Francia: restituido premier Lecornu asume en medio de bloqueo político

Francia: restituido premier Lecornu asume en medio de bloqueo político

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Sébastien Lecornu, ratificado como primer ministro de Francia por el presidente Emmanuel Macron pocos días después de su renuncia, ha iniciado su segundo mandato sin tregua. El joven político, de 39 años, se enfrenta a la urgente tarea de formar un nuevo gobierno, que podría ser anunciado entre el lunes o el martes, mientras la oposición ya articula una moción de censura para derribarlo.

Ante la necesidad de aprobar el Presupuesto de 2026 antes de fin de año, Lecornu planea presentar su declaración de política general ante la Asamblea Nacional entre el martes o miércoles, fecha en la que probablemente enfrentará la primera moción de censura.

El inicio de la semana estará marcado por la ausencia de Macron, quien viajará a Egipto para apoyar el acuerdo entre Israel y Hamás. Mientras tanto, Lecornu busca dar señales de enfoque en las prioridades de los franceses, visitando una comisaría policial para destacar su compromiso contra «la inseguridad y la criminalidad».

La principal amenaza para su continuidad es la reforma de las pensiones de 2023, que elevó la edad de jubilación a 64 años. El Partido Socialista (PS), cuyo apoyo es crucial para que Lecornu evite ser derribado, como ocurrió con sus predecesores, exige la suspensión «inmediata y completa» de la reforma. En un gesto de apertura, Lecornu se mostró dispuesto a revisar el tema, siempre que el debate sea «realista» y considere «cuestiones presupuestarias».

Esta posición ha generado tensión tanto entre opositores como en sus propios aliados. La ultraderecha de Marine Le Pen y La Francia Insumisa (LFI) se encuentran listas para apoyar la moción de censura. Por su parte, Los Republicanos (LR) y el partido Horizontes condicionaron su respaldo a que la reforma de pensiones sea mantenida.

El complicado panorama se agrava con un cisma interno en el sector conservador y el distanciamiento de figuras clave. Lecornu no podrá contar con pesos pesados como el exministro del Interior, Bruno Retailleau. Incluso en el partido de Macron, Renacimiento, se percibe un «patente malestar» con el presidente, evidenciado en los fríos mensajes de su líder, Gabriel Attal, y la presidenta de la Asamblea, Yaël Braun-Pivet.

Desde que Macron convocó elecciones anticipadas en julio de 2024, Francia ha sufrido múltiples crisis gubernamentales que han afectado su crecimiento económico en unos 0.3 puntos del PIB, equivalente a cerca de 9.000 millones de euros. La formación de un Ejecutivo estable es esencial para sacar al país del actual bloqueo político.

MOCIÓN DE CENSURA

La líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen, anunció este domingo que la bancada de su partido, Agrupación Nacional (RN), presentará una moción de censura contra el recién nombrado gobierno del primer ministro Sébastien Lecornu. La decisión, confirmada por Le Pen en su cuenta de X, intensifica la crisis de gobernabilidad en Francia.

El gabinete de Lecornu, el segundo en menos de una semana tras la dimisión de Gabriel Attal, refleja la fragmentación política posterior a las elecciones legislativas anticipadas de julio. Le Pen aprovechó la coyuntura para exigir la disolución de la Asamblea Nacional, argumentando que el pueblo francés debe elegir una nueva «mayoría radical» liderada por el joven presidente del RN, Jordan Bardella.

El nuevo Ejecutivo enfrenta un rechazo transversal. Desde la izquierda, Mathilde Panot, de La Francia Insumisa (LFI), advirtió que el gobierno «no durará mucho tiempo», mientras que el Partido Socialista (PS) descartó cualquier apoyo, con su primer secretario, Olivier Faure, manifestando su negativa.

Las tensiones se extienden incluso al espectro conservador: el partido Los Republicanos (LR) criticó la inclusión de seis de sus miembros en el gabinete de Lecornu y anunció la «expulsión inmediata» de los ministros disidentes, entre ellos figuras como Rachida Dati (Cultura).

Sébastien Lecornu, considerado un colaborador leal de Macron, asume el cargo con el desafío de gobernar una Asamblea sin mayoría absoluta. De aprobarse la moción de censura, impulsada por RN y sus aliados, el Ejecutivo podría colapsar en cuestión de días, sumiendo a Francia en un nuevo ciclo de inestabilidad política. (NP-Gemini-La Tercera-AFP-Europa Press)