El gobierno del Presidente Boric cumplió esta semana la mitad de su mandato, con una de las aprobaciones más bajas de los últimos dos años (27%), y con sus reformas emblemáticas, la tributaria y la previsional, aún pendientes.
En este contexto, el presidente de la CPC, Ricardo Mewes, en una entrevista el fin de semana, manifestó la preocupación existente al interior del empresariado por la gestión del Mandatario sobre todo en el área económica, y dijo que existe «un sesgo ideológico antiempresarial de una parte del gobierno”. Sus dichos provocaron que la ministra de Trabajo, Jeannette Jara, respondiera que “a veces los empresarios olvidan el rol que ellos mismos cumplen”.
En un nuevo programa Mirada Líbero, el ex presidente de la CPC, Juan Sutil, se refiere a esta polémica, y comenta la gestión del Presidente Boric en estos dos años.
-Estamos en la mitad de este gobierno… Usted, como empresario y ex presidente de la CPC, ¿como evalúa la gestión que ha tenido el gobierno?
-Cuando asumió este gobierno yo era presidente de la CPC y protesté públicamente por marginar al sector empresarial de la primera cuenta pública, y esto fue de menos a más. Para el Frente Amplio, para el Presidente y para muchos de ellos, el sector empresarial era innecesario y despreciable. Era un mundo que no conocían y que criticaron y que finalmente han tenido que, como se dice en el campo, ‘comerse el buey’ y convivir con el mundo empresarial, convivir con la sociedad en su conjunto, para darse cuenta que la seguridad estaba destruida (…). Hoy día el Presidente se da cuenta que es ingobernable el país fruto de todo el desborde que se produjo, y se han visto obligados a aprobar un plan de leyes en materia de seguridad que durante años rechazaron.
La evaluación de los dos años del gobierno es mala. Mala, y a la vez buena. Mala porque no han podido hacer nada de lo que ellos quisieron refundar. No han podido hacer nada, salvo algunas cosas, entre ellas la ley de 40 horas, que a mí me tocó negociarlo y si no lo hubiéramos negociado en ese minuto, que yo lo negocié con los sindicatos, probablemente el gobierno no hubiera podido aprobar esa reforma.
«ES BUENO QUE EL GOBIERNO NO HAYA PODIDO REALIZAR NINGUNO DE SUS PROYECTOS POLÍTICOS»
-Tampoco han avanzado en la reforma previsional y tributaria, ¿como lo ve?
-Ahí hay cero avance, pero bien, porque si hubiéramos tenido esos avances este país se hubiera ido al despeñadero, si hubieran aprobado el texto constitucional que fue rechazado el día 4 de septiembre por el 62%, a mí no me cabe ninguna duda que iríamos en un camino rápido al deterioro político (…). Por eso, me parece bien que este gobierno no haya podido llevar adelante ninguno de sus proyectos políticos. Y me parece súper bien que tengamos un Congreso fuerte, empoderado, que se empoderó después del 4 de septiembre, cuando gana el Rechazo y ahí vuelve el eje político al Congreso.
«HAY SECTORES QUE DESPRECIAN AL EMPRESARIADO»
-¿Y está de acuerdo con el Presidente de la CPC, Ricardo Mewes, con que “hay un sesgo ideológico antiempresarial de una parte del Gobierno?
-Respaldo lo que dice, porque hay sectores que tienen desprecio efectivo sobre el mundo empresarial.
-¿Hay una cierta hostilidad del Gobierno para con el empresariado, cree usted?
-Aquí hay dos gobiernos, o dos miradas de gobierno. Una cosa es el socialismo que representa Mario Marcel, Carolina Tohá, que sí tiene respeto por la institucionalidad del país y por el empresariado, independiente de que tampoco estoy de acuerdo en cómo lo están haciendo. Y después tienes otro mundo, que es el que llamo ‘el mundo del arito’, que muchas veces se lo dije al Presidente, ‘saque a los gallos del arito, porque estos gallos no tienen competencia, no conocen el país, no conocen cómo funcionan las empresas, ni cómo funciona el sistema productivo, y por lo tanto están tomando malas decisiones’. Ellos no conectan con la realidad del país. Recién están reconociendo la infinidad de errores que están cometiendo.
Escuchaba a un diputado que decía que estaban trabajando para unificar el Frente Amplio porque es la manera de dar gobernabilidad, y resulta que la izquierda lo que ha hecho en el último tiempo es precisamente criticar la institucionalidad, destruir las instituciones del país, llegar al poder a través de la destrucción y un discurso rupturista, incluso con un intento de golpe de Estado como se lo hicieron al Presidente Piñera (…). Esta desconexión que ellos tenían de la realidad es tremenda (…). No nos olvidemos que el lema de ellos era la deconstrucción, o sea, que la economía cayera, hay una desconexión con el mundo de la producción, el desarrollo, el comercio y el mundo empresarial.
«ESTE GOBIERNO FRACASÓ»
-Hoy, a dos años del gobierno, ¿cuál es la visión del empresariado?
–Este gobierno fracasó. Tenemos un país que no creció el año 2023, estamos ad portas de una crisis económica tremenda. Tenemos la industria automotriz deprimida, la construcción paralizada, el negocio inmobiliario sin posibilidad de avanzar, porque destruyeron el crédito a largo plazo con los famosos retiros y eso afectó el mercado de capitales y el mercado financiero. Tenemos una crisis de inseguridad y violencia total. Tenemos inestabilidad económica a través de no ponernos de acuerdo en reformas tan fundamentales que debieran ser pragmáticas y no ideológicas. Entonces tienen paralizado el país.
En el año 2024 tampoco las cifras van a ser muy alentadoras. Porque alguien puede salir a celebrar que Chile va a crecer al 1 o al 1,5. Eso es nada. Chile debiera galopar (…). Hoy día tenemos Chile detenido fruto de la ineptitud del actual gobierno.
-La ministra de Trabajo, Jeannette Jara, le respondió al presidente de la CPC, y dijo que “a veces los empresarios olvidan el rol que ellos mismos cumplen, porque la creación de los puestos de trabajo tiene mucho que ver con el rol del sector privado”, ¿como evalúa esta respuesta?
–Es una respuesta inocua. Nadie elude el rol de un empresario. Yo soy empresario, me siento orgulloso de generar empleo, miles de empleos. Me siento orgulloso de generar riqueza, valor compartido, porque pago mis impuestos, porque cumplo con mis leyes laborales, porque cumplo con el desarrollo del país, porque cumplo innovando en mi empresa, y cumplo con estar en la vanguardia del desarrollo. Y no solo yo, yo soy uno de miles de empresarios.
«NO ESTOY DISPONIBLE PARA NINGÚN CARGO POLÍTICO»
-Se ha hablado de la influencia que usted ha ido alcanzando en Chile Vamos, se ha comentado incluso que su nombre suena en las nóminas de la oposición y de la alcaldesa Evelyn Matthei, ¿que hay de cierto en esto?
-Primero, yo no estoy disponible para ningún cargo público. Yo fui candidato a la convención entendiendo que eso me bloqueaba para cualquier cargo público futuro. Y lo hice, y por esa razón fui para lograr una buena Constitución que lamentablemente no se dio, y todos conocemos las razones por las cuales no se dio. Debiéramos haber aprobado ese proceso constitucional. Segundo, siempre voy a estar disponible porque para mí el país está por encima del bien particular de cualquier empresario. Nosotros tenemos que salir a la cancha como empresarios y tenemos que contribuir a construir un mejor país.
–¿Disponible desde qué plataforma?
-Desde lo que yo pueda aportar, lo que yo pueda lograr unir, lo que yo pueda lograr construir. Yo creo que lo más importante es que empecemos a pensar ahora cuál es el Chile que queremos para los próximos 25-30 años. El primer paso de ese Chile de los próximos 30 años es construir un buen gobierno, que nosotros vayamos al gobierno como sector político, y construir también un proyecto o programa para quien vaya a ser la Presidenta o el Presidente en el próximo periodo.
-¿Ha tenido algún acercamiento con Evelyn Matthei?
-Yo siempre estoy conversando, de hecho en la prensa se ha filtrado mucho, pero yo estoy conversando con prácticamente todos los sectores. Creo que en el periodo constitucional fracasado, que perdió por el 62% y posteriormente mi vinculación como candidato a la convención, me permitió ir generando apoyos, redes con diferentes sectores políticos. Y yo lo que estoy tratando de hacer es contribuir a unirlos. (El Líbero)
