El llamado a la movilización social realizado por parlamentarios y dirigentes del Partido Comunista y del Frente Amplio tuvo un inmediato eco en la CUT, que está llamando a realizar un paro nacional “activo” el 11 de abril bajo el lema “Furiosos”. No podría ser más explícito el llamado a la violencia: activo y furioso son palabras que se instalan en la convocatoria para desatar las bajas pasiones de los manifestantes invitados a expresar su furia en las calles.
Si tienen éxito —cosa dudosa, pero no imposible—, se repetirán las escenas de octubre del 19; pero esta vez no será tan fácil esconder la mano que lanza la molotov: sus autores ocupan altos cargos en los ministerios de Educación, Defensa, Trabajo y en La Moneda. No debieran ser los carabineros los convocados por el Ministerio Público a dar explicaciones.
La desconexión del frenteamplismo y el PC con los sentimientos de las mayorías llega a ser brutal. Cuando la ciudadanía exige seguridad y orden, ofrecen caos y rabia. No vaya a ser que los furiosos esta vez sean los chilenos, que no están disponibles a seguir aceptando el chantaje “de la calle” ni la romantización de la violencia. (El Mercurio Cartas)
Ricardo Brodsky