Eclipse y salud: Pucón desbordado por 300 mil visitantes

Eclipse y salud: Pucón desbordado por 300 mil visitantes

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Pucón es sinónimo de eclipse. A pesar del llamado de las autoridades a no asistir masivamente para la jornada astronómica, es imposible no darse cuenta de que la ciudad está pronta de vivir el fenómeno. Y eso que la pandemia está en medio de todo.

La comuna tiene carteles, afiches, anuncios, vendedores, anteojos, mascarillas, todo vinculado al eclipse.

Para llegar a Pucón, hay que pasar por Villarrica. Debido a controles sanitarios, el tráfico y taco previo a esta última ciudad, es kilométrico. En la tarde, un tramo de pocos kms. puede demorar horas. Si eso parece agotador, para entrar a Pucón hay que sortear otro cordón sanitario. Este en el puente del Río Correntoso. Carabineros y personal sanitario controlan y piden los permisos correspondientes.

A pesar del gran número de visitante a la zona lacustre, la situación no ha sido del todo buena aún para el comercio y el turismo. Las personas que han llegado a la comuna, aún no se agolpan en las calles (probablemente por la situación sanitaria).

Taco en el acceso a Pucón.

El rubro hotelero y de alojamientos, es uno de los más golpeados. Las reservas, previo al coronavirus era en todo Pucón, de un 100%. Con el correr de los meses, y sobre todo con lo sucedido recientemente en relación a las medidas gubernamentales, la cancelación comenzó a suceder como efecto dominó.

Soledad Matus, administradora de Alpes Apart Hotel, explica que en julio de 2019, las reservas iban bien, el hotel completo, la pandemia y estallido social no era tema. “Un año y medio antes estaba todo reservado, todos felices, pero hace 15 días cuando las autoridades comenzaron a señalar las medidas, nos perjudicó, las personas comenzaron a cancelar. Antes de eso un 50% y ahora bajamos a un 10% de ocupación”.

A pesar de que también no contarán en enero con el tradicional Iron Man de Pucón, Matus mantiene la fe. “La sensación de nosotros es de optimismo, de seguir adelante. La gente va a necesitar un buen verano, ver naturaleza, distraerse”.

Carlos Barra, alcalde de Pucón, confirma que los alojamientos se han visto afectados, “hay un porcentaje de reservas que se han cancelado, me consta. Pero en el fondo vale la pena, porque ponemos en resguardo el verano”.

Juan Sanhueza es de los pocos que saca cuentas alegres. En la avenida principal de Pucón, se ubica el hospedaje O´Higgins. Como pocos, está completo para el eclipse. “Para nosotros fue perfecto el eclipse, aprovechamos que viene gente de afuera. Tenemos todos los resguardos, estamos preparados. Los baños son privados, no compartidos”.

Desde el verano que empezaron a reservar. “Las reservas son hasta el lunes y martes. En este momento una habitación de un total de nueve disponibles, cuesta 60 mil pesos diarios. Por la pandemia, no damos desayuno. Máximo dos personas por habitación”, relata Sanhueza.

DE DULCE Y AGRAZ

Un rubro favorecido son los restaurantes, sobre todo los café. El tradicional Cassis de Pucón, con terrazas en la calle, se llena en las tardes. Así como también las importadoras.

Manon Gatica, de importadora Gatica, cuenta a Qué Pasa que se nota el aumento de personas en la comuna, y en la tienda. “Acá buscan juguetes, menajes, plásticos. Más bien chilenos, pocos extranjeros”.

El café Cassis llena sus terrazas a diario. Un clásico de Pucón.

El turismo de aventura, típico de la zona debido a su paisaje (volcán, ríos, entre otros), también se ha visto afectado. Natalia Garrido de Patagonia Experience, señala que “se nota el flujo de gente, bastante, pero aún así las ventas no han sido tan grandes como en otros años cuando ha llegado esta misma cantidad de personas”.

“Para el eclipse decidimos no realizar reservas, no sabíamos cómo sería la situación. El volcán depende mucho de las condiciones climáticas y además vino la pandemia y obviamente agradecimos no haber hecho reservas. La mayoría de Pucón estaba reservado hace tres años atrás”, explica Garrido.

Emerson Pezoa de Turismo Sur, reconoce que la situación está lenta, “la gente viene a ver el eclipse, no a hacer turismo. Del extranjero se ven pocas personas. En un año normal hay más flujo que ahora, la pandemia ha limitado las visitas”. (La Tercera)

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