Desconexión de izquierda con realidad social revive peyorativo «facho pobre»

Desconexión de izquierda con realidad social revive peyorativo «facho pobre»

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Tras la victoria de José Antonio Kast en 341 comunas del país, sectores del progresismo han reflotado en redes sociales el peyorativo término «facho pobre». Analistas coinciden en que este fenómeno responde a una incapacidad de la izquierda para procesar su fracaso electoral, intentando explicar el voto popular hacia la derecha como una «falsa conciencia» o una falta de comprensión de los propios intereses materiales por parte del electorado.

Para el académico Kenneth Bunker, el uso de este concepto es un insulto que demuestra una «desconexión gigante» entre la élite política y la realidad nacional. Bunker sostiene que la diferencia de 20 puntos entre Kast y Jeannette Jara indica que los votantes perciben prioridades que el oficialismo ignora, prefiriendo culpar al electorado en lugar de realizar una autocrítica sobre su propio proyecto político.

EL CHOQUE ENTRE LA IZQUIERDA IDENTITARIA Y EL PUEBLO REAL

Por su parte, el analista Cristóbal Bellolio plantea que la izquierda actual ha mutado desde el proletariado hacia una base de jóvenes profesionales urbanos, representados por comunas como Ñuñoa. Según Bellolio, este sector busca «mejorar» al pueblo bajo estándares posmateriales —como la diversidad sexual y políticas culturales—, generando un cortocircuito con el votante promedio que prioriza necesidades inmediatas o aspiraciones de consumo directo.

Desde el IES, Claudio Alvarado advierte que este fenómeno es una continuación de lo ocurrido tras el plebiscito de 2022, revelando un desprecio por el «pueblo auténtico». El experto concluye que el mayor desafío para las izquierdas actuales es haber sido abandonadas por los sectores populares y, al mismo tiempo, ser incapaces de tomar en serio las demandas de ese mundo que hoy se inclina por opciones conservadoras o populistas. (NP-Gemini-Emol)