El cardenal Robert Francis Prevost fue el elegido por sus colegas como el 267° nuevo pontífice que sucederá al fallecido papa Francisco. El sacerdote estadounidense ahora será conocido como León XIV, nombre que eligió tras el cónclave en el que participó junto a los otros 132 purpurados electores.
Con el clásico «Habemus papam», el cardenal protodiácono Dominique Mamberti presentó al nuevo líder de la Iglesia católica, quien salió por el balcón de la basílica de la Plaza de San Pedro ante la ovación de los miles de fieles reunidos ahí.
El nuevo papa logró al menos dos tercios de los votos de los 133 cardenales electores (que son 89) y tras ese recuento, aceptó el encargo y decidió con qué nombre quiere ser llamado. Desde la Capilla Sixtina el elegido fue invitado a ir a la «Sala de las Lágrimas», donde desde hace días está preparada la vestimenta que puede empezar a usar.

La habitación es conocida con ese nombre porque históricamente es el lugar donde el elegido podía permanecer tranquilo un momento y, eventualmente, rezar y llorar para desahogar la tensión acumulada.
Tras la presentación en público, el nuevo papa dirigió unas palabras a los presentes en San Pedro y hará la bendición urbi et orbi.
«La paz esté con todos ustedes”, fueron las primeras palabras del nuevo Papa a los creyentes en la Plaza de San Pedro.
Junto con esto, lanzó un “llamado a la paz” a “todos los pueblos”, agradeciendo también al fallecido Papa Francisco.
Asimismo realizó un saludo, en perfecto español, a su “querida diócesis de Chiclayo”, en Perú, en la que ha estado sus últimos 30 años.
HUMO BLANCO
En medio de aplausos y un clima eufórico, con cientos de miles de personas esperando con celulares en mano en la Plaza de San Pedro, la fumata blanca finalmente emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, tras un día de espera, anunciando la elección del nuevo papa, el 267 en la historia y sucesor de Francisco. Al mismo tiempo, comenzaron a repicar las seis imponentes campanas de la Basílica de San Pedro, en señal de júbilo.
El milenario rito para elegir al sucesor del Papa Francisco -quien falleció el pasado 21 de abril- comenzó este miércoles, sin resultados.
133 cardenales con derecho a voto -todos menores a 80 años- fueron los encargados de definir quién se convertirá en el Pontífice número 267.
En la primera votación hubo humo negro; es decir, ningún cardenal logró el respaldo de dos tercios necesarios para ser el nuevo Papa.
La mañana de este jueves, se realizaron dos votaciones más.
EL CARDENAL PREVOST
El prefecto del Dicasterio para los Obispos Robert Prevost conoció al Papa Francisco cuando el argentino era arzobispo de Buenos Aires y entabló con él una amistad que se consolidó a lo largo de los años, especialmente en los dos últimos del cardenal en la Curia.
El 3 de noviembre de 2014 Francisco lo nombró administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo, en Perú y, posteriormente, obispo.
Este miércoles el religioso agustino se convirtió en su sucesor. Eligió el nombre de León XIV.
A sus 69 años atesora una amplia trayectoria que lo ha llevado en los últimos años a estar cerca del Pontífice fallecido, que lo nombró en 2023 prefecto del Dicasterio para los Obispos, el órgano que se encarga de la selección y nombramiento de los obispos.
Nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, hijo de madre de ascendencia española, ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín (OSA) en 1977 e hizo sus votos solemnes en 1981.
Tiene una amplia formación académica que incluye una licenciatura en Ciencias Matemáticas por la Universidad de Villanova, una maestría en Divinidad por la Catholic Theological Union de Chicago, y una licenciatura y doctorado magna cum laude en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino.
Su vida sacerdotal está estrechamente ligada a Perú. Durante cuatro décadas Prevost ha desempeñado labores pastorales en suelo peruano.
Chiclayo es el pueblo en que inició su ministerio, fue obispo en la misma ciudad. Este miércoles recordó a su gente en un breve pasaje de su discurso de proclamación que pronunció en español.
También trabajó en la arquidiócesis de Trujillo, consolidando su lazo con la Iglesia local y, en consecuencia, tramitando su nacionalidad peruana tras años de residencia y servicio en el país.
El 267° Papa, que llegó a Perú por primera vez como joven misionero agustino, asume el trono de San Pedro con una inclinación pastoral, perspectiva global y capacidad para gobernar la Curia vaticana.
Su reputación de moderado y de constructor de puentes será además crucial en un momento en que la Iglesia aparece muy dividida, plantean analistas. Un momento “difícil y complejo” de la historia, como lo definió en su homilía previa al cónclave el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re.
CONFERENCIA EPISCOPAL CHILENA
La Conferencia Episcopal de Chile dio a conocer un mensaje la tarde de este jueves tras el Cónclave que proclamó a Robert Prevost como el Papa León XIV, el 267º pontífice de la Iglesia Católica.
“Unidos a la Iglesia universal, damos gracias a Dios por el don de su ministerio como Obispo de Roma, Pastor de la Iglesia, signo de comunión y unidad eclesial. Con fe y esperanza, acogemos sus palabras iniciales y su disponibilidad para servir al Pueblo de Dios en tiempos desafiantes”, manifestaron los obispos chilenos.
Desde el Balcón central de la Basílica de San Pedro, el Papa León XIV saludó al mundo por primera vez, la tarde de este jueves, para impartir su bendición Urbi et Orbi.
El mensaje de la Conferencia Episcopal de Chile se difundió minutos después del primer discurso del sucesor de Francisco.
“Invitamos a las comunidades católicas que peregrinan en Chile a orar por el nuevo Papa, para que el Espíritu Santo lo sostenga con sus dones, y que, como Pedro, confirme en la fe a sus hermanos, guiando con humildad, sabiduría y valentía la barca de la Iglesia. Que María Santísima, Nuestra Señora del Carmen, lo acompañe y proteja en su misión apostólica”, expresaron los obispos de la Conferencia Episcopal de Chile. (La Tercera)



