Once de septiembre de 2017. Tedeum evangélico. La entonces Presidenta Michelle Bachelet con cara de pocos amigos en la catedral de Jotabeche. ¿El responsable? El pastor Eduardo Durán, militante RN, quien cuestionó en duros términos las “leyes que no representan nuestros valores cristianos”, que impulsaba la mandataria. Tras dejar el recinto, la ahora exjefa de Estado, quien solo días antes celebraba el respaldo en el Tribunal Constitucional al proyecto de aborto en tres causales, tuvo que recibir gritos en su contra como: “vergüenza nacional” y“asesina”.
El episodio se transformó en el debut público-político de Durán, quien más tarde se convertiría en diputado del distrito 13 (Pedro Aguirre Cerda, Lo Espejo, San Ramón, La Cisterna, San Miguel y El Bosque), y uno de los líderes de la denominada “bancada cristiana” de Renovación Nacional.
Durán, que el año pasado se transformó en un dolor de cabeza para Bachelet, ahora lo está siendo en parte para la actual administración de Sebastián Piñera. Él junto a otros parlamentarios han acusado al gobierno de “levantar banderas de la izquierda” y han amenazado con transformarse en oposición, por ejemplo, si La Moneda respalda la adopción homoparental.
“No puede ser que un gobierno de derecha gobierne bajo ideologías de la izquierda. Quiero recordar a nuestros ministros y parlamentarios que fue el voto valórico el que nos dio la victoria en las elecciones recientes”, fue una de las frases que lanzó sobre adopción homoparental la diputada Francesca Muñoz, quien junto al parlamentario Leonidas Romero, completan la triada cristiana de RN.
Sólo unos días antes, los mismos tres parlamentarios cuestionaron el izamiento de la bandera de la diversidad en distintas reparticiones públicas como intendencias, que fue instruida por el Ejecutivo, acusando que se generaba una división en la ciudadanía.
Pero en la bancada RN hay diversas voces conservadoras, y no se agotan sólo en la vinculada con el mundo evangélico. Otro de los rostros de esta ala es la debutante en la Cámara de Diputados, Camila Flores. La parlamentaria hace sólo unos días encabezó la presentación de un proyecto para reponer la pena de muerte. Entre los firmantes habían otros parlamentarios de la colectividad como Hugo Rey y René Manuel García.
En el partido dirigido por Mario Desbordes conviven varias tribus. Junto a los conservadores también hay un grupo que parece instalarse en sus antípodas: la denominada “bancada liberal” del partido, en la que figuran diputados como Marcela Sabat, y los debutantes Karin Luck, Sebastián Torrealba y Andrés Longton. Este grupo impulsó, por ejemplo, un proyecto de ley que busca legalizar la eutanasia en Chile.
La diputada Marcela Sabat, la con mayor experiencia legislativa de este último grupo, ha manifestado diferencias con otros sectores de Chile Vamos en temas como identidad de género. “Gracias a Dios estoy en RN y no en la UDI”, dijo respecto de este debate hace un tiempo. También está a favor del matrimonio igualitario, y hace exactamente siete años planteaba que: ”Ojalá no existieran opiniones como las del presidente de mi partido”, en referencia a Carlos Larraín quien apuntaba entonces a “un salto al vacío” con una legislación en esta dirección.
La convivencia dentro del partido, según comentan, es amigable entre los sectores. No obstante, algunos relatan episodios de ciertas presiones en una u otra dirección. Por ejemplo, hoy cuando la diputada Luck preparaba un punto de prensa para dar a conocer un proyecto sobre ley de cuotas en directorios de empresas públicas -que comentó con la ministra Isabel Plá y la primera dama Cecilia Morel-, un grupo de parlamentarios del mismo partido convocaba a otra actividad, con la idea de que se dividiera la cobertura periodística.
También en la colectividad señalan que algunos parlamentarios ocupan la amenaza de irse de la colectividad para arribar, por ejemplo, a Acción Republicana, el movimiento del exdiputado y candidato presidencial José Antonio Kast, como última carta para enfrentar el debate de ciertos temas que no generan consenso en la colectividad.
De hecho, ayer un grupo de diputados de RN como Harry Jürgensen, Cristóbal Urruticoechea y Luis Pardo adhirieron a una carta dirigida a Sebastián Piñera, liderada por el propio José Antonio Kast donde se le pidió “reafirmar su compromiso” con la familia, “núcleo fundamental de nuestra sociedad”.
Las diferencias en el partido son evidentes y el propio timonel de RN, Mario Desbordes, ha abordado el tema en distintas instancias. Según cuentan en el partido, el diputado ha hecho hincapié en que es la diversidad lo que ha permitido al partido convertirse en la colectividad más grande del bloque y del país. En el consejo general de la tienda de abril pasado se abordó también la situación y se sostuvo que en temas valóricos debería existir libertad de acción. No obstante, la duda es si la tienda aguantará los cuatro años sin que se agudicen los conflictos y distancias internas ante debates valóricos en proyectos como la ley de Identidad de Género, Adopción, Matrimonio Igualitario y, eventualmente, Eutanasia. Incluso incluyen legislaciones sobre la mujer, como el acoso callejero. De hecho en el partido se habla de que la misma casa la habitan conservadores, liberales, evangélicos y hasta pinochetistas.
En otros partidos han observado un aumento de tensión en la colectividad de Antonio Varas. De hecho, ayer los diputados UDI, Osvaldo Urrutia y Enrique van Rysselberghe, emplazaron a la diputada Marcela Sabat a no realizar más llamados a través de los medios de comunicación, presionándolos en uno u otro sentido. “No puede llamar a la UDI a aprobar la adopción homoparental, cuando en su propia bancada hay una profunda división en esta materia”, señalaron.
Consultado respecto de la convivencia de estas dos almas en RN, el diputado Sebastián Torrealba sostuvo a La Tercera PM que “es un partido amplio, tolerante e incluyente. Esto es lo que nos ha hecho ser el partido más grande de derecha y lo seguiremos siendo, ya que aquí no hay órdenes sobre cómo debemos pensar. Esta es parte de nuestra riqueza que por ningún motivo es tema de conflicto”.
No obstante, si bien el diputado Durán sostuvo a La Tercera PM que por el momento no hay mayores conflictos, sí marcó un punto: “Si bien no hay órdenes de partidos, yo creo que nuestra posición, más la de la UDI, en su mayoría representan el alma de la centro derecha en nuestro país”.
En los otros partidos de Chile Vamos, si bien hay ciertos matices, existe en un identidad más clara. De hecho, la tienda liderada por Jacqueline van Rysselberghe se ha enfrentado en varias oportunidades a la colectividad que hoy encabeza Hernán Larraín Matte, hijo del ministro de Justicia, cartera donde se ha alojado gran parte de la agenda valórica que ha eclipsado en parte la agenda del segundo gobierno de Piñera. (La Tercera)



