“Hoy se ha cerrado un capítulo, pero la historia no ha terminado, porque soy un demócrata y he escuchado la voz del pueblo”. Las palabras son del ex Presidente Ricardo Lagos Escobar el año 1999 una vez conocidos los resultados de la primera vuelta, donde el representante de la Alianza por Chile, Joaquín Lavín, pese a todo pronóstico le empató las elecciones.
Sólo bastaron algunos días para que el comando del ex Mandatario viviera una cirugía mayor. El generalísimo Genaro Arriagada (DC) renunció a su cargo y asumió Soledad Alvear, Carlos Ominami dejó el área comunicacional – donde llegó Eugenio Tironi-, y Jaime Estévez (PS) fue reemplazado por Carlos Montes. También los PPD Álvaro García y Adriana Del Piano pasaron a un segundo plano.
De eso han pasado 18 años, pero una vez que el ex Presidente Sebastián Piñera conoció los resultados de la primera vuelta presidencial -donde consiguió casi un 37% de respaldo frente al 22% de Alejandro Guillier y el 20% de Beatriz Sánchez-, sostuvo paradójicamente algo similar. “Hemos recibido en forma fuerte y clara la voz de los chilenos”, dijo en el Hotel Crown Plaza. Pero ayer tras un desayuno con los candidatos que salieron electos al Congreso reforzó el mensaje: “Es verdad que las encuestas, los opinólogos habían pronosticado un resultado mejor que el que obtuvimos, pero créanme hemos escuchado con mucha atención y mucha humildad la voz de la gente”.
Si bien la diferencia con Guillier es bastante más amplia que la que obtuvo Lagos con Lavín en 1999, el cambio en la estrategia para enfrentar la segunda vuelta es un tema obligado en Enrique Foster. Así la pregunta que surge es ¿el cambio de Piñera será tan drástico como el que hizo Lagos en ese entonces? ¿o simplemente serán ajustes menores?
En el comando hay dos tesis dando vuelta. Los que se basan estrictamente en los números y que ven que la situación no es tan preocupante como parece, ya que son muy similares a los del 2009. La suma del casi 37% del ex Presidente y el 7,9% de José Antonio Kast es parecido al que consiguió Piñera en la primera vuelta de ese año, y en donde finalmente terminó ganando la elección.
Aquellos se basan en una tabla que ha circulado en el piñerismo (ver foto) donde se muestra que pese a que Piñera consigue muy por debajo de los porcentajes de votación de los otros candidatos de lo que logra Guillier, podría triunfar en el balotaje, por lo que sólo serían necesarios ajustes menores.
Sin embargo, hay otras voces que han ido tomando fuerza y que piensan que se requieren cambios mayores en la estructura. De hecho, según explican quienes estuvieron en el desayuno realizado en el comando, algunos parlamentarios le expresaron al candidato la importancia de incluir rostros nuevos a la campaña y también a los que, pese a ser de mayor edad, están debutando en el Congreso, como es el caso de la senadora electa Luz Ebensperger (UDI) en Arica. Esto, porque uno de los cuestionamientos que se hacen en el interior de Chile Vamos es que algunas vocerías estuvieron concentradas sólo en el senador Alberto Espina y el diputado Nicolás Monckeberg, sin que hubieran caras nuevas en el despliegue de la campaña.
Es por eso que para ellos fue una buena señal que en el encuentro Felipe Kast (Evópoli) se sentara a la derecha del ex Presidente y Francisco Chahuán (RN) a su izquierda, ambos senadores electos que ganaron con una amplia mayoría en sus regiones, y quienes correrían con ventaja para ingresar a la primera línea del comando. “Por supuesto que tal como lo dije vamos a incorporar y en lugares protagónicos en nuestra campaña a muchas personas y entre ellas sin duda a dos personas que tuvieron grandes mayorías y que hicieron una campaña que sintoniza con nuestro espíritu de humildad, de empatía y de cercanía, como es el flamante nuevo senador por la Araucanía, Felipe Kast y el senador Francisco Chahuán”, dijo el propio ex Mandatario.
Sin embargo quien estaría mejor posicionado para asumir como protagonista sería Kast ya que además de ser un rostro que transmite renovación, es el líder de Evópoli, partido emergente que tuvo un muy buen resultado en la elección, pese a tener cupos limitados. Pero además, el ex Presidente lo habría llamado durante la semana previa a la elección para decirle que en segunda vuelta le gustaría contar con él en el comando.
Ahora bien, pese a que ayer tras el desayuno sostuvieron una corta reunión, donde además estuvo presente el recién electo diputado Andrés Molina, el ex Presidente no se habría referido a cargos. Eso sí, desde el piñerismo son claros en decir que tanto Kast como Chahuán deberían participar de esta segunda etapa independiente de los roles que asuman.
Quienes esperan un cambio más radical también vieron como un gesto positivo que quienes acompañaron al ex presidente en la conferencia de prensa, además de Kast y Chahuán, fueron los rostros más nuevos de la coalición como los Evópoli Francisco Undurraga, Andrés Molina y Pablo Kast, los UDI Jaime Belollio, María José Hoffman, Juan Antonio Coloma y Pablo Macaya, los RN Marcela Sabat, Andrés Longton y Camila Flores.
De todas maneras en ese sector en el que se esperan cambios creen que hay que hacerlos “lo antes posible” dado que el senador Alejandro Guillier ha ido avanzado. Ayer la DC le entregó su apoyo y desde el Frente Amplio no le han cerrado del todo las puertas para un eventual respaldo.
Es por eso que a las 11 horas de hoy el ex Mandatario hará el anuncio formal en la sede de Enrique Foster sobre la coordinación estratégica que asumirían los senadores.
El mensaje de futuro y el coqueteo con Ciudadanos
Ahora bien, en lo que sí hay coincidencias en el círculo cercano del ex Mandatario es que hay que cambiar el mensaje a uno “más convocante” donde más gente se sienta parte. La idea, dicen, es que la ciudadanía vea en la campaña un mensaje de “unidad y de futuro” donde quede claro que “todos son bienvenidos”.
Si bien en el comando saben que hay democratacristianos que votarán por el ex Mandatario -pese a que la DC dió su apoyo a Alejandro Guillier-, piensan que una forma de hacer crecer la candidatura es hacerlo hacia el centro político y al mundo independiente. Esto, porque el abanderado independiente José Antonio Kast fue explícito en entregar el apoyo el mismo domingo en la noche sin condiciones.
Es por eso que ya han habido conversaciones con el mundo de Andrés Velasco –quien no sólo perdió con su candidatura senatorial en El Maule sino que Ciudadanos fue disuelto por los malos resultados obtenidos-, para que se sumen en esta etapa, ya que pese a no tener un partido constituido, es un hecho político tener una representación de centro en el comando.
Desde el entorno del ex ministro de Hacienda dicen que si bien hay muchos que se sienten atraídos por la propuesta de Piñera y que lo más probable es que terminen por sumarse, hay otros que lo ven como una posibilidad distante. Entre los últimos se encuentra el propio Velasco. “No sería fácil para él”, dice un miembro de la ex colectividad, quien además agrega que para conseguir alianzas “tiene que ser con colaboración y no sólo cooptación”.
De todas maneras, en el piñerismo están seguros que necesitan en estos treinta días ampliar como más se pueda el respaldo ciudadano.
El Líbero/Agencias
