La cruzada de Soledad Alvear

La cruzada de Soledad Alvear

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“Hoy se cumple un año más de aniversario de nuestro querido PDC, fecha que nos permite reflexionar, pensar lo que hemos hecho, recordar con gratitud a quienes nos dejaron y pensar en nuestra misión y el futuro de nuestro país a la luz de la vigencia del humanismo cristiano”.

A las 15.46 horas del lunes 27, en plena jornada del aniversario número 58 de la DC, la ex senadora Soledad Alvear envió un correo electrónico a 11 miembros del consejo nacional del partido. Los destinatarios fueron sus camaradas más cercanos, entre los que se cuentan miembros de la directiva, diputados y colaboradores históricos.

Alvear sabía que a esa misma hora, la instancia partidaria -reunida en la sede central de la colectividad- comenzaba a debatir la posición del partido frente al proyecto promovido por La Moneda que despenaliza la interrupción del embarazo,  eliminando la sanción penal en tres causales: riesgo vital de la madre, embrión o feto incompatible con la vida extrauterina o en caso de una violación.

“La vida humana es un principio fundante de la DC. Al momento de resolver, sólo piensen: ¿Estamos dispuestos a renunciar al concepto de dignidad humana? Yo no, y por eso orgullosamente soy democratacristiana”, escribió la ex canciller en el mensaje con el que intentaba persuadir al grupo de dirigentes. 

El contenido de la nota fue difundido en la cita, aunque no bastó para definir una posición única de la colectividad frente a la iniciativa del Ejecutivo: la conclusión del encuentro fue que cada parlamentario deberá decidir “en conciencia” y “con discernimiento bajo la doctrina humanista cristiana”, lo que fue interpretado por varios militantes como libertad de acción.

Pero Alvear no afloja. Sus cercanos coinciden en que en ningún otro tema se le ha visto tan activa desde que su inesperada derrota ante el hoy senador Carlos Montes (PS) la dejó fuera del Parlamento en 2013, fecha desde la cual ha optado por tomar distancia de la primera línea pública.

Sin ocupar un cargo con cuentas por rendir, y hasta ahora enfocando su ofensiva sólo entre sus camaradas, la ex canciller ha comenzado a encabezar una corriente al interior de la DC que es crítica al proyecto del gobierno. Tanto así, que Alvear sostiene en privado que tal como está la redacción del texto se abre la puerta a la legalización del aborto.

El tema tiene una connotación especial para la ex senadora, ya que el acuerdo que rechaza el aborto como un derecho fue adoptado en el quinto congreso ideológico de la DC en 2007, cuando ella presidía el partido.

Su postura, en todo caso, augura un enfrentamiento con La Moneda que ha refrendado la idea de que el proyecto forma parte del programa de gobierno y, por tanto, constituye una de las promesas del segundo mandato de Michelle Bachelet.

A pesar de ello, Alvear ha organizado reuniones, viajado a exponer su postura ante militantes y tenido una activa participación en redes para sociabilizar sus cuestionamientos a la iniciativa.

Cercanos a Alvear -en todo caso- afirmaron a Reportajes que la ex canciller “no está en ninguna campaña, ni lidera un grupo en contra del proyecto de ley”, y que en este tipo de actividades “expresa una opinión que es la misma que ha mantenido por muchos años”.

GRUPO DE EXPERTOS

El 30 de marzo pasado, la ex senadora aceptó una invitación del consejo nacional DC para participar en un panel -junto a la senadora Carolina Goic y la ex ministra Laura Albornoz- para exponer sus argumentos en contra de una iniciativa que, en sus términos, permita abrir la puerta al aborto.

La sola presencia de la otrora timonel era excepcional en la instancia, ya que -desde que había sido derrotada en las parlamentarias del año anterior- privilegiaba sus actividades en el área privada, donde está dedicada a las consultorías internacionales en Argentina y México y al directorio de Canal 13. Su decisión de mantenerse alejada de la esfera pública es tal, que ya ha rechazado varios sondeos de autoridades DC para promover su nombre en algún cargo, como el de postularla a contralora, idea que descartó inmediatamente.

En esa ocasión, sin embargo, Alvear aceptó la invitación. Según recuerda Ignacio Walker en su libro La DC que queremos, el Chile que soñamos, la ex senadora dijo estar a favor de una de las tres causales de despenalización de la interrupción del embarazo propuesta en la iniciativa del gobierno: cuando está en riesgo la vida de la madre. 

¿Por qué? Porque la modificación, en este caso, no es al Código Penal, sino al Código Sanitario, que incluía esta posibilidad hasta 1989, cuando el almirante José Toribio Merino introdujo un proyecto y derogó el artículo 119, a meses del fin del régimen militar.

Sobre las otras dos causales manifestó su total rechazo.

Tras su exposición ante el consejo nacional, Alvear tomó activa participación en una ofensiva en contra del proyecto cuando ya estaba claro que las presiones provenientes, especialmente, del PPD y el PS comenzaban a hacer efecto en La Moneda, que se decidió a poner la iniciativa en tabla.

En reserva, tal cual ha sido la tónica de sus actividades en el último tiempo, la ex senadora comenzó a participar en un grupo de camaradas y adherentes que son contrarios a legislar para despenalizar el aborto.

El grupo está compuesto por el abogado Gonzalo García, el médico Sergio Valenzuela, el experto en bioética Claudio Lavados y los cientistas políticos José Antonio Rozas y Andrés Jouannet. Este último es consejero nacional DC.

Cada dos o tres semanas, los personeros se han reunido en alguno de sus domicilios particulares para analizar el estado de avance de la iniciativa del gobierno, las discusiones que han surgido sobre el tema al interior del partido y coordinar los pasos a seguir de quienes son críticos al proyecto de la administración Bachelet.

De acuerdo a la versión de algunos de sus participantes, dos de las sesiones han contado con invitadas. En una oportunidad asistió la vicepresidenta DC e integrante de la Comisión de Salud del Senado, Carolina Goic, mientras que a una segunda cita fueron convocadas las consejeras nacionales de la colectividad.

A este último encuentro, sin embargo, no todas las invitadas asistieron, ya que hay varias que ya le han manifestado a Alvear que en esta discusión no estarán de su lado. 

Una de ellas es Isabel Aylwin, hija del ex Presidente Patricio Aylwin, casada con el senador DC Manuel Antonio Matta y quien está de acuerdo con aprobar la idea de legislar la despenalización del aborto en las tres causales.

Por problemas de agenda, un tercer encuentro, que había sido programado para hace un par de semanas, con Víctor Torres y Gabriel Silber, los dos diputados que representan a la DC en la Comisión de Salud de la Cámara y que son los principales defensores en la interna del proyecto del gobierno, fue postergado.

“Ella ha aportado al debate y hay mucho respeto por el trabajo que ha hecho, además como senadora le tocó discutir este tema. Ha tenido un rol que es valioso en esta discusión, tiene una trayectoria importante desde el Ejecutivo, en el Sernam, en el Ministerio de Justicia y como legisladora. Sobran méritos personales para aportar en este debate”, afirmó a Reportajes la senadora Carolina Goic al ser consultada sobre el tema.

En las citas -de acuerdo a sus participantes-, desde distintos ángulos de expertos se intenta persuadir a los camaradas en una conversación más relajada, alejada de los márgenes que plantea una reunión política, sin límites de tiempo, y está especialmente dedicada a quienes han manifestado su intención de apoyar el proyecto de ley y que mantienen cierta influencia en las decisiones partidarias.

En las próximas semanas, el grupo de profesionales que lidera Alvear pretende reunirse con los integrantes de las bancadas de diputados y senadores para darles a conocer su punto de vista de carácter interdisciplinario.

Quienes han manifestado su apoyo al proyecto del Ejecutivo, en todo caso, también han multiplicado sus esfuerzos por sumar respaldos en la DC. El miércoles 29, un grupo de dirigentes del partido adhirieron a una campaña de apoyo de la Corporación Miles, una ONG cuyo objetivo es promover los derechos sexuales y reproductivos y que ha tomado un activo rol en la defensa de la despenalización del aborto.

Una de las expositoras en el lanzamiento de la campaña fue la ex ministra del Sernam Laura Albornoz, quien incluso admitió públicamente haberse realizado un aborto terapéutico y puso su testimonio a disposición de la causa.

La ex secretaria de Estado ha sostenido que los argumentos que defiende la ex senadora por Santiago convierten a la DC “poco menos que en una suerte de sede o sucursal del Vaticano. No corresponde, no somos un partido confesional”.

Cercanos a Alvear sostienen que la ex canciller evalúa su arremetida como un largo proceso que está lejos de entrar en su recta final. Ello, a pesar de que el martes 4 de agosto la iniciativa enfrentará su primer hito legislativo en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, cuando los miembros de la instancia deberán aprobar o rechazar en general el proyecto, votación que fue aplazada hace dos semanas, luego de una petición oficial del consejo nacional DC al comité político de La Moneda.

Después de ello, se entrará en la discusión en particular de la iniciativa hasta que se realice la votación artículo por artículo, causal por causal. Y en ese escenario, entre los cercanos a Alvear se sostiene que la postura en contra del proyecto poco a poco ha ido consiguiendo adeptos en la interna.

Así, hay tiempo en el reloj para seguir persuadiendo.

LA BATALLA DE LAS IDEAS

La arremetida de la ex senadora también la ha llevado fuera de Santiago para defender su postura en contra de la iniciativa de La Moneda. Hace unas semanas, Alvear fue invitada por la agrupación “Eduardo Frei Montalva” y por dirigentes de la Juventud de la DC de la zona a un seminario en Chillán.

En esa oportunidad la ex ministra recordó su trayectoria en la defensa de los derechos humanos y reveló lo dolorosas que han sido las críticas de algunos camaradas y de algunos compañeros de coalición a su postura sobre el aborto.

Para las próximas semanas, en tanto, advertidos de su interés en el tema, varios diputados tienen en carpeta convocar a Alvear a foros en regiones, donde se debatirá el proyecto del gobierno. 

“La DC ha enfrentado a partir de marzo un proceso de discernimiento y de diálogo para enfrentar el proyecto de interrupción del embarazo. Soledad Alvear es una líder muy importante en el partido y ha jugado un rol muy positivo en el plano de las ideas. Claramente, los acuerdos del consejo nacional le deben mucho a ella”, explica Sergio Espejo, diputado y vicepresidente de la colectividad.

En la declaración del último consejo nacional realizado el lunes 27 -dedicado por quinta vez a debatir una posición partidaria sobre el aborto- se lee que en el partido reconocen y confían “en las decisiones que en conciencia adopten nuestros parlamentarios, teniendo en vista el bien común”.

El mismo texto también afirma que la DC debe procurar “que todos los individuos de la especie humana reciban el correspondiente respeto y se garantice la titularidad de sus derechos, el primero de los cuales, y sin el cual no puede existir ningún otro, es el derecho a la vida”.

Como ha sucedido cada vez que la discusión respecto de la interrupción del embarazo vuelve a la luz, en la DC las interpretaciones respecto de las conclusiones de la cita de principios de semana fueron disímiles.

“Las interpretaciones pueden ser muy válidas, pero en el marco que nos dejó el consejo quedó establecido, y en eso lo fundamental es que cuando los parlamentarios toman decisiones, siempre deben tomarlas desde la perspectiva del humanismo cristiano, porque son militantes de un partido. Este no es un partido de doctrina liberal o neoliberal en materia del concepto de la vida. La declaración es clara y los parlamentarios no pueden perderse, el consejo nacional es la instancia máxima”, explica Andrés Jouannet, quien fue uno de los dirigentes que participaron en la redacción de las conclusiones de la última instancia partidaria y que es cercano a Alvear y Gutenberg Martínez.

El problema es que otro de los redactores del mismo acuerdo, el diputado Víctor Torres, no interpreta lo mismo. Para el también médico, “es absurdo que luego del debate en el consejo, en las conversaciones previas, algunos desconozcan que existen distintas miradas al interior de la DC y entre los parlamentarios. Lo que conversamos el lunes es buscar un punto de acuerdo sin renunciar a la doctrina, y eso se puede expresar de manera muy diferente”.

El debate interno tomará una nueva velocidad esta semana, cuando se reanude la discusión del proyecto en el Parlamento. Varios consejeros -como Claudio Pérez e Ignacio Montiglio, que enviarán una carta a los parlamentarios- ya se preparan para publicar documentos y organizar foros y seminarios con argumentos en contra,  y otros, liderados por Torres, a favor de la iniciativa del gobierno.

También se distribuirá masivamente el texto con las conclusiones de la comisión político-técnica en la materia que encabezó la senadora Goic.

En la DC esperan que los gestos de La Moneda hacia el partido en este debate serán claves para ir despejando una postura a favor -una de las demandas apunta a asegurar patrocinio a un proyecto de acompañamiento-, a la espera de que la iniciativa no produzca un nuevo quiebre en el oficialismo.

Quienes mantienen cuestionamientos a la iniciativa -entre ellos Alvear- se han mostrado partidarios de presionar para que el gobierno separe las distintas causales y permita su votación por separado.

Ello, además de que se establezcan cambios en la redacción, para hacerla “mucho más restrictiva” de lo que está en tramitación, vale decir, dejando en claro que lo que plantea La Moneda son excepcionalidades y no la apertura a la legalización del aborto.

Una cruzada en la que Alvear ha comprometido todos sus esfuerzos.

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