Delitos de variados cuellos-Iris Boeninger

Delitos de variados cuellos-Iris Boeninger

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Adherentes de Daniel Jadue prepararon un acto cultural con música en vivo frente a Capitán Yáber, donde se encuentra detenido.

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) aseguró que la reciente prisión preventiva dictada contra el alcalde de Recoleta tiene motivaciones políticas. Es común escuchar a líderes con causas de corrupción diciendo a viva voz que se trata de “persecución política”.

En el acto de festejo del 112 aniversario del Partido Comunista de Chile, manifestaron claramente su apoyo al alcalde formalizado, como también a Cuba y Venezuela. Ni la corrupción ni las violaciones a los derechos humanos de otros países les importan tanto parece. O no todas al menos.

Recibió el partido en ese acto, una carta de la ex Presidenta Bachelet destacando el aporte del PC a la historia de Chile, agregando que “su incansable lucha y compromiso son dignos de reconocimiento“. Resaltó, además, los principios del PC en la búsqueda de avances sociales. Sin duda han existido muchos aportes a la política. No en los últimos tiempos, eso sí.

Conocer la etimología de las palabras nos sumerge profundamente en el significado de las mismas. En latín, «Com» (con) y «Rompere» (ruptura), significa literalmente «con ruptura». Esa es la profundidad de esta palabra destructiva y perversa.

Rompe con la ética. Vulnera y rompe la ley. También la conciencia.

¿Dónde y cuándo comienza la corrupción pública? ¿En el corrupto o en el que sufre la corrupción? ¿Acaso son las condiciones públicas de falta de ética y regulación las que permiten las variadas corruptelas?

En su Cuenta Pública, el Presidente Boric condenó enérgicamente el caso de colusión del oxígeno. A continuación mencionó otras varias incluyendo entre ellas “el caso Fundaciones” de su gobierno. Todo tipo de corrupción es deleznable y no es una competencia de cual es peor o menos mala.

Estamos viendo casos de corrupción obscenos en todos los poderes del Estado e instituciones como el último caso de directores de la PDI y en la justicia. ¡Quienes deben evitar o juzgar el delito, lo cometen!

Existen más de 640 causas abiertas por el Ministerio Público en todas las regiones del país, relacionadas a delitos de malversación y fraude al Fisco respecto a alcaldes y funcionarios de los gobiernos locales. Involucran miles de millones de pesos.

Caso emblemático el de las Fundaciones que en nombre de “acciones sociales” se llevaron dineros a otras arcas no públicas. Gravísimo por parte doble. Promesa social al ciudadano, con su propio dinero que es robado para otros fines sin cumplirse el objetivo “social” enunciado.

Gravísima igual la colusión entre empresas para aumentar el precio del oxígeno, justo en tiempos de pandemia donde la demanda era infinita. Toda colusión o evasión al Fisco merece una condena transversal.

Indagan en estos momentos posible amenaza o soborno a abogado de la fiscalía, en el escándalo por libertad de detenidos de crimen organizado. ¿La justicia contaminada?

La corrupción no tiene un solo domicilio político ya que se observa transversalmente. Deben los actores políticos condenarla a viva voz.

La corrupción tiene un altísimo costo. Al mundo le cuesta el 5% o más de su riqueza. A la sociedad el costo de la corrupción genera una mayor inequidad y el desperdicio de los recursos públicos. La plata que se desvía para otros fines de las arcas fiscales y los impuestos que se evaden dejan sin o con menor financiación temas tan importantes como la seguridad, la salud y la educación de las personas. ¿Tendrán deseo los ciudadanos de pagar más impuestos cuando hay focos de corrupción en el Estado o cuando se gasta mal el dinero fiscal?

El Índice de Percepción de la Corrupción de 2023 presentado por Transparencia Internacional, muestra que la mayoría de los países lograron mínimos o nulos avances en combatir la corrupción en el sector público. Chile aparece en el número veintinueve del índice del año 2023 empeorando desde los 2021 dos lugares. Bastante por debajo de Uruguay que figura en el lugar dieciséis y que mejoró dos lugares en el mismo período. Argentina ocupa el lugar noventa y ocho. Venezuela lidera en el lugar número ciento setenta y siete.

De acuerdo con el Índice del Estado de Derecho, el mundo está experimentando un declive en el funcionamiento de los sistemas de justicia, destacando una conexión clara entre el acceso a la justicia y la corrupción. Si los sistemas de justicia no castigan los actos indebidos y si no se imponen controles más severos a los gobiernos, la corrupción seguirá ganando terreno. Cuando la justicia se puede comprar o interferir políticamente, quienes sufren son los ciudadanos. Se debe terminar con la impunidad de la corrupción. Ya es hora.

Es fundamental la regulación para prevenir y castigar, en su caso, el eventual desvío de poder que supone la corrupción. Por ello se requiere contar con una regulación de calidad e instituciones capaces y eficaces en su aplicación. Si sumamos a esto, un espíritu que le dé valor a la democracia reflejado en la tradición y cultura política sana, a través de prácticas cívicas podremos mejorar la calidad de la democracia que se ve severamente afectada por esta corrupción extendida.

Más grave aún es la vulneración de la confianza ciudadana.

La corrupción requiere de condena y sanción social como política sumada a la acción judicial que corresponda. Caso contrario estaremos compitiendo a la par de otros países en esta materia y seguiremos empeorando no solo en los rankings de trasparencia sino en la calidad de la democracia empeorando la vida de los ciudadanos.

Quien no dé la batalla para acabar con la corrupción, estará formando parte de ella. (El Líbero)

Iris Boeninger