En su reaparición pública, el ex ministro del Interior, Jorge Burgos, no dijo nada que no fuera parte del debate al interior de la Democracia Cristiana desde hace meses. Lo que sí provocó, con un discurso inesperadamente crítico a juicio de algunos de sus camaradas, fue que casi todo el partido se pusiera detrás de una eventual candidatura presidencial de quien estiman puede atraer más electorado que los nombres que se barajaban hasta ahora, como son los de los senadores Ignacio Walker y de la timonel falangista Carolina Goic.
La mesa directiva de la DC no se reunió ayer, como es habitual, sino que lo hará esta tarde en el Congreso en Valparaíso, con el fin de prepararse para el Consejo Nacional extraordinario que se realizará este jueves y en el que se abordarán justamente algunos de los temas que Burgos volvió a poner sobre la mesa y que hace mucho inquietan a la militancia falangista: si llevar o no candidato a primera vuelta y si la DC debe seguir en el “acuerdo programático” Nueva Mayoría -como le gusta definirlo a un sector del partido- o si debe optar por el camino propio, entre otros.
En todo caso, como lo explicó el vicepresidente del partido Matías Walker, esta cita estaba programada desde antes que Burgos irrumpiera de nuevo en la arena política con fuertes críticas hacia el gobierno y poniendo en duda la continuidad de la NM. De hecho, fue solicitada por Gutenberg Martínez y otros consejeros para que estos temas no se sigan debatiendo por la prensa, sino que en una instancia resolutiva.
Walker explicó que el Consejo Nacional extraordinario tiene “como objeto hablar de política, hablar de política de alianzas, hablar de la relación de la Democracia Cristiana con el gobierno, de las definiciones que debemos tomar en relación, no solamente a la campaña municipal, sino también las propuestas programáticas del partido a la ciudadanía y que tiene mucho que ver con las decisiones que debemos adoptar en materia presidencial y parlamentaria”.
Y aunque sobre todas estas materias se deberían tomar resoluciones en la Junta Nacional, el dirigente explica que la de septiembre “tiene más que ver con la elección municipal y entendiendo que había un interés transversal de hablar de política y discutir respecto de las definiciones que el partido tiene que tomar hacia adelante” se decidió hacerlo en un consejo extraordinario.
Pero, además, admite que también se busca “descomprimir la discusión que se ha dado por los medios de comunicación. La idea es tener un debate entre nosotros en el Consejo Nacional”.
EL MEJOR CANDIDATO
Pero en la DC ayer no se hablaba de otra cosa que no fuera en qué está Burgos. Si bien la mayoría coincide en que está disponible para un desafío parlamentario, que es lo que se dijo cuando el ex ministro dejó el gabinete en el que a todas luces estaba incómodo, como dejó de manifiesto en su regreso a la vida política, lo que entusiasma a moros y cristianos en la DC, salvo muy honrosas excepciones (ver nota aparte), es la posibilidad de levantar la figura de Jorge Burgos como presidenciable.
A juicio de Matías Walker, “Jorge Burgos es un candidato natural a la presidencia”, idea que “surge espontáneamente del excelente nivel de aprobación que tiene en todas las encuestas de opinión pública”.
Esta mirada es compartida por representantes de todas las tendencias del partido.
En este contexto, un senador sostiene que el ex ministro genera mucho más respaldo ciudadano que Ignacio Walker o la propia presidenta falangista. El mismo parlamentario plantea que si bien el senador Walker ha manifestado su disposición de ser candidato, “no cuenta con respaldo ciudadano; en cambio, Burgos puede atraer más votos, que es lo que importa”.
Incluso, desde un sector de la disidencia observan con cautela los pasos del ex ministro del Interior, pues reconocen que si el partido insiste en levantar un candidato, Burgos está mucho mejor posicionado y podría ser una carta viable a diferencia de otros nombres.
DIPUTADOS DC SUSPENDEN CENA
La bancada de diputados de la DC suspendió una cena de camaradería que tenía programada para esta noche con el ex ministro del Interior Jorge Burgos.
«Era un encuentro que teníamos programado hace mucho tiempo, pero surgió la necesidad de realizar una reunión de la mesa directiva del partido hoy día a la misma hora, donde habemos varios parlamentarios que formamos parte de esa instancia», explicó el jefe de la bancada, Fuad Chahín.
Ante este escenario, «para evitar cualquier interferencia con esa reunión, el ex ministro Jorge Burgos decidió mejor reagendar la reunión con los diputados«, agregó Chahín.
«PATO COJO»
Marco Moreno, académico de la Universidad Central, manifestó a Cambio21 que el cruce de declaraciones que se generó al interior de la Nueva Mayoría tras los dichos de Jorge Burgos, «corresponde a críticas que estaban contenidas y que responden a los compromisos suscritos en materia gubernamental, compromisos que se están comenzando a diluir fruto de la pérdida del control de la agenda que está sufriendo el Gobierno».
«Este síndrome del ‘pato cojo’ provoca que cada partido intente establecer su propia propuesta política», remarcó.
A su turno, el cientista político de la Universidad de Chile Guillermo Holzmann habló de un contexto de «miedo a la abstención» que sacude a la Nueva Mayoría y a Chile Vamos y que «si se mantiene ocasionará la búsqueda de un electorado más tradicional y conservador, el cual estará a favor de las candidaturas de Ricardo Lagos y Sebastián Piñera en vez de nuevos actores políticos».
En ese contexto, el analista explicó para esta crónica que lo expresado por el ex ministro, «tiene como fin la recuperación de las mayorías, donde la injerencia del PC y el intento de desviar el modelo de desarrollo es un tema que hay que revisar, más aún después de que Lagos se refiriera a la crisis de credibilidad que existe en el país y la distancia abismante que se da entre la ciudadanía y la clase política».
PRIMERA VUELTA, IGUAL PRIMARIA
De cara al proceso electoral de 2017, Moreno anticipó que «habrá una presidencialización del discurso durante lo que queda de Gobierno, donde los partidos barajarán sus respectivas alternativas y en el que persiste el riesgo de que no terminen los mismos que comenzaron en el Ejecutivo».
«Crece la opción de que tengamos una primera vuelta con varios candidatos, que es lo mismo que se está observando en la oposición», destacó.
Para finalizar, Holzmann sostuvo que «si los nuevos actores políticos logran golpear la mesa y de alguna forma consiguen bajar la abstención, la tentación para la NM será grande para transformar la primera vuelta de noviembre de 2017 en la primaria del sector».
¿Lagos en la centroizquierda y el senador pro radical Alejandro Guillier apoyado por el MAS, la IC e incluso el PC y los grupos extraparlamentarios de izquierda?
«Es muy posible», contesta el docente. «No hay que olvidar que en la campaña de primera vuelta se elegirá el nuevo Congreso y que perfectamente se dejaría para la segunda vuelta un acuerdo de gobierno más profundo», sentenció. (DF-Cambio 21)
