El 24 de enero de este año Ximena Rincón le ganó a Alberto Undurraga las primarias de la DC. Con eso, ella era la candidata del partido para la La Moneda. Sin embargo, en mayo su postulación se bajó. No fue inscrita en primarias y apareció el nombre de Yasna Provoste como la posible carta de la falange.
Hoy Rincón no esconde lo que siente. «Esto es lo más duro que me ha pasado en mi vida después de la muerte de mi papá. Porque me desplegué, me endeudé, me desgasté físicamente, porque recorrí todo el país, porque no hay nadie que conozca mejor el partido que yo. Es súper injusto, me indigna. Me dan ganas de hacer pataleta, pero no», señala en revista El Sábado.
Agrega que «yo sé que la política es sin llorar, pero no cuando tú has hecho todo correctamente, cuando respetas las normas, movilizas a la ciudadanía, ganas limpiamente y llega alguien, de fuera de tu partido, y te dice: «¿sabes qué? tú no me gustas, así es que nosotros no vamos a competir si eres la candidata», y mi partido en vez de decir «¡váyanse a la punta del cerro!», me dicen: «Ximena, tienes que defender al partido, así que tienes que declinar tu candidatura». Me parece que no corresponde. No».
Consultada por qué cree que su partido no la defendió, responde que «porque había otros intereses detrás, de personas que estaban involucradas… Aquí no hubo nadie, ninguna persona del partido DC que levantara la voz y dijera: esto es inaceptable. Nadie. Eso no se hace».
¿Y qué le parece Provoste?
«Creo que Yasna lo ha hecho bien en la conducción del Senado, no cabe duda. Logró instalar temas del minuto, cosa que no logró Nani (Adriana Muñoz) y le pudo poner la proa al gobierno y decir: «esto no da más, las cosas hay que hacerlas». Ella logró dar con el tono y la fuerza en el minuto crítico, lo ha hecho muy bien y lo aprovechó. Así es la política, no tengo nada que recriminarle».
Lea la entrevista completa en El Mercurio de hoy.
FUAD CHAHÍN
Al respecto, el ex timonel de la DC y actual constituyente Fuad Chahín, comentó que «yo entiendo la posición de Ximena, la entiendo, creo que fueron momentos difíciles para todos y creo que muchas veces las maneras de resolver los problemas no son las más adecuadas».
A su juicio, «efectivamente ella yo creo que se merecía un trato distinto, después de haber participado democráticamente en las instancias que definió el partido, haber ganado en esas instancias y evidentemente creo que esa es una situación muy difícil para ella y comprendo su dolor».
«Yo no quisiera pronunciarme sobre lo que hubiese hecho o no si hubiese estado de presidente en ese momento, creo que no me corresponde y que quien tiene que responder es la directiva del partido, no me parece que uno ande poniéndose en esas hipótesis. Sinceramente creo que hubiésemos tenido un diálogo y una decisión más compartida, como teníamos un diálogo muy fluido con Ximena hasta que yo presenté mi renuncia. Es fácil siempre ser general después de la batalla y no me gustaría aparecer de esa manera», sostuvo.
Y añadió que «indudablemente las cosas se pudieron haber hecho mejor, pero es fácil ser general de la batalla y yo no pretendo serlo». (Emol)
