La Sala del Senado aprobó este miércoles los informes de las comisiones mixtas sobre los proyectos de fortalecimiento y transparencia de la democracia y Ley de Partidos Políticos, paso con el que las iniciativas fueron finalmente despachadas por el Congreso.
Ambos informes fueron ratificados previamente por la Sala de la Cámara de Diputados, tras lo cual cumplieron su último trámite en la Cámara Alta. Una vez revisadas por el Tribunal Constitucional (TC), ambas medidas quedarán en condiciones para su promulgación.
Se trata no sólo de dos proyectos de la agenda de probidad y transparencia impulsada por el Gobierno, sino que también son parte de las prioridades fijadas por La Moneda para ser aprobadas antes del próximo 31 de enero, cuando comience el receso parlamentario de febrero.
Al respecto, el titular del Senado, Patricio Walker (DC) comentó que «hubo un compromiso que asumimos entre todos, de despachar al 31 de enero del 2016 todos los proyectos de ley en materia de probidad y transparencia, quiero decir que ese compromiso lo hemos cumplido en un 100%».
«Podemos afirmar que la crisis de confianza profunda que hemos vivido por parte de la ciudadanía contra los políticos, la hemos aprovechado como una oportunidad para hacer cambios dolorosos. Y que nos permitan tener estándares de probidad y transparencia muy altos para el futuro de Chile», sostuvo.
Por 28 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones, la Sala del Senado aprobó el informe de la comisión mixta sobre el proyecto de fortalecimiento y transparencia de la democracia, despachando de esta forma la medida.
En segundo lugar, los senadores aprobaron la Ley de Partidos Políticos por 28 votos a favor, dos en contra y dos abstenciones.
Con ello, el punto más polémico fue el mecanismo de elecciones internas de las colectividades y donde la comisión mixta acordó una fórmula intermedia.
De esta forma, se permitirá a los partidos elegir sus directivas de forma directa, a través del principio de «un militante, un voto». Pero también, podrán existir elecciones indirectas, por medio de órganos como, por ejemplo, un comité central o un consejo nacional, que son elegidos de forma indirecta en varios partidos.
DISCUSIÓN PARLAMENTARIA
A la Sala de la Cámara y del Senado había vuelto este miércoles los proyectos de fortalecimiento y transparencia de la democracia y la Ley de Partidos Políticos, esto con el fin de que sean ratificados los informes emitidos ayer por las comisiones mixtas que zanjaron las diferencias entre las corporaciones sobre las medidas.
Ambas iniciativas fueron vistas por las comisiones, tras ser despachadas este martes por la Sala de la Cámara Baja, ocasión en que los diputados rechazaron algunas de las modificaciones introducidas por los senadores a las medidas.
Los proyectos son parte de la agenda de probidad y transparencia impulsada por el Gobierno y se encuentran además entre las prioridades fijadas por el Ejecutivo para ser aprobadas antes del próximo 31 de enero, cuando inicie el receso legislativo de febrero.
Así, a partir de las 10:30 horas, la Cámara revisará el informe sobre el proyecto de financiamiento a la política y luego verá la Ley de Partidos Políticos, siendo remitidas inmediatamente al Senado para su discusión.
FINANCIAMIENTO DE LA POLÍTICA
En relación al fortalecimiento de la democracia, se rechazaron las normas relacionadas con el tope fijado para los aportes anónimos a campañas, la definición de propaganda y otro artículo sobre los espacios privados donde se puede realizar propaganda electoral.
Al respecto, la comisión mixta redefinió el concepto de propaganda electoral y acordó mantenerla en espacios privados, pero limitando el tamaño de los carteles a no más de seis metros cuadrados.
En relación a los aportes anónimos, se acordó cambiar su nombre «aportes menores sin publicidad», pues serán conocidos sólo por el Servicio Electoral (Servel) y por el candidato.
Además, se bajaron los límites de tales montos, y los cuales irán que irán desde las 10 UF para las campañas de concejal, hasta las 50 UF para candidaturas presidenciales.
LEY DE PARTIDOS POLÍTICOS
Respecto a Ley de Partidos Políticos, ayer los diputados rechazaron normas relacionadas con el mecanismo de elecciones internas en las colectividades, la administración de los bienes inmuebles de los partidos y la posibilidad de éstos de invertir su patrimonio en valores.
Frente a las elecciones internas de los partidos, la diferencia entre senadores y diputados estaba en la idea de aplicar un mecanismo indirecto en los comicios o bien el principio de «un militante, un voto».
Más tarde, la comisión mixta optó por un sistema intermedio, donde se permitirán los dos mecanismos para elegir las directivas. No obstante, ante la elección indirecta de la mesa de una colectividad, a través de un órgano como un comité central o un consejo nacional, ésta última instancia deberá ser nominada por medio de una elección directa por «un militante, un voto».
Ayer, luego que se rechazaran algunas modificaciones propuestas por el Senado, la Sala de la Cámara despachó el proyecto de Ley de Partidos, enviando la iniciativa a comisión mixta.
Entre las normas que se rechazaron están el mecanismo de elecciones internas en las colectividades, la administración de los bienes inmuebles de los partidos y la posibilidad de estos de invertir su patrimonio en valores.
El proyecto que forma parte de la agenda de probidad impulsada por el Gobierno, está además entre las medidas consideradas prioritarias por el Ejecutivo para ser aprobadas antes del 31 de enero, cuando comience el receso legislativo.
A pesar de los reparos que habían generado las barreras para constituir un partido político, finalmente la normativa se aprobó. Ésta estipula que las colectividades deberán constituirse en ocho regiones del país, o en un mínimo de tres geográficamente contiguas.
Inicialmente, la Cámara había propuesto elevar de 0,25% a 0,5% la cantidad de afiliado para su constitución, mientras que el Senado repuso la cifra original del proyecto de 0,25%. Finalmente, la modificación de la Cámara Alta fue respaldada por los diputados.
En cuanto a su disolución, no obstante, se elevó el número de sufragios necesarios para que estos se mantengan, necesitando un 0,5% de los sufragios válidamente emitidos en la última elección de diputados. De no cumplirse con este requisito, también está la posibilidad de contar con cuatro parlamentarios para subsistir.
PUNTOS DE DISCREPANCIA
Uno de los puntos más controvertidos del proyecto fue la norma sobre el sistema de elección de los órganos internos de los partidos, donde se rechazó la posibilidad de que estos pudieran contar con instancias elegidas a través de mecanismos indirectos, como ocurre actualmente en el PS y el PC. Esto en contraposición del sistema de «un militante, un voto», que permite comicios directos. La medida finalmente contó con 63 votos a favor, 42 en contra y 3 abstenciones.
«Nosotros creemos que el principio democrático de un militante, un voto, tiene que estar en la ley, no pude dejarse a los estatutos, porque los partidos políticos van a tener personalidad jurídica de derecho y financiamiento público», dijo el diputado Fuad Chahín (DC).
En tanto, el diputado Cristián Monckeberg afirmó que si bien «nosotros sabemos que hay partidos que tienen tradiciones, pero a veces las tradiciones tienen que cambiar, porque sin son antidemocráticas y perpetuar a ciertas personas a cargo de los partidos hay que cambiarlas».
Respecto a la administración de los bienes inmuebles de los partidos, la Sala rechazó por 54 votos a favor, 47 en contra y 5 abstenciones, la modificación que permite a las colectividades destinar mayoritariamente, pero no exclusivamente, dichos bienes inmuebles a las actividades propias de las colectividades.
El diputado Juan Antonio Coloma (UDI), criticó la idea de que bienes inmuebles de los partidos pudieran subarrendarse, señalando que «eso nos parece una barbaridad, especialmente en momentos en que el Estado va a financiar los partidos».
Asimismo, tampoco fue aprobada la norma que posibilitaba a los partidos políticos a invertir su patrimonio en valores, contando con 30 votos a favor, 62 en contra y 14 abstenciones.
El proyecto ahora será revisado por una comisión mixta que zanjará las diferencias entre senadores y diputados. Por parte de la Cámara, la instancia será formada por Juan Antonio Coloma (UDI), Aldo Cornejo (DC), Cristián Monckeberg (RN), Leonardo Soto (PS) y Pepe Auth (PPD).


