Esta semana fue señalada por el Sindicato de Profesionales de Enel Generación como crucial para la negociación colectiva, luego de que el jueves pasado el 98% de los afiliados aprobara una huelga legal que se postergará hasta el martes 9 de enero.
La paralización de la movilización se suspendió por cinco días luego de que la empresa solicitara la mediación obligatoria de la Inspección del Trabajo. Tras enterarse de la medida, el sindicato informó que, de no alcanzar un acuerdo que se acerque a las demandas mínimas de los trabajadores, se iniciará una «huelga sin precedentes» que afectará a grandes empresas clientes de Enel Generación.
Si no hay acuerdo satisfactorio para ambas partes, advirtió el sindicato, los profesionales paralizarán sus labores en las principales plantas de la empresa, lo que significaría la suspensión del mantenimiento y una falta de capacidad operativa para reparación, en caso de emergencias.
Hasta ahora, la empresa ha ofrecido 0,23% de reajuste real, cifra que para el sindicato está lejana de la distribución de utilidades que los profesionales ayudan a generar con su trabajo «altamente calificado, experimentado y comprometido» en las distintas etapas y propiedades durante los 50 años de su creación, entonces como Endesa.
Según el sindicato, Enel Generación Chile S.A., controlada por la italiana Enel desde marzo del 2016, obtuvo 331,3 millones de dólares de utilidades en el primer semestre del 2017 y 711,1 millones de dólares en el 2016.
Los profesionales del sindicato se desempeñan en las centrales de Tarapacá, Huasco, Tal Tal, San Isidro, Sauzal, Rapel, Quinteros, Cipreses – Isla, Pehuenche, Loma Alta y Curillinque, Ralco – Pangue y Palmucho, El Toro – Abanico y Antuco, y Central Bocamina. (Emol)



