El presidente electo, José Antonio Kast, se refirió recientemente a la decisión de la Comisión para la Fijación de Remuneraciones, que elevará el sueldo del Jefe de Estado sobre los 10 millones de pesos brutos en 2026. Kast evitó comprometer una rebaja, señalando que se trata de una «norma legal» decidida por el Congreso.
El futuro mandatario argumentó que la austeridad de su gestión se reflejará en otras medidas, como su decisión de residir en La Moneda. Con estas declaraciones, tomó distancia de un debate que, según su equipo, no ha sido prioritario en la etapa de instalación.
EL CONTRASTE CON LA PROMESA DE 2021
La postura actual difiere significativamente de la sostenida durante su candidatura en 2021. En aquel entonces, tras ser proclamado en el cerro Ñielol, Kast aseguró públicamente que, de resultar electo, reduciría su sueldo presidencial a la mitad como una señal de austeridad.
En sus redes sociales aún permanecen registros de agosto de 2021, donde afirmaba que era indispensable «gobernar con el ejemplo». En esa oportunidad, propuso disminuir también las asignaciones de ministros, parlamentarios, jueces y fiscales para enfrentar la crisis económica.
REDES SOCIALES Y EL PESO DEL PASADO
Al igual que ocurrió con la administración de Gabriel Boric, las publicaciones antiguas en plataformas como X comienzan a generar cuestionamientos al presidente electo. Estos registros evidencian un giro en el discurso respecto a las remuneraciones de las altas autoridades del Estado.
En el actual gobierno, ministros como Nicolás Cataldo enfrentaron polémicas similares por mensajes escritos años atrás. Ahora, el equipo de Kast debe gestionar las expectativas generadas por sus antiguas promesas frente a la realidad institucional que encontrará al asumir el 11 de marzo. (NP-Gemini-La Tercera)



