La tensión en Asia Oriental alcanzó un nuevo pico este lunes. El Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán informó la detección de 89 aeronaves de guerra y 28 embarcaciones chinas operando en las cercanías de la isla. Estas acciones forman parte de una nueva ronda de ejercicios militares denominada «Misión Justicia-2025», descrita por Pekín como una «firme advertencia» contra las facciones independentistas.
DESPLIEGUE MASIVO Y FUEGO REAL
De acuerdo con el teniente general taiwanés Hsieh Jih-sheng, el despliegue incluyó:
67 aviones de combate que vulneraron la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) taiwanesa.
14 buques de guerra y 14 naves de la Guardia Costera china en posiciones estratégicas.
Un grupo de asalto anfibio detectado en el Pacífico Occidental.
Las maniobras se concentraron inicialmente en siete cuadrantes aéreos y marítimos donde se realizaron ejercicios con fuego real. Además, se prevé la apertura de una octava zona de entrenamiento al este de la isla para este martes 30 de diciembre, lo que cerraría el cerco sobre el territorio autónomo.
FACTOR INERNACIONAL
El Comando del Teatro Oriental de China justificó la operación como una «acción legítima y necesaria» para salvaguardar la soberanía nacional frente a la «injerencia externa». Este endurecimiento del discurso ocurre semanas después de que Estados Unidos reforzara su venta de armas a Taiwán y tras la reciente visita de delegaciones políticas japonesas a Taipéi, movimientos que Pekín interpreta como una provocación directa a su política de «una sola China».
Taiwán mantiene un gobierno autónomo y democrático desde 1949; sin embargo, para el presidente Xi Jinping, la «reunificación» es un pilar innegociable de su plan de rejuvenecimiento nacional. Por su parte, el gobierno de Taipéi reiteró que sus fuerzas armadas se mantienen en estado de alerta máxima para defender su sistema político y social ante el constante asedio del gigante asiático. (NP-Gemini-Bio Bio EFE)
