El martes por la tarde, se concretó un escenario que el gobierno del Presidente Gabriel Boric temía. En medio del ruido que provocó el anuncio del proyecto de aborto efectuado por el Mandatario en su cuenta pública del sábado, la bancada de diputados de la Democracia Cristiana (DC) se desmarcó de una moción que contaba con el patrocinio de La Moneda: un proyecto que pretendía modificar la Ley Antidiscriminación, también llamada Ley Zamudio, que finalmente fue rechazado por la Cámara.
El objetivo de dicha reforma era “fortalecer la prevención de la discriminación y promover y garantizar de mejor manera el principio de igualdad”. Esta fue rechazada en general por 69 votos en contra, 63 a favor y 13 abstenciones. Con ese resultado, pasó a comisión mixta, dado que venía aprobado del Senado.
La gran mayoría del oficialismo apoyó el proyecto (a excepción de los PPD Raúl Soto, Héctor Ulloa, Carlos Bianchi y Cristián Tapia, quienes se abstuvieron), mientras que la oposición en bloque lo desechó. En el caso de la DC, que se caracteriza por votar en línea con el gobierno pese a no ser parte de él, la bancada se dividió entre abstenciones y rechazos. En concreto, los diputados Eric Aedo, Héctor Barría, Felipe Camaño y Alberto Undurraga -el presidente del partido- se abstuvieron, mientras que el expresidente de la Cámara Ricardo Cifuentes rechazó.
Sobre su voto en contra, Cifuentes argumentó que lo hizo “para que se mejore el proyecto en la comisión mixta”. En ese sentido, reconoció que el proyecto “tiene varios temas que no estoy de acuerdo: invierte la carga de la prueba (el acusado tiene que probar que es inocente), incorpora como discriminación la expresión de opinión, afecta el derecho a libre expresión, elimina la sanción por denuncia temeraria y permite que cualquier organismo demande por temas individuales que no le incumben”.

De esa forma, la DC concretó un primer desmarque con el gobierno tras la cuenta pública. Y es que el anuncio del proyecto de aborto molestó profundamente al partido que encabeza el diputado Undurraga. De hecho, el mismo día de la cuenta pública, el diputado Aedo, quien actualmente es vicepresidente de la Cámara, reconoció que el anuncio era una invitación para que el partido pasara a la oposición. Por su parte, el senador Iván Flores, del mismo partido, planteó que “con esto no solo no va a tener los votos para esas reformas, del aborto libre y la eutanasia, sino que, además, no va a tener los votos para el resto de las cosas (…)”.
De todas formas, desde la bancada descartan que la votación sea una vendetta contra el Ejecutivo. El jefe de bancada de la DC, Héctor Barría, dijo que “nos nos pareció adecuado el anuncio (del aborto), pero no vamos a actuar en una lógica de revancha. Vamos a votar cada proyecto en su propio mérito. Y este proyecto invertía la carga de la prueba y el acusado tendría que probar que es inocente”.

En la antesala a la votación, consciente de cuál sería el voto la falange, la diputada Emilia Schneider (Convergencia Social) acusó, a través de su cuenta de X, que “la DC va a rechazar mejorar la Ley Anti Discriminación. ¿Cómo es posible que por una rencilla con el gobierno le den la espalda a la ciudadanía? Aún queda tiempo y espero no se alineen con los conservadores de siempre, que se oponen a los derechos y libertades de la mayoría”.
Más allá de la DC, lo cierto es que el punto más controversial de la votación lo protagonizó la derecha. El debate previo estuvo marcado por el rechazo de esas bancadas al proyecto. Desde ellas, acusaron que sería “un peligro para la libertad de conciencia, expresión y religión” o que “atenta contra la igualdad ante la ley, la presunción de inocencia y la patria potestad” y que buscaría aplicar la “ideología de género por vía legal”.
La discusión se agudizó cuando intervino el diputado Cristóbal Urruticoechea (integrante del comité del Partido Republicano), quien sugirió que “este proyecto es más bien una bandera de lucha de colectivos feministas y homosexuales”. Luego, tildó de “desvío ajeno” las distintas orientaciones sexuales e identidades de género.
“Si ese sector ínfimo de la población tiene una tendencia en desacuerdo con su naturaleza biológica, por supuesto que hay que respetar el desvío ajeno. Pero no tiene por qué ser obligación aplaudirlos o decirles a nuestros hijos que existen más de dos tipos de sexos, porque eso no es discriminar”, agregó.
Ante esa intervención, el expresidente de la Cámara Vlado Mirosevic (Partido Liberal) pidió eliminar del acta los “insultos” de Urruticoechea. “Podemos tener opiniones distintas, otra cosa es insultar. Y de verdad, creo que respecto a las palabras del diputado Urruticoechea, que trata de desviados, del desvío ajeno, me parece sinceramente que no debiese quedar en el acta un insulto de esa naturaleza”, dijo el militante liberal.
“Su opinión es legítima. Él puede votar como quiera, pero no tiene que calificar ni que insultar. Entonces, ahorrémonos los calificativos y discutamos sobre el fondo, pero con respeto cívico. Lo otro no corresponde a este Congreso”, añadió.
Ante el emplazamiento, el parlamentario de la bancada republicana respondió que “es así como lo dicen los psicólogos y psiquiatras, no lo digo yo. Es así como lo dice la ciencia”.
La presidenta de la Cámara, Karol Cariola (Partido Comunista), informó que revisarán, junto al secretario, la expresión de Urruticoechea para determinar los pasos a seguir.
En paralelo a la votación de la Ley Antidiscriminación, los diputados y los senadores de la DC se reunieron este martes en el Congreso para hacer frente al anuncio de la cuenta pública sobre el proyecto de aborto, un tema que irritó profundamente al partido de Undurraga.
Tras el encuentro, en un punto de prensa, la senadora Yasna Provoste afirmó que “cada gobierno tiene el legítimo derecho de plantear su diseño de gobierno (…). Lo que nos preocupa desde la bancada DC es una seria de compromisos incumplidos con la ciudadanía, hechos objetivos que cada uno puede verificar (…)”.

En esa línea, entre quienes participaron de la reunión reconocen que son conscientes de que es un hábito de esta administración que se hacen anuncios que finalmente no se concretan, como la condonación del Crédito con Aval del Estado (CAE). Por lo mismo, sugieren que su interés es trabajar en aquellos proyectos que sí podrían salir a flote, como los relativos a seguridad o la reforma de pensiones. “Para quienes quieran seguir en polémicas, les tenemos una mala noticia: la DC va a seguir en su rol de mirar cada uno de los proyectos en su mérito”, advirtió Provoste.
Desde Arica, la ministra Carolina Tohá (Interior) señaló que “hay muy importantes afinidades con la DC” y que producto de ellas “es que también en Chile ha existido por largo tiempo una alianza de centro izquierda”. En esa línea, enfatizó que “hay razones muy profundas por las cuales entenderse para converger y colaborar con la DC” y reconoció que “el que existan esas razones y esos puntos de encuentro no significa que hay acuerdo en todo”, ya que, según explicó, “hay materias en las cuales ha habido históricamente y sigue habiendo diferencias”.
«OBSTACULIZACIÓN» DE LA DERECHA
La bancada del Partido Socialista, acusó que la derecha obstaculiza el camino «hacia la igualdad y la justicia». «Esta iniciativa era esencial para construir una sociedad más justa e inclusiva, protegiendo los derechos humanos de todos los ciudadanos. La negativa de la derecha a aprobar esta ley demuestra, una vez más, su falta de compromiso con poner fin a la discriminación, nos preocupa que sigan poniendo obstáculos en el camino hacia la igualdad y la justicia», dijo el diputado Daniel Melo.
Pese al rechazo, los socialistas esperan que en la Comisión Mixta «se avance en las mejoras a la ley anti discriminación. Como socialistas, seguiremos apoyando para que esta legislación avance, donde todos los sectores, sean tratados con igualdad y dignidad. Los derechos humanos no pueden esperar, y nuestra determinación por lograrlos se mantiene firme», manifestó Melo.
Por otro lado, la bancada de parlamentarios de Renovación Nacional, aseguraron que la iniciativa «es una manifestación más de la borrachera post estallido«. «El proyecto es una ironía, una contradicción. Se busca defender los derechos humanos, particularmente la igualdad, pisoteando otras garantías tan relevantes en una sociedad democrática como la libertad de expresión. Lo de hoy debe ser de los proyectos más malos e ideológicos, y muestra de ello es que se perdió por 20 votos! El gobierno debe revisar sus prioridades y decidir si será un gobierno de una minoría y seguir culpando de bloqueo a la oposición, o se pondrá los pantalones largos y definirá prioridades para todos los chilenos», dijo el diputado Hugo Rey.
Por su parte, el diputado Leonidas Romero criticó al gobierno por insistir con una «agenda reformista» que ya fue rechazada en el Plebiscito de 2022: «El proyecto era una manifestación más de la borrachera post estallido, algo que seguramente habría sido aprobado por la Convención Constituyente. Afortunadamente en el Chile de hoy no tienen espacio estos proyectos, que al parecer son la nueva prioridad del gobierno. Esta es la agenda reformista que fue derrotada en el plebiscito, y a la cual el presidente se niega a renunciar».
«HASTA LAS TRES CAUSALES LLEGAMOS»
«Hasta las tres causales nosotros llegamos». Así advertían parlamentarios de la Democracia Cristiana, ad portas del almuerzo que compartieron diputados y senadores de la colectividad en el comedor de la bancada, para abordar el proyecto de legalización del aborto.
La idea de reunirse se definió este lunes con el objetivo de zanjar una posición sobre la relación con el Gobierno, luego que el Presidente Gabriel Boric haya anunciado en la Cuenta Pública la presentación de un proyecto de ley para diciembre de este año, que permite la interrupción voluntaria del embarazo.
Al margen de los reparos valóricos y diferencias internas que la tienda política tiene con la legalización del aborto, el anuncio del Mandatario causó una molestia particular en los parlamentarios de la Falange por no haber recibido ninguna información sobre dicho proyecto. En eso, pidieron reciprocidad en la transparencia que el Partido dice haber cultivado en el trato con el Ejecutivo. Más aún en un tema que pone a la tienda política bajo presión.
La trama llevó al Partido por la Democracia, mediante a un comunicado público, a recordar la incorporación del aborto sin causales en el programa de Gobierno de la senadora Yasna Provoste.
En ese contexto, los parlamentarios decé optaron por descomprimir la expectación que recayó en ellos con el anuncio del Mandatario y a esperar a dar el debate público cuando el proyecto se presente. Esto en el marco de una fuerte recriminación hacia La Moneda.
«Reconozco que el año 2022 fui de aquellas parlamentarias que me puse de pie a aplaudir el Presidente cuando dijo que iba a enviar el segundo semestre un proyecto para pagar la deuda histórica de los profesores. Eso nunca llegó, entonces creo que uno también tiene que aprender de aquellos momentos, por lo tanto me parece que lo serio, lo responsable, es debatir cuando este proyecto llegue a discusión del Parlamento», señaló Provoste, tras la reunión de la DC.
Precisando ese punto, la ex abanderada indicó que «vamos a pronunciarnos cuando este debate llegue, porque también hemos cometido el error de anticipar comentarios, aplausos, respecto de iniciativas que se comprometen en las Cuentas Públicas del Presidente Boric y finalmente nunca han llegado».
«No podemos caer frente a lo que ya es una constante del Gobierno del Presidente Boric, en que compromete una serie de anuncios que finalmente nunca llegan», recalcó.
A su vez, el timonel de la DC, Alberto Undurraga zanjó que «nos vamos a dedicar a hablar los tema de seguridad; nos preocupan las reformas que todavía no se posibilitan; nos preocupa los problema de ejecución presupuestaria; nos preocupan los problemas de lista de espera y vamos a esperar la propuesta del Gobierno de qué se trata aquello».
En cuanto al fondo del debate, el diputado aseveró que «en esta materia no vamos a estar disponibles para una ley de aborto libre».
«Vamos a comenzar el proceso de conversación», añadió, explicando que «le he encargado a la vicepresidenta (de la Mujer) Paulina Mendoza, y a nuestro centro de estudios que empiecen a generar los distintos insumos y las distintas conversaciones para prepararnos cuando en cinco meses más, el Gobierno envíe el proyecto de ley de aborto que dice que va a enviar, poder tener una opinión definitiva al respecto».
GOBIERNO
En la previa del almuerzo de los parlamentarios, el jefe de bancada de diputados DC, Héctor Barria, reconocía que «hemos tomado la decisión de reunirnos porque hoy las relaciones con el Gobierno no están bien, no están sanas».
«Ya no sabemos cuál es la agenda, y el pulsómetro de la ciudadanía siempre indica que la reforma de pensiones y la seguridad son las prioridades, por lo tanto ahí estaremos enfocados», sumó, denunciando que «hasta ahora parece que al Gobierno no le interesa construir mayorías, porque formalmente no hemos recibido ninguna invitación a sentarnos a la mesa a conversar».
Así el diputado retrataba la molestia DC por el nulo intento del gabinete del Presidente Boric por recomponer las relaciones. (La Tercera Emol)



