Quizás la principal razón que explica los logros recientes en materia antártica es que por primera vez en varias décadas hemos tenido un impulso sostenido durante dos gobiernos seguidos.
La mayoría de los presidentes de Chile ha promovido la acción antártica, pero solo algunos son realmente relevantes: Germán Riesco, Pedro Aguirre Cerda, Gabriel González Videla, Carlos Ibáñez del Campo, Augusto Pinochet, Ricardo Lagos, Sebastián Piñera y Gabriel Boric. De estos, solo han sido mandatos sucesivos los de González Videla-Ibáñez del Campo y Piñera-Boric. En esos casos se puede decir que el tema antártico se ha tratado efectivamente como una política de Estado. Y los resultados de ambos períodos son especialmente destacables. La razón es obvia: cualquier iniciativa para tener una mayor presencia e incidencia en la Antártica requiere de un trabajo prolongado, de una planificación a largo plazo, del desarrollo de estrategias, la creación de capacidades; en definitiva, de un esfuerzo sostenido más allá de un período presidencial.
Esperemos que los siguientes gobiernos de Chile, cualquiera sea su ideología, continúen desarrollando la Política Antártica Nacional con igual o mayor interés que las últimas dos administraciones.
Quizás la principal razón que explica los logros recientes en materia antártica es que por primera vez en varias décadas hemos tenido un impulso sostenido durante dos gobiernos seguidos.
La mayoría de los presidentes de Chile ha promovido la acción antártica, pero solo algunos son realmente relevantes: Germán Riesco, Pedro Aguirre Cerda, Gabriel González Videla, Carlos Ibáñez del Campo, Augusto Pinochet, Ricardo Lagos, Sebastián Piñera y Gabriel Boric. De estos, solo han sido mandatos sucesivos los de González Videla-Ibáñez del Campo y Piñera-Boric. En esos casos se puede decir que el tema antártico se ha tratado efectivamente como una política de Estado. Y los resultados de ambos períodos son especialmente destacables. La razón es obvia: cualquier iniciativa para tener una mayor presencia e incidencia en la Antártica requiere de un trabajo prolongado, de una planificación a largo plazo, del desarrollo de estrategias, la creación de capacidades; en definitiva, de un esfuerzo sostenido más allá de un período presidencial.
Esperemos que los siguientes gobiernos de Chile, cualquiera sea su ideología, continúen desarrollando la Política Antártica Nacional con igual o mayor interés que las últimas dos administraciones. (El Mercurio Cartas)
Luis Valentín Ferrada W.
Académico de la Facultad de Derecho, U. de Chile
Investigador Principal Instituto Milenio BASE W.
Académico de la Facultad de Derecho, U. de Chile
Investigador Principal Instituto Milenio BASE
