Si bien falta más de un mes para la próxima Reunión de Política Monetaria (RPM) del Banco Central -a efectuarse el 21 de marzo-, los pronósticos del mercado es que el instituto emisor se incline por una pausa en el recorte en la tasa de interés.
Lo anterior, por que la inflación en Chile volvió a acelerarse con fuerza en enero, registrando un alza del 1,1% según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado esta mañana por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). El dato superó levemente las expectativas del mercado, que anticipaban un incremento en torno al 1%, y llevó la inflación anual a un 4,9%.
Según detalló el INE, once de las trece divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice, y dos presentaron incidencias negativas.
En Clapes UC destacaron que «el alza mensual de enero se explicó principalmente por los aumentos en las divisiones de Vivienda y servicios básicos, Equipamiento y mantención del hogar y Alimentos y bebidas no alcohólicas». Y agregaron que «los productos con las alzas más relevantes corresponden a suministro de electricidad, carne de vacuno y vinos. En el lado opuesto, las bajas más relevantes corresponden a transporte aéreo internacional, frutas de estación y papas».
ENERGIA Y AJUSTES DE TARIFA IMPULSAN IPC
Tal como se anticipaba, uno de los factores más determinantes en la variación de precios fue el aumento en las tarifas eléctricas, que registraron un alza del 10,8%. Andrés Pérez, economista jefe de Itaú, indicó que «si bien once de las trece divisiones de la canasta tuvieron alzas en el mes, destacan los incrementos en los precios de electricidad (10,8%, esperábamos 10%) y la reversión de volátiles que habían sorprendido a la baja en diciembre».
Pérez también advirtió sobre el impacto de estas cifras en la política monetaria: «Con ello, la inflación interanual trepó a 4,9%, el mayor dato desde octubre 2023 (5%), completando nueve meses consecutivos por encima del techo del rango de tolerancia de la meta de inflación. Así, la inflación se ubica en torno a lo previsto por el Banco Central en su último IPoM», manifestó.
En esa línea, complementó con que «como esperábamos desde hace varios meses, en enero empezamos a observar algunas alzas que podrían ser de ‘segunda vuelta’, reflejando los mayores precios de electricidad, entre otros».
Así, el alza inflacionaria refuerza la percepción de que el Banco Central mantendría una postura cautelosa en su política de tasas de interés.
José Manuel Peña, senior portfolio manager en Fintual, subrayó que «en términos estacionales, la cifra es relativamente alta para un mes de enero, con la incidencia de componentes volátiles como energía destacando nuevamente. En particular, el reajuste de tarifas eléctricas sigue teniendo un impacto significativo en la variación mensual».
Peña también vinculó esta inflación con el crecimiento económico: «Este dato, junto con la sorpresa alcista en el Imacec de esta semana, refuerza la percepción de un escenario económico más dinámico y levemente recalentado de lo previsto».
En este contexto, dijo, las probabilidades de recortes de tasas por parte del Banco Central «serán prácticamente nulas en marzo, y con este nuevo dato inflacionario, el sesgo podría incluso inclinarse levemente hacia una postura más restrictiva este 2025».
Desde XTB Latam, el jefe de análisis Ignacio Mieres advirtió que «un factor clave es que no hemos observado una desaceleración significativa en la actividad económica que ayude a moderar los precios de manera más rápida, lo que genera mayores dificultades para alcanzar la meta inflacionaria en el corto plazo».
En este marco, sostuvo que el Banco Central «enfrentará un escenario complejo: si bien el mercado ha anticipado una reducción progresiva de la TPM en 2025, la persistencia de una inflación elevada podría llevar a la entidad a mantener una postura más cautelosa». Asimismo, aseguró que «esto significa que es poco probable que acelere los recortes de tasas en el corto plazo, priorizando la estabilidad de precios antes de flexibilizar su política monetaria».
Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la U. Autónoma, se refirió sobre la trayectoria de la inflación. En ese sentido, Montero proyectó que «vemos que la inflación alta ahora en 12 meses al 4,9%, pero es algo que también el Banco Central había anticipado. Es muy probable que durante la primera parte del presente año estemos con mediciones de inflación en torno al 5% para después ir disminuyendo y finalizar este 2025 con una inflación en torno al 3,6%«.
Ante este panorama, estimó que «así es altamente probable que el Banco Central decida mantener la pausa monetaria que inició en el mes de enero y que debiera extenderse al menos durante el primer semestre de este año«. (Emol)



