EEUU proporcionará «pronto» asistencia técnica a Argentina para ayudarle a aprovechar sus «enormes recursos sin explorar» de gas no convencional, y pondrá también a su disposición expertos en energías renovables, indicaron hoy a Efe varios funcionarios del Departamento de Estado.
La energía es una de las áreas donde el Gobierno de Mauricio Macri tiene más «interés» en cooperar con EE.UU. dentro de la nueva relación, revitalizada por la visita oficial en marzo pasado a ese país del presidente estadounidense, Barack Obama.
«El Gobierno de Macri ha dejado claro su compromiso con las energías limpias y ha identificado el objetivo de invertir más en renovables», dijo en una entrevista con Efe la subsecretaria adjunta de Estado de EE.UU. para recursos energéticos, Mary Burce Warlick.
«Eso es algo que requerirá una inversión adicional significativa y solo están empezando», agregó Warlick, que visitó Argentina en abril para conversar sobre la cooperación energética bilateral.
Uno de los programas en los que Estados Unidos ha ofrecido asistencia es «en el proceso de sus subastas de energía renovable, de las que la primera tendrá lugar a finales de mayo, y seguramente habrá más a lo largo de este año», apuntó la funcionaria.
Para ello, Estados Unidos pondrá a la disposición de Argentina a expertos estadounidenses, varios de ellos con experiencia internacional, para compartir sus experiencias en el desarrollo y la financiación de proyectos de energía limpia.
«La segunda área (de cooperación) es la del gas no convencional, en la que Argentina tiene enormes recursos y el reto está en cómo liberarlos, cómo atraer más inversiones a esa área e implementar el marco regulatorio necesario», indicó Warlick.
Argentina fue «tradicionalmente un país productor y exportador de petróleo y gas, pero ahora también es importador, y desea aumentar su producción doméstica, especialmente en el yacimiento de Vaca Muerta», explicó Joseph Figueiredo, que dirige el programa de gas natural en la oficina de Energía del Departamento de Estado.
La gigantesca formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta «tiene mucho potencial, pero no está claro qué hay exactamente allí», por lo que Estados Unidos quiere ayudar a Argentina a «crear el marco» necesario para su explotación «de manera sostenible», añadió Figueiredo.
«Hemos avanzado mucho y esperamos proporcionar nuestra primera asistencia técnica pronto», con un primer taller «este verano» boreal al que asistirán «expertos de todo Estados Unidos, al nivel federal, estatal y académico», puntualizó.
Figueiredo viajó a Argentina en enero para mantener un primer contacto con el Ministerio de Energía del Gobierno de Macri junto con otros funcionarios de EE.UU., entre ellos Richard Davy, el encargado de Latinoamérica en la oficina de recursos energéticos del Departamento de Estado.
«Bajo la Administración de (Cristina Fernández de) Kirchner, no había mucho interés en trabajar con nosotros, particularmente con el Departamento de Estado, para compartir experiencias prácticas. Con esta Administración de Macri, hemos visto cambio enorme», afirmó Davy a Efe.
POLÉMICA POR PRECIO DEL GAS
Polémica despertó en Argentina el precio que la estatal Enarsa le pagará a la franco-belga Engie por el gas natural que su filial Solgas le entregará al país vecino desde el norte.
Esto porque en el contrato recién suscrito por ambas empresas y que ayer fue revelado por medios locales, la tarifa acordada es de US$ 6,9 por millón de BTU (unidad térmica británica), este valor es un 128% superior a los US$ 3,02 que actualmente pagan por las importaciones del hidrocarburo proveniente de Bolivia.
Si se compara con el precio que el país vecino paga por las compras de GNL que realiza en el extranjero y que recibe en los terminales flotantes de regasificación de Escobar y Bahía Blanca, los que abastecen los consumos de la capital federal, Buenos Aires, la tarifa pactada para los envíos desde Chile también es superior, considerando que la última compra realizada por Enarsa se cerró a US$ 4,5 por millón de BTU.
De acuerdo con el contrato al que tuvo acceso el medio trasandino La Política Online, establece el pago por adelantado, el que ascendería a unos US$ 23 millones por 86 millones de m3 de gas natural, que se entregarían hasta mediados de agosto. La venta considera una cláusula de “Take or Pay”, que supone un pago a todo evento y fija un sistema de arbitraje y la resolución de controversias de acuerdo con las leyes de Nueva York.
Los términos del convenio, particularmente el precio, desataron la polémica porque se conocen justo tras las alzas en las tarifas de los combustibles líquidos y el gas natural, lo que le ha valido críticas al ministro de Minería y Energía argentino, Juan José Aranguren. (DF-EFE)


