El proyecto de la nueva Constitución que se está trabajando en la Convención Constitucional deberá ser ratificado por la ciudadanía en un plebiscito de salida -con voto obligatorio- que contempla dos opciones en la papeleta: Apruebo o Rechazo.
Sin embargo, una tercera vía o alternativa a las opciones que entrega el referendum es lo que se han planteado algunos sectores políticos -tanto de parlamentarios como convencionales- últimamente, ya que, tal como detalló La Tercera, quienes consideran que rechazar sería la opción más viable, proponer un “rechazo a secas” tendría un costo político, pensando además en que en el plebiscito de octubre de 2020, más del 70% optó por cambiar la actual Carta Fundamental.
Tras la reapertura del debate, la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo, abordó la discusión este lunes desde La Moneda.
Luego de finalizar una reunión con el comité político, la titular de la Segegob aclaró que “no está sobre la mesa por parte del gobierno, o no se ha puesto como antecedente certero, de que haya una solicitud de tercera vía, más que especulaciones de posibles sugerencias que se enfrentan a un problema importante que es desde la certeza jurídica”.
“Nos interesa que este proceso constituyente tenga certeza jurídica”, agregó.
Además, expresó que desde La Moneda “entendemos que se están haciendo los esfuerzos para llegar a una propuesta más acordada y por eso el rechazo a las propuestas que llegaron inicialmente”, haciendo alusión al acuerdo de rechazo en el Pleno de la Convención a la mayoría del contenido del informe de la comisión de Sistema Político, una votación que se llevó a cabo el viernes 18 de marzo.
La ministra de la Segegob también apuntó a que -para la actual administración- es “importante que este proceso sea acompañado por parte del gobierno” y aseguró que “esos diálogos están generándose por parte del ministro secretario general de la Presidencia (Giorgio Jackson)”.
Además, insistió en que “entendemos que estamos todavía en la discusión de contenidos, y que se están haciendo todos los esfuerzos posibles para que nuestro país llegue a un acuerdo en materia de sistema político, derechos fundamentales, que nos represente a todos y todas”.
La opción de una “tercera vía” fue una de las preguntas que la Comisión de Venecia tuvo que responder en su informe final publicado el viernes pasado. Tras la interrogante, el órgano consultivo del Consejo de Europa planteó que “las reglas sobre el plebiscito son actualmente claras y se han dado a conocer a los ciudadanos y los actores políticos”, por lo que “cambiar estas reglas correría el riesgo de trasgredir el principio de seguridad jurídica”.
Sin embargo, indicaron que la comisión “reconoce que casi todas las personas con las que ha consultado -en una amplia gama del espectro político chileno- reconocen que debe haber algún tipo de cambio constitucional serio en Chile, basado en el consenso más amplio posible entre los chilenos”.
En ese marco, en caso de ofrecerse una tercera opción, estiman que “esta debería ser a través de los compromisos políticos de los actores políticos relevantes, para llevar a cabo una genuina reforma después del plebiscito, en lugar de cambiar los términos del proceso de revisión formal en esta etapa”.
La discusión por una “tercera vía” o alternativa a las opciones contempladas en el plebiscito de salida, también llegó hasta la mesa directiva de la Convención Constitucional.
A mediodía de este lunes, una hora antes de la vocería de la ministra Vallejo, el vicepresidente del órgano redactor, Gaspar Domínguez, fue consultado sobre la postura de la testera respecto a la posibilidad de incorporar otra alternativa en el referéndum constitucional. Pero, a su juicio, “las reglas de este proceso constituyente están y han estado claras”.
“El plebiscito de salida tiene dos opciones, Apruebo o Rechazo, y francamente a mí me parece que en esta recta final no es conducente pensar, innovar o modificar esta papeleta”, expresó, y apuntó a la conclusión planteada en el informe final de la Comisión de Venecia.
“La Comisión de Venecia fue explícita, clara, tajante y taxativa, en responder que eso era una mala idea, que no lo recomendaban, que no era recomendable y que en el caso de que se quisiera pensar en alguna modificación, como cualquiera por cierto, esto debía ser conversado ampliamente, pero la recomendación de la comisión es no hacerlo”, precisó.
«CUATRO MESES DE TRABAJO, PARA NADA»
-«Cuatro meses de trabajo, para nada!».
El comentario lo hizo el viernes en la noche la convencional Marcela Cubillos (Un Chile Unido) mientras salía al patio del exCongreso al término del primer pleno de la comisión de Sistema Político, donde fracasó la aprobación del informe y solo se aprobaron tres de 95 artículos.
La frase de Cubillos, que la transmitió a otros de sus pares, daba cuenta de la sensación amarga que dejó en general que el informe, considerado como el más relevante para elaborar la nueva Constitución, no avanzara y tuviera que volver a comisión para elaborar un texto de reemplazo, el cual se tiene que entregar en 15 días desde la presentación del informe, según el reglamento de la Convención.
Si bien era esperable que un comentario de ese tono se diera desde la derecha, según comentan en la Convención, entre distintos sectores de la izquierda la sensación era similar y, por lo mismo, estuvo lleno de recriminaciones cruzadas.
Así, la búsqueda de responsables fue la tónica del viernes, donde, incluso, algunos transmitían como alternativa que se removiera a Ricardo Montero (Colectivo Socialista) y Rosa Catrileo (Pueblo Mapuche) como coordinadores de la comisión. A ambos, desde sectores de la izquierda como el PC, los apuntaron porque, a su juicio, tuvieron una mala gestión.
De hecho, durante una de las pausas sanitarias de la sesión, los convencionales de distintos colectivos aprovecharon el micrófono dispuesto para efectuar puntos de prensa para hacer sus descargos. La mayoría de ellos, apuntaban a los responsables del “fracaso” de la votación.
Ahí, Bárbara Sepúlveda (Chile Digno) responsabilizó a la coordinación de la instancia.”Dentro de las responsabilidades políticas está la falta de conducción política de una coordinación que nos llevó a este momento, precisamente porque no pudo llegar a un acuerdo”, manifestó.
En la misma oportunidad, desde el mismo colectivo, Marcos Barraza señaló que los culpables son los grupos que vulneraron el acuerdo base al que llegaron entre las izquierdas de la Convención, como el Colectivo Socialista, Independientes No Neutrales y el Colectivo del Apruebo. Ese acuerdo contemplaba mantener el régimen presidencialista y crear un Congreso Plurinacional y un Consejo Territorial, que reemplazaría al Senado. Junto con eso, se agregarían las figuras del vicepresidente de la República y el ministro de gobierno.
La comisión de Sistema Político comenzó a sesionar este lunes en la mañana para escuchar expositores de iniciativas para ver cómo continuar con la elaboración del segundo informe. En la oportunidad, no se tocó la idea de cambiar a los coordinadores. Sin embargo, fue comentario -en privado- entre algunos convencionales del PC y el Frente Amplio quienes apuntaban a que Montero y Catrileo tenían cierto grado de responsabilidad debido a que no condujeron, a su juicio, la discusión de manera neutral y se dejaron influenciar por sus colectivos.
Según señalan algunos convencionales, ayer hubo una reunión por Zoom entre el FA, Movimientos Sociales, la Coordinadora Plurinacional, Independientes No Neutral y Catrileo. En esta se limitaron a conversar sobre la importante de llegar a un acuerdo, en consideración de que este sábado culmina el plazo para presentar indicaciones sobre lo votado. Según uno de los presentes, no se abordó el tema del reemplazo en la coordinación.
En todo caso, se necesita mayoría simple dentro de los 25 integrantes de la comisión para hacer el reemplazo, por lo que convencionales transmiten que no habría piso porque no están los votos. Como sea, en el entorno de Montero dicen que nadie le ha planteado directamente esa posibilidad.
Los dardos de los socialistas, por otra parte, apuntaron al PC -representados en la comisión por Marcos Barraza y Sepúlveda-. Pedro Muñoz (Colectivo Socialista) dijo: “El PC, que es pragmático, hoy día ha sido un tanto oportunista. Yo los invitaría a seguir trabajando en base al acuerdo más amplio posible, sin llevar agua para su propio molino, pensando en el futuro del sistema político”.
Para Marco Arellano (Coordinadora Plurinacional) buena parte de la responsabilidad de no haber llegado a acuerdo la tiene el FA. Según él, optaron por sumarse al rechazo que anticiparon los socialistas debido a que no quisieron arriesgarse a que el modelo que defienden -ministro de gobierno y Consejo Territorial con pocas atribuciones- quede en evidencia como minoritario.
El ambiente entre los convencionales de la comisión de Sistema Político está en su punto de mayor tensión y, pese a eso, reconocen que están obligados a ponerse de acuerdo lo antes posible, de lo contrario, algunos plantean que de no hacerlo se cae todo el proceso constituyente.
El domingo en la noche, de hecho, durante la emisión de Estado Nacional, Montero y Sepúlveda se enfrentaron duramente en más de una oportunidad. “Yo no estoy por aprobar una cosa por los tiempos: o es un sistema bueno, o no se aprueba nada”, señaló Montero.
Sepúlveda, en tanto, le retrucó: “A mí me preocupa y, te lo digo con mucho respeto (a Montero) (…), no puedes decir que no tenemos algo en esas dos semanas o no tenemos nada, porque nada significa no tener Constitución”.
La urgencia por alcanzar un acuerdo también la evidenciaron otros convencionales, como Fuad Chahin (Colectivo del Apruebo), quien también transmitió que si no hay consenso en este informe se quedan sin Constitución.
Según explican los convencionales, los puntos de conflicto que se mantienen activos son las atribuciones que deberían tener los órganos autónomos de control -como la Contraloría o el Sistema Electoral-, y la determinación de las materias que son de interés regional, sobre las que la Cámara Territorial podría injerir.
Además, existen dos bandos: quienes defienden la existencia del vicepresidente de la República -la derecha, PC y socialistas- y quienes optan por el ministro de gobierno -INN, FA-. Lo que coinciden entre todos es que una de esas dos figuras terminará cayendo. (La Tercera)


