Ahora, aun si ese no fuera el caso, Poduje acierta al señalar que el Gobierno fue uno de los grandes derrotados en el plebiscito, y también al constatar la grave crisis económica y de orden público que hoy vive Chile. Es indudable que ahí debe estar la prioridad de La Moneda y que la oposición debe fiscalizar su actuar.
Con todo, los chilenos anhelan seguridad en las distintas dimensiones de su vida, lo que exige estabilidad política. Y nuestro país carecerá de estabilidad mientras el capítulo constitucional siga abierto. Guste o no, se necesitan grandes acuerdos de base para enfrentar con éxito el amenazante contexto nacional e internacional. Eso requiere que todos colaboren con la solución de este problema, como hoy intentan hacer las directivas de Chile Vamos. Porque si realmente deseamos certezas, lo responsable es hacer todo lo posible por cumplir la promesa del Rechazo y dotar a Chile de una nueva y buena Constitución. Ignorar esa promesa queriendo capitalizar miedo y odio, a corto plazo sería repetir el error de la fracasada Convención. (El Mercurio Cartas)
Claudio Alvarado R.
Pablo Ortúzar M.
Instituto de Estudios de la Sociedad (IES)



