidido liderar la campaña del Apruebo jugándose buena parte de su capital político y dando razones para que la oposición lo acuse de intervencionismo, como está ocurriendo diariamente.

El liderazgo de Boric quedará muy mermado y su única salida sería hacer un cambio de gabinete de proporciones –incluido Interior y Segpres- que le dé un nuevo aire a su administración y juego a él, para tener un rol en el nuevo proceso constitucional.

Se ha mencionado a Carolina Tohá (PPD) como una buena alternativa para reemplazar a Izkia Siches, quien sigue siendo la peor evaluada del gabinete.

Más a la mano está el nombre del subsecretario Manuel Monsalve, cuyo trabajo es valorado transversalmente, pero ello significaría dejar en manos del PS las dos carteras más importantes: Interior y Hacienda. Algo que el PC no estaría dispuesto a transar.

Una goleada del Rechazo también haría inevitable la salida de Giorgio Jackson de la Segpres. Quizás por ello, esta semana trascendió en los pasillos del Parlamento que un traslado al Ministerio de Desarrollo Social (MDS) le permitiría seguir con un asiento en el comité político y oficina en La Moneda. Si bien desde marzo el MDS ya no es parte del equipo político, sería fácil volver al esquema anterior, en que figuras de la derecha como Joaquín Lavín, Sebastián Sichel, Alfredo Moreno y Karla Rubilar, se lucieron en el puesto. También se dice que podría cruzar a Obras Públicas.

Y como sucede en cualquier final, al otro lado de la cancha sólo habrá abrazos y festejos. Un resultado holgado ratificaría el éxito indiscutible de la estrategia asumida por los presidentes de Chile Vamos (y en menor medida de Republicanos) de “congelar” cualquier disputa interna, encarar la campaña con la sociedad civil y sin políticos, en pro del objetivo mayor que era impedir que se materializara la NC.

Los presidentes de Chile Vamos acordaron no comprometerse con ninguna fórmula para cambiar la Constitución del 80 antes del plebiscito. FOTO: CRISTOBAL ESCOBAR/AGENCIAUNO

Pero esa misma noche, con el triunfo en el bolsillo, Republicanos y su líder, José Antonio Kast, se sentirán liberados del acuerdo para aclarar que no comparten el compromiso suscrito por sus exsocios, especialmente por la UDI, de enterrar la Constitución del 80.

Una fuente de la joven, pero hiperactiva colectividad, adelanta que la bajada de esa noche será “seguir trabajando por recuperar la unidad entre los chilenos”, pero con la misma fuerza exigirán que “el gobierno comience a trabajar, deje de seguir en campaña, y que se respeten los acuerdos y normas constitucionales que regulan este proceso”.

El tema es que aparte de Republicanos, entre RN y la UDI hay diferencias respecto de la fórmula para enfrentar el posplebiscito.

A los gremialistas les agrada el proyecto de los senadores DC Ximena Rincón y Matías Walker, que modifica el art. 142 para habilitar un “nuevo proceso constituyente democrático y paritario”, pero a diputados de RN no les gusta el protagonismo que se le da a Boric, considerando, según ellos, el activo rol que ha tenido en favor del Apruebo.

El proyecto de reforma constitucional de Rincón y Walker es visto con buenos ojos en la derecha. Diputados RN cuestionan, eso sí, el protagonismo que se le entregaría a Boric.

De ahí, que líderes de la oposición le hayan enviado a mitad semana un recado al Mandatario: su protagonismo en la campaña podría ser contraproducente si pretende liderar un acuerdo tras el referendo.

Otra réplica más amable sería la proyección de la alianza entre la derecha y la centroizquierda que se opuso al texto constitucional. “A las personas de centroizquierda por el Rechazo se les hará imposible la vuelta hacia el mundo oficialista actual (…)”, dice Covarrubias.

4.- EL APRUEBO DA LA SORPRESA

El exconvencional Fernando Atria (Frente Amplio) prevé que el 4-S podría pasar algo similar a lo ocurrido en el plebiscito de 2016 en Colombia, en que las encuestas se equivocaron al dar como vencedora la opinión a favor del acuerdo de paz del gobierno y las Farc. “Hay cosas en común -dice el abogado constitucionalista-, como la extraordinaria campaña de desinformación que hubo en esa oportunidad y ha habido ahora en nuestro país. Lo que hoy veo en las calles de Santiago es algo muy distinto a lo que leo en algunas encuestas”.

Con la misma certeza, Atria relata los eventos que, a su juicio, se irán desencadenando a partir de una victoria del Apruebo, partiendo por la celebración de los movimientos sociales en las calles que harán suyo este triunfo y un ajuste ministerial que inaugure un “segundo momento o tiempo” para el gobierno.

Esta vez el exconstituyente Marcos Barraza (PC) coincide con Atria y desdramatiza completamente un triunfo del Apruebo, como confía ocurrirá. “Se comenzará a implementar el camino trazado por la NC, con gradualidad, dinamismo y estabilidad; la derecha deberá dejar a un lado la virulencia y el gobierno avanzará con certezas, no como hasta ahora, donde ha existido una constante incertidumbre”, señala Barraza el viernes, desde la VI Región, donde hacía campaña, al igual que la mayoría de los dirigentes comunistas.

La derecha, en tanto, sentirá el dolor de esta derrota como nunca antes, y en un abrir y cerrar de ojos volverán los fantasmas y su esencia autodestructiva que han caracterizado su historia. Los sectores duros de la UDI le enrostrarán a Macaya haber puesto todas las fichas en la sociedad civil y no sería extraño que alguien pida su salida.

En RN, la disidencia liderada por Mario Desbordes verá una inmejorable oportunidad de pasar cuentas y retomar las riendas del partido.

La DC, en tanto, jugara su propio partido con un equipo capitaneado por Rincón y otro por Yasna Provoste, ambas, en todo caso, acostumbradas al juego brusco. (La Tercera)