Los ocho aspirantes a La Moneda se reunirán nuevamente este domingo, a partir de las 20:00 horas, en un debate crucial que ocurre a solo 21 días de la primera vuelta presidencial. El encuentro llega en un momento donde la campaña se intensifica, buscando captar la atención de un electorado que, en gran parte, deberá acudir a las urnas debido al voto obligatorio.
Este debate posee dos particularidades relevantes. Primero, se realiza con la franja presidencial ya en plena emisión, un espacio que ha generado reparos por su tono y el uso de sketches y jingles. Expertos han señalado que, en general, los candidatos han apelado a sus nichos tradicionales en la franja, en lugar de enfocarse en conquistar al votante «obligado» y al gran porcentaje de indecisos.
En segundo lugar, el encuentro sucede cuando todavía está fresca en la memoria la performance del debate anterior, realizado el 11 de septiembre. En aquella ocasión, la candidata oficialista, Jeannette Jara, protagonizó un fuerte embate contra José Antonio Kast por la supuesta «red de bots«, aunque su desempeño fue evaluado como «más débil» por mostrarse tensa y evitar el diálogo en ciertos momentos.
Por el contrario, Evelyn Matthei fue mejor evaluada por su capacidad de sortear la confrontación y evitar los ataques directos, mientras que Harold Mayne-Nicholls se convirtió en la «gran sorpresa» al lograr una alta visibilidad con una actitud respetuosa y conciliadora.
Con la maquinaria de campaña en marcha y con base en recientes sondeos que indican que cerca de un 25\% de los electores aún declara que votará nulo o blanco, el desafío de hoy para los candidatos es mayúsculo. El debate es visto como la oportunidad final para mostrar solidez, evitar errores del pasado y conquistar al votante flotante de cara a la elección de noviembre.
MATTHEI: CONSOLIDAR IMAGEN DE MODERACIÓN
La candidata de Chile Vamos, Evelyn Matthei, ha encarado la preparación del nuevo debate presidencial con una combinación de intensa agenda en terreno y rigurosas simulaciones. La abanderada de la UDI, Amarillos y Demócratas busca mantener un mensaje centrado en la esperanza, claridad y compromiso, abordando con igual énfasis los desafíos de seguridad y las urgencias sociales en su programa de gobierno.
Matthei ha trabajado junto a un equipo de sparrings para simular escenarios de debate y afinar sus argumentos. El equipo de preparación incluye al exministro Gerardo Varela, el integrante de Amarillos Matías de la Fuente, el psicólogo Gonzalo Rojas May, la periodista Angélica Joannon y Claudio Hohmann. También participan miembros de su círculo cercano, como su jefe programático, Juan Luis Ossa, para asegurar que el contenido de su programa se integre de manera efectiva en su discurso.
El jefe de campaña, Diego Paulsen, destacó que la preparación no es solo técnica, sino que está profundamente anclada en el despliegue territorial, que esta semana incluyó visitas a Valparaíso, Los Ángeles, Concepción y Bajos de Mena en Puente Alto. Según Paulsen, el terreno «nos conecta y nos permite ir recogiendo inquietudes y experiencias que de seguro nos facilitará las respuestas que los chilenos quieren saber».
El analista político Felipe Vergara (UNAB) aconseja a Matthei mantener la imagen de «éxito» que proyectó en el debate anterior, destacando su habilidad para responder y «devolver el golpe», además de la transmisión de experiencia. Sin embargo, le recomienda atreverse a «encarar más a Kast» —su competencia directa—, mostrarse más afín al centro político valorando los gobiernos de la Concertación y bajar su dominio de temas económicos con ejemplos que le hagan sentido a los segmentos populares.
Por su parte, Eolo Díaz-Tendero (U. de O’Higgins) sostiene que Matthei debe conservar su tono moderado, que proyecta equipos técnicos y capacidad de gestión. No obstante, le sugiere mejorar la coherencia entre ese tono y su personalidad, así como transmitir mayor fuerza de liderazgo para proyectar la necesaria «voluntad de cambio» y la urgencia de lo que está en juego en esta elección, algo que su moderación hasta ahora no ha logrado del todo.
JARA: MANTENER APOYO POPULAR DE IZQUIERDA
La candidata presidencial de Unidad por Chile, Jeannette Jara (PC), buscará utilizar el debate de esta noche para poner el énfasis en su programa de Gobierno y apelar directamente al segmento popular, su electorado objetivo. El núcleo de la exministra del Trabajo busca deliberadamente salir de la pugna entre derecha e izquierda y del debate político tradicional para centrarse en las necesidades concretas de la ciudadanía.
Asesores de Jara revelan que mediciones internas muestran que la candidata se impone a José Antonio Kast en los segmentos socioeconómicos D y E, y es en ese nicho donde aspiran a crecer de cara a una posible segunda vuelta. En este contexto, es previsible que Jara mantenga como eje de su discurso el tema de las alzas irregulares en las tarifas de la luz, un punto con el que ha destacado su propuesta de disminución del 20% en las cuentas y, al mismo tiempo, ha marcado una diferencia con la gestión del actual Gobierno.
La integrante del comité estratégico de Jara, Bárbara Figueroa (PC), anticipó la postura de la candidata, señalando: «Si alguien cree que nosotros vamos a venir a calentar el asiento, que vamos a estar reflexionando mil horas antes de tomar decisiones, no. Vamos a ser bastante enfáticos». Para el debate, Jara se ha estado preparando con su equipo estratégico, que incluye a Darío Quiroga, Susana González y Camila Miranda, para ensayar posibles escenarios de confrontación con sus rivales.
Expertos consultados coinciden en que la candidata debe capitalizar sus fortalezas. El analista político Felipe Vergara (UNAB) aconseja que Jara debe mantener y potenciar la «serenidad, simpatía y buen humor». Por su parte, Eolo Díaz-Tendero, de la U. de O’Higgins, sugiere que mantenga su empatía basada en su experiencia personal y capacidad de resolver problemas concretos.
En cuanto a lo que debe mejorar, Vergara apunta a una mayor disposición al diálogo en temas complejos, mejorar la argumentación y potenciar el «contraataque». Díaz-Tendero, en tanto, enfatiza que Jara debe reforzar la capacidad de transmitir una imagen de Gobierno, mostrando planes detallados, costos asociados y equipos técnicos, un factor que será crucial si logra pasar al balotaje.
KAISER: SOSTENER IMPULSO «RUTA 4K»
El candidato presidencial del Partido Nacional Libertario (PNL), Johannes Kaiser, ha combinado su despliegue en terreno con la preparación para el debate de este domingo, buscando consolidar el crecimiento que ha experimentado su candidatura. El libertario se encontraba en plena Ruta 4K, que esta semana lo llevó por ciudades del sur como Concepción, Los Ángeles y Temuco.
En un tono distendido, el propio Kaiser comentó que su preparación ha incluido tanto actividades de campaña, como «comiendo choripanes, haciendo $100$ metros planos de fotos de campaña», como un intenso estudio de su programa para evitar ser sorprendido. Su equipo, que incluye a su jefe de campaña Cristián Labbé y otros asesores, le ha reservado dos días para estudiar y descansar. La preparación final incluye una sesión de sparring este sábado en su sede.
El comando de Kaiser considera que su «buena performance» en el primer debate televisivo de septiembre marcó un punto de «inflexión» que, junto a su despliegue regional, ha reimpulsado su candidatura. De hecho, los debates se han transformado en una oportunidad crucial para que el libertario se dé a conocer y pueda inclinar la balanza a su favor en la estrecha contienda de la derecha. Cabe destacar que el diputado ha trabajado en su imagen presidencial, contando incluso con una asesora de imagen y el apoyo del actor y publicista Fernando Ortiz, conocido por interpretar al Gato Juanito.
Respecto a su actuación, el analista político Felipe Vergara (UNAB) recomienda a Kaiser mantener la «seguridad y habilidad para confrontar», pero le sugiere mejorar la diferenciación con Kast, mostrando equipos de gobierno y dándole más sustento a propuestas cuya «bajada sigue siendo confusa».
Por su parte, Eolo Díaz-Tendero (U. de O’Higgins) aconseja al libertario mantener el tono de «novedad» y la «mirada épica» de su candidatura, que se proyecta con convicciones claras. No obstante, el experto señala que el candidato debe mejorar su «capacidad de diálogo», ya que la excesiva confrontación «mina la capacidad práctica de su liderazgo» y la imagen necesaria para construir acuerdos de país.
KAST: TONO DECIDIDO
El candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, se prepara para el nuevo debate televisivo manteniendo inalterable su despliegue en terreno con la «Ruta del cambio», que esta semana lo llevó por las regiones de O’Higgins y Ñuble. El abanderado del Partido Social Cristiano combina la cercanía con el público, que su comando destaca como la base de su preparación, con un intenso trabajo de contenido junto a su equipo y al think tank Ideas Republicanas.
La preparación del candidato se enfoca en la actualización de sus contenidos de campaña en respuesta a la contingencia, la profundización de sus ejes programáticos y el pulido de las propuestas que ha presentado semanalmente. Su equipo más cercano, clave en sus intervenciones, incluye a su asesor Cristián Valenzuela, su jefa de gabinete Carolina Araya, la periodista María Paz Fade y el asesor creativo Felipe Costabal, además del economista Jorge Quiroz en el área programática.
Dada su posición de liderazgo en las encuestas, Kast deberá ensayar posibles respuestas y situaciones, ya que es previsible que sea objeto de críticas y emplazamientos. Sobre su performance, Eolo Díaz-Tendero (U. de O’Higgins) destaca que el candidato debe mantener el «tono decidido, pero no agresivo» que ha mostrado, lo que ha sido un aprendizaje clave respecto a su postulación anterior.
No obstante, Díaz-Tendero advierte que Kast debe mejorar la credibilidad de sus propuestas. A estas alturas de la campaña, «ya no basta sólo con mencionar títulos de medidas, sino que se requiere avanzar en mostrar bajadas operativas», señala, indicando que la única medida que ha intentado detallar, el recorte presupuestario, lo ha tenido «enredado dando explicaciones un mes» y está minando su imagen de capacidad de gobierno.
En la misma línea, el analista político Felipe Vergara (UNAB) aconseja a Kast mejorar su capacidad de respuesta, ya que existe una sensación fundada de que «no responde lo que se le pregunta». Vergara también recomienda mostrar mayor empatía y capacidad de diálogo, sugiriendo que «esa cierta autoridad moral, puede molestar a ciertos públicos» que necesitan ver en el candidato una capacidad de entendimiento transversal para gobernar.
PARISI: BUSCANDO EL TONO CERCANO
El candidato presidencial Franco Parisi (Partido de la Gente, PDG) detalló que su preparación para el debate de esta noche será «muy similar» a la que ha realizado con su equipo cercano, denominado el «petit comit». El grupo de trabajo incluye a Giancarlo Barbagelata, Mane Bulnes y Juan Carlos Fernández, entre otros, con quienes ensayará preguntas y respuestas buscando mantener un mensaje «lo más cercano con la gente» posible.
Parisi adelantó que la temática central de su intervención seguirá focalizada en las necesidades de la ciudadanía, y buscará resaltar conceptos como su propuesta de «retiro responsable y no inflacionario». El candidato aseguró que, en términos de estilo y mensaje, mantendrá la línea que ha exhibido en sus intervenciones anteriores.
Expertos señalan oportunidades y desafíos para el abanderado del PDG en este nuevo encuentro televisivo. Javiera Delgadillo, jefa de carrera de Administración Pública de la UOH, indicó que para Parisi podría ser positivo presentarse como un candidato que enfatiza la «eficiencia en gasto público», ya que esto conecta con un sentir común de la ciudadanía.
Sin embargo, Delgadillo advirtió que el candidato debe mejorar la coherencia programática y el detalle de sus planteamientos, señalando que, al igual que otros, se queda en el slogan de «recortar el Estado» sin especificar cómo hacerlo «sin afectar prestaciones esenciales». Por su parte, Rodrigo Munita, académico de la U. Andes y UNAB, recomendó a Parisi adoptar una «actitud más de estadista» y salir de la «trinchera», ya que en debates anteriores se le ha visto «muy cansado y poco dialogante». Munita concluyó que Parisi debe mantener la estrategia de instalar al PDG, pero mejorando su tono de comunicación. (NP-Gemini-Emol)
