De aquí a fin de año podría estar disuelta la Sociedad Exportadora Caval, meses después de que se conozca la sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua de si condena o no a Natalia Compagnon por delito tributario. Los magistrados además deben definir si condenan o no a ambos socios por la responsabilidad jurídica de la empresa por cohecho de $10,6 millones a funcionarios públicos para cambiar el uso de suelo de los predios adquiridos en Machalí.
Los abogados de Valero ya realizan las diligencias previas para terminar con la sociedad.
«Estamos preparando una demanda, que en los próximos días vamos a notificar a la socia Natalia Compagnon, para efectos de notificar la disolución de Caval», dijo a «El Mercurio» el abogado de Mauricio Valero, Felipe Jiménez.
El defensor explicó que ya no hay interés de Compagnon y Valero en seguir esta sociedad. «Caval no tiene bienes, tiene solo deudas. No hay interés de continuar la sociedad», agregó.
Los dueños de Caval desde hace años que están distanciados y no se hablan. La demanda se interpondrá cuando concluya el juicio oral. La disolución es parte de las negociaciones para llevar a un abreviado a Valero por delito tributario y cohecho.
La Fiscalía Regional de O’Higgins ha insistido en las audiencias en la tesis de que Caval fue «creada deliberadamente para defraudar al empresario Gonzalo Vial Concha y cometer otros delitos». Los fiscales del caso han explicado que se creó dos días después de suscribir un contrato con Gonzalo Vial.
En tanto, ayer declararon en el juicio oral el dueño de los predios, Patricio Wiesner, y el alcalde de Rancagua, Jorge Soto, quienes explicaron gestiones de cambio de uso de suelo. (El Mercurio)


