El economista José De Gregorio, integrante del Consejo de Alto Nivel para la Respuesta Estratégica de Política Económica y Financiera Internacional y expresidente del Banco Central, afirmó que las recientes decisiones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la reducción de los aranceles a productos chinos muestran que “China está ganando un poquito la guerra comercial sin haberla iniciado”.
Según el economista en conversación con Al Pan Pan con Mirna Schindler, los líderes chinos sabían que “Estados Unidos iba a tener que revertirse”, como lo demuestra la decisión de postergar por 90 días el alza de aranceles y la intención de reducir el gravamen de 145%.
De Gregorio señaló que la guerra comercial ha tenido efectos “muy dañinos” y que, aunque el mundo no enfrentará una catástrofe, “este es un mundo que va a llegar con heridas, con heridas de confianza muy grandes”. Asimismo, destacó que estas tensiones comerciales afectan sectores clave de la economía estadounidense, como el tecnológico y el automotriz. Por ejemplo, señaló que “el 80% de los aires acondicionados importados en Estados Unidos vienen de China; en una guerra comercial, esto podría no dejar muy contentos a los propios estadounidenses. O sea, es un problema muy grave”.
Sobre la resiliencia del sistema global, indicó que “la globalización es más fuerte que lo que un presidente particular, por mucho que sea el presidente del país más importante del mundo, decida”. Sin embargo, advirtió que las tensiones comerciales han contribuido a un contexto de incertidumbre que afecta las proyecciones económicas a nivel mundial.
En esa línea, el economista destacó que las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para 2025 muestran un crecimiento mundial del 2,8%. “Esto no es bueno, porque las economías emergentes, como Chile, deberían crecer más que las economías avanzadas”.
Finalmente, el economista expresó optimismo sobre la capacidad del sistema global para adaptarse y superar los desafíos actuales: “Vamos a tener daño, vamos a tener menos crecimiento, los países pueden actuar también internamente, así que yo, digamos, reconociendo todo el daño que ha ocurrido, creo que vamos a salir adelante y Chile también puede navegar”. (El Mostrador)



