El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un confirmó hoy lo que los analistas ya temían. El misil lanzado el martes y que sobrevoló territorio de Japón fue solo un preparativo para un desafío mayor que involucra a territorio estadounidense.
El gobernante comunista calificó la acción como un «preludio importante» para confrontar al territorio estadounidense de Guam, agregando que seguirá observando la respuesta de Estados Unidos antes de decidir nuevas acciones.
Kim está impulsando los lanzamientos de cohetes balísticos estratégicos de alcance intermedio y está presionando a sus militares para que realicen más de estos lanzamientos en el Océano Pacífico en el futuro, según una declaración de la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), un organismo oficial.
El lanzamiento del misil fue parte de una «demostración de fuerza» para protestar contra los ejercicios militares anuales realizados en conjunto por Corea del Sur y Estados Unidos, dijo KCNA.
Corea del Norte había amenazado a comienzos de Agosto con lanzar misiles por sobre Japón y en dirección a Guam, una isla estadounidense en el Pacífico que alberga sus principales bases militares en la región, en represalia por los ejercicios.
CHINA ADVIERTE A COREA DEL NORTE
El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, admitió hoy que el último lanzamiento de misiles norcoreano, que sobrevoló el norte de Japón, «violó las resoluciones de Naciones Unidas y ha minado los tratados de no proliferación», por lo que tendrá respuesta de la comunidad internacional.
«China no está a favor (de la prueba balística) y por tanto estamos trabajando con otros miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», destacó Wang en una rueda de prensa en la que prometió que «daremos la respuesta necesaria al reciente lanzamiento de misil».
Wang indicó que ambos países asiáticos «son vecinos y tienen una vieja amistad, pero al mismo tiempo Corea del Norte ha violado las resoluciones, por lo que China, como miembro permanente del Consejo de Seguridad y país importante y responsable, debe tomar una posición clara».
El titular chino de Exteriores subrayó que su Gobierno «cumplirá total y completamente las resoluciones» de la ONU y subrayó que éstas son importantes para intentar «contener el programa nuclear y de misiles norcoreano».
Al mismo tiempo, Wang recordó que una parte importante de las sanciones aconsejan medios «pacíficos y diplomáticos» para solucionar el conflicto, por lo que instó «a todas las partes a que no emprendan acciones que conduzcan a una escalada de las tensiones».
Una portavoz de Exteriores china avanzó posteriormente que los presidentes de China, Xi Jinping, y Rusia, Vladimir Putin, tienen previsto tratar la crisis de la península coreana durante la cumbre de líderes del grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que se celebrará entre el domingo y el lunes próximo en Xiamen (sureste chino).
Ambos presidentes «intercambiarán puntos de vista sobre las zonas de conflicto internacional que causan preocupación común», dijo la portavoz, Hua Chunying, en rueda de prensa.
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, pidieron hoy elevar hasta un «nivel extremo» la presión sobre Pyongyang.
El régimen norcoreano realizó el test en respuesta a las maniobras militares que Washington y Seúl están realizando en la península de Corea, que Pyongyang considera un simulacro de invasión.
Los últimos ensayos han valido al aislado país la condena de la comunidad internacional y del Consejo de Seguridad de la ONU, que tras una reunión urgente celebrada a raíz del ensayo más reciente calificó las acciones de Pyongyang como «indignantes» e insistió en exigir el «cese inmediato» de sus lanzamientos de misiles.
TRUMP: «HABLAR NO ES LA SOLUCIÓN»
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, consideró que hablar «no es la solución» con Corea del Norte, país que ha recrudecido su amenaza sobre la región del Pacífico con el reciente lanzamiento de otro misil que sobrevoló Japón.
«Estados Unidos ha estado hablando con Corea del Norte y pagándoles dinero de extorsiones durante 25 años. ¡Hablar no es la solución!», señaló Trump en Twitter.
Ya este martes, el Mandatario advirtió a Corea del Norte que «todas las opciones están sobre la mesa» y consideró que el lanzamiento de este nuevo misil es un signo más del «desprecio» de Pyongyang por «sus vecinos, por todos los miembros de las Naciones Unidas y por las normas mínimas de comportamiento internacional aceptable».
Trump no concretó qué está considerando la Casa Blanca, aunque este mes ya avisó en Twitter que «las soluciones militares están completamente preparadas, listas para el combate, por si Corea del Norte actúa de forma imprudente». (DF-Bloomberg-EFE-Emol)



