Los ministros de Hacienda, Nicolás Grau, y del Trabajo, Giorgio Boccardo, encabezaron este miércoles la firma del acuerdo de reajuste para el sector público tras alcanzar un entendimiento con la mayoría de las organizaciones de la Mesa del Sector Público (MSP) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). El eje central del proyecto es un aumento general nominal de 3,4%, cifra que se alinea con la variación del IPC y que se aplicará de forma gradual.
Para las remuneraciones más bajas, el pacto establece un alza nominal del 5%, la cual tendrá vigencia inmediata a partir de enero de 2026. Además, el acuerdo contempla un incremento proporcional en bonos y beneficios permanentes, junto con compromisos en materias de «trabajo decente», el fortalecimiento de la carrera funcionaria y la diferenciación técnica entre cargos de carrera y de confianza política.
DIVISIÓN SINDICAL Y RESPUESTA DEL EJECUTIVO
A pesar del avance, la firma estuvo marcada por la fragmentación al interior del bloque sindical. Gremios de alto peso, como la ANEF y el Colegio de Profesores, optaron por no adherir al documento, evidenciando discrepancias con los términos alcanzados durante la madrugada.
Ante estas críticas, el ministro Nicolás Grau defendió la validez del proceso, señalando que la Mesa del Sector Público es un espacio diverso donde es normal que existan matices. «El Gobierno está convencido de que todas las organizaciones valoran aspectos fundamentales de este proyecto», sostuvo el secretario de Estado, quien además destacó que, en una perspectiva de mediano plazo, los salarios públicos han acumulado un incremento real superior al 10% durante el actual periodo.
DESAFÍOS ANTE LA TRANSICIÓN DE GOBIERNO
Desde el mundo sindical, el presidente de la CUT se refirió a la futura relación con la administración del presidente electo, José Antonio Kast, especialmente ante los anuncios de posibles recortes presupuestarios. El dirigente aseguró que el movimiento sindical mantendrá su rol de interlocutor basándose en el diálogo social, independientemente del color político del Ejecutivo. «Una cosa son las campañas y otra el día a día del Gobierno», precisó.
El proyecto de ley de reajuste será ingresado al Congreso en los próximos días para iniciar su discusión legislativa formal el 5 de enero, buscando garantizar que los beneficios lleguen oportunamente a los trabajadores del Estado. (NP-Gemini-Emol)



