China, antaño motor de la globalización y sostén de las cadenas de suministro, hoy enfrenta un escenario de múltiples tensiones: políticas restrictivas, crisis inmobiliaria y fricciones con Estados Unidos. La desaceleración de su economía ya no es solo un problema de Pekín, sino una preocupación global. Para Sudamérica, fuertemente dependiente de sus exportaciones de materias primas, se trata de un desafío inmediato y concreto.
“El Estado avanza, el mercado retrocede”
Las políticas impulsadas por Xi Jinping han reforzado el papel de las empresas estatales y el marco de la Ley de Seguridad Nacional, lo que ha debilitado al sector privado y ahuyentado la inversión extranjera. Muchas multinacionales han optado por reubicar sus cadenas de producción, provocando fuga de capitales y tecnología. Si bien se fortalece el control político, se sacrifica dinamismo económico.
Crisis inmobiliaria y desempleo
El sector inmobiliario, durante años motor del crecimiento, hoy se ha convertido en un lastre. La quiebra de gigantes como Evergrande y Country Garden ha provocado una caída en los precios de la vivienda, reduciendo la riqueza de los hogares y erosionando la confianza del consumidor. En agosto de 2025, la tasa de desempleo urbano subió al 5,3%, mientras que los precios de nuevas viviendas cayeron un 2,5% interanual. El efecto dominó golpea a la construcción, al acero y a las finanzas locales.
La sombra de la guerra comercial
El conflicto comercial con Estados Unidos permanece abierto. Los aranceles elevados y las restricciones tecnológicas continúan golpeando las exportaciones chinas: en agosto de 2025 las ventas hacia el mercado estadounidense se desplomaron más de un 30%. La fractura en la relación bilateral es evidente y difícil de revertir en el corto plazo.
“Involución” e insuficiencia de la demanda
La debilidad del consumo interno ha generado una feroz competencia entre empresas chinas, que recurren a guerras de precios para sobrevivir, fenómeno conocido como “involución”. En agosto, las ventas minoristas apenas crecieron un 3,4%. La menor demanda interna se traduce en una reducción de importaciones, afectando de manera directa a países exportadores de la región.
Los impactos negativos en Sudamérica
El Fondo Monetario Internacional estima que una caída de un punto porcentual en el crecimiento chino puede reducir entre 0,1 y 0,2 puntos el crecimiento de economías altamente dependientes como Chile y Perú. Investigaciones académicas muestran, además, que el aumento de las exportaciones chinas tiende a desplazar las ventas latinoamericanas en terceros mercados; y a la inversa, cuando la demanda china se debilita, los ingresos por exportación en la región caen.
Existen ejemplos concretos. En Chile, la siderúrgica Huachipato se vio obligada a suspender operaciones ante la avalancha de acero barato procedente de China. En Brasil, la crisis de 2014 se vio agravada por la caída de precios del hierro y del petróleo, en gran medida por la desaceleración china. Estos episodios reflejan con claridad la vulnerabilidad de la región frente a los vaivenes de la segunda economía del mundo.
Un llamado a la diversificación
Para Sudamérica, la señal es clara: no se puede depender excesivamente de un solo mercado. Es urgente diversificar destinos comerciales hacia Estados Unidos, la Unión Europea y el Indo-Pacífico. Igualmente, se requiere avanzar en cadenas de valor más complejas: del cobre y el litio hacia baterías, almacenamiento energético y nuevas tecnologías. Solo con innovación y diversificación se podrá construir resiliencia frente a la incertidumbre global.
Conclusión
La desaceleración china responde a una combinación de problemas estructurales y decisiones políticas, pero sus efectos trascienden fronteras. Para Chile y el resto de Sudamérica, el desafío consiste en transformar esta dependencia en una oportunidad de cambio: reforzar la autonomía, elevar el valor agregado y abrir nuevos mercados. Solo así la región podrá sostenerse en medio de un orden económico internacional en plena reconfiguración. (Red NP)
Andrés Liang
Experto en Geopolítica y Seguridad



