A 30 días del volcamiento de un camión que derramó 20 mil litros de aceite de soya en el lago Chungará, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) informó que se ha logrado retirar el 60% del contaminante. Sin embargo, el balance ecológico es preocupante: se ha confirmado la muerte de medio centenar de aves, lo que equivale a casi uno de cada 285 ejemplares de la población local.
La mayor preocupación de los expertos se centra en la Orestias chungarensis, un pez endémico que solo habita en este ecosistema y cuyo nivel de afectación aún es indeterminado. Asimismo, se mantiene bajo observación el impacto en especies migratorias, como los flamencos, mientras las cuadrillas de limpieza ya han removido más de 23 toneladas de suelo contaminado en los bofedales aledaños.
GANADEROS EXIGEN INTERVENCIÓN DE LA CANCILLERÍA
Ante la recurrencia de incidentes en la ruta internacional 11-CH, dirigentes de asociaciones de ganaderos de camélidos de Parinacota solicitaron formalmente la intervención del Ministerio de Relaciones Exteriores. Los afectados denuncian que los constantes derrames por parte de transportistas bolivianos representan una amenaza sistemática para su sustento y el medio ambiente.
Conrado Blanco, representante de la zona de Guallatire, instó a las autoridades a endurecer los controles fronterizos. Entre las demandas destacan la exigencia de seguros obligatorios para los transportistas internacionales y la realización de testeos técnicos y de salud a los conductores que transitan por esta vía crítica que conecta con Bolivia.(NP-Gemini-Emol)


