La permanencia de Manahi Pakarati como embajadora de Chile en Nueva Zelanda pende de un hilo. Lo que comenzó como una polémica por un posteo en Instagram llamando a la «autodeterminación» de Rapa Nui, escaló este lunes tras revelarse que la diplomática ya había manifestado posturas similares en una entrevista con la radio pública neozelandesa (Radio New Zealand) en septiembre pasado.
En la entrevista con el programa Cultura 101, Pakarati —quien es de origen isleño y diplomática de carrera— marcó una profunda distancia entre el Estado de Chile y el pueblo Rapa Nui, utilizando términos que han sido calificados como «activismo separatista» por diversos sectores:
Soberanía y «colonizadores»: Afirmó que sus ancestros no entendían el concepto de soberanía en 1888 y añadió: «Lo que sucedió es lo que siempre ocurre con los colonizadores: nos dejaron solos por un largo tiempo».
Diferenciación étnica: «Somos muy diferentes de Chile… somos polinésicos».
Autogobierno: Recalcó que la isla necesita obtener el «autogobierno» y que el interés de Chile en la zona es puramente estratégico y militar.
DEL «ERROR» A LA «INCOMPATIBILIDAD»
Pese a que el Ministro del Interior, Álvaro Elizalde, intentó dar por superado el incidente mencionando que la embajadora fue «reprendida» y reconoció su error, el malestar en el Congreso ha ido en aumento.
Dura crítica del PS: La presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, fue tajante: «No es compatible ser embajadora de un país y tener una posición tan distante de la política exterior del propio país. Si ella quiere ser activista de la Rapa Nui, es una opción, pero es embajadora».
Presión de la oposición: Diputados de Chile Vamos y Republicanos solicitaron la destitución inmediata de Pakarati y anunciaron la citación del Canciller Alberto Van Klaveren para explicar por qué no se han tomado medidas más severas ante una conducta reiterada.
Voces de expertos: El exembajador Demetrio Infante también se sumó al pedido de salida, señalando que Pakarati olvidó principios básicos de la Academia Diplomática: «el cuidado de la democracia y la mantención del territorio».
DILEMA DE CANCILLERÍA
El caso pone en una posición incómoda a Relaciones Exteriores. Pakarati no es una designación política externa, sino una funcionaria de carrera y exjefa de Protocolo, lo que implica que sus acciones están sujetas a reglamentos internos más rígidos.
Mientras el PC y sectores del Frente Amplio piden no desconocer las demandas históricas de los pueblos originarios, la mayoría del espectro político coincide en que sus dichos vulneran la unidad del Estado que ella misma representa en el extranjero. (NP-Gemini-Emol)



