La ministra de Salud, Ximena Aguilera, enfrenta cuestionamientos tras la rápida cirugía de cadera realizada a su madre en el Hospital del Salvador. La intervención ocurrió solo diez horas después de su ingreso al servicio de urgencias.
Según trascendió, la operación habría alterado el orden de las cirugías programadas sin contar con los respaldos administrativos exigidos habitualmente. El recinto asistencial ha sido foco de críticas previas por las extensas esperas de sus pacientes.
A través de un comunicado, el hospital descartó que el parentesco influyera en la celeridad de la atención brindada a la adulta mayor. Aseguraron que el procedimiento se ajustó a los protocolos clínicos y criterios de priorización por edad.
La institución destacó que la presencia de un traumatólogo subespecialista de turno permitió resolver el caso de manera oportuna y eficiente. Asimismo, negaron que esta cirugía afectara la oportunidad de atención de otros pacientes con cuadros similares.
Desde el Ministerio de Salud declinaron referirse al tema, invocando el cumplimiento de las leyes sobre derechos y deberes de los pacientes. No obstante, enfatizaron que el ingreso se debió a una urgencia vinculada a una patología GES.
En el Congreso, el diputado Daniel Lilayú exigió explicaciones formales al director del establecimiento por el posible privilegio administrativo. El parlamentario comparó el caso con las 28 horas que otros pacientes han debido esperar por atención. (NP-Gemini-Emol)



