Esto, luego que la periodista Cony Stipicic, de radio Duna, informara que en la revisión de las planillas de pago de la empresa minera se encontraron facturas destinadas a la organización entre 2012 y 2013 por un monto de 90 millones de pesos.En vista de esta situación, Chile 21 dio a conocer un comunicado en el cual recalca que “se financia sobre la base de un sistema de suscripciones que están regidas por un contrato que establece con precisión las obligaciones de las partes. En el caso de la Fundación, esta se obliga a: presentar un informe mensual sobre política nacional, economía y coyuntura social, ambiental e internacional; los resúmenes de los trabajos de los distintos talleres; monografías sobre temas específicos; estudios de opinión pública e invitar a los distintos eventos que organiza la Fundación”.
“Chile 21 no participa como institución de campañas políticas y no ejerce ninguna actividad de lobby o gestión de intereses privados. Las opiniones institucionales de la fundación, así como de sus miembros, son completamente autónomas y bajo ningún concepto responden a los intereses específicos de sus suscriptores”, consignó el documento. (El Dínamo)