El estancamiento no es inevitable-Claudio Hohmann

El estancamiento no es inevitable-Claudio Hohmann

Compartir

La última vez que el país creció sostenidamente, por encima del promedio mundial, tuvo lugar entre 2010 y 2013, durante el primer gobierno del Presidente Piñera, a un promedio del 5,4%. Una expansión de la economía de esa magnitud asoma ahora como una quimera inalcanzable. No se vislumbra cuándo podría repetirse un desempeño semejante. Ni siquiera parece que podría suceder antes de una década. Y, sin embargo, es indispensable que así ocurra para que las nuevas generaciones de chilenos, y también sus progenitores, gocen del bienestar que anhelan ya por demasiado tiempo.

¿Era inevitable llegar hasta aquí, “intensamente estancados” (como tituló una de sus recientes columnas Sergio Urzúa), para ver esfumarse el sueño del desarrollo, cuando parecía que estábamos a sus puertas? Por supuesto que no.

El crecimiento económico sostenido es mucho más el resultado de la política que de otra cosa, y cuando esta falla en la forma que está sucediendo en Chile a ojos vista, ese destino parece volverse irremediable. Pero definitivamente no lo es. El país tiene enormes oportunidades por delante. Está en manos de los chilenos elegir a líderes políticos con la visión y la capacidad para conducir al país por la exigente senda del desarrollo. La ocasión es propicia: se aproxima un período de elecciones que culminará con la contienda presidencial a fines de 2025. (El Mercurio Cartas)

Claudio Hohmann