De bajo perfil, pero con gran influencia en el diseño político, el abogado Cristián Valenzuela se ha transformado en el principal asesor estratégico de José Antonio Kast en su tercera candidatura presidencial. Aunque suele presentarse como “un colaborador más”, en el Partido Republicano lo definen como su “orejero” y responsable de las decisiones que han marcado la hoja de ruta del abanderado opositor.
Exmilitante UDI y formado en la Fundación Jaime Guzmán, Valenzuela suma experiencia en campañas desde 2005, cuando apoyó a Joaquín Lavín, y luego a Laurence Golborne en 2013. Con Kast trabajó en 2017 y 2021, y hoy dirige la estrategia que busca llevarlo a La Moneda: evitar debates valóricos, priorizar seguridad, migración y economía, y proyectar al candidato como estadista.
Su influencia se refleja en la definición de no participar en primarias ni en una lista conjunta con Chile Vamos, y en el despliegue comunicacional con propuestas de nombres simples —como Escudo Fronterizo o Plan Zero—, además de una puesta en escena sobria, sin símbolos partidarios, solo banderas chilenas. También ordenó a la bancada republicana no impulsar iniciativas valóricas, en línea con el diseño de campaña.
Columnista habitual, sus opiniones han generado impacto político, como cuando criticó al expresidente de TVN, Francisco Vidal, en una columna que derivó en la renuncia de este último. Sin embargo, también se le atribuyen errores recientes: la polémica por los “bots” que afectaron a Evelyn Matthei y la débil performance de Kast en el primer debate presidencial televisado.
Conocido por su disciplina y método “racional”, Valenzuela mantiene un estrecho control sobre la agenda del comando: coordina semanalmente los mensajes, revisa minutas y monitorea prensa y redes sociales. Sus cercanos destacan su sangre fría ante crisis y su capacidad de aprendizaje, mientras detractores, como la diputada Gloria Naveillán, lo acusan de ejercer un control excesivo, al que tildan de “Rasputín”.
Su red de contactos también ha sido clave: contribuyó al ingreso de figuras como Rodolfo Carter, Germán Codina y Bernardo Fontaine al entorno de Kast, lo que tensionó a sectores de Chile Vamos.
Aunque insiste en que no ocupará cargos de gobierno, en el partido lo ven como posible ministro del Interior o jefe del Segundo Piso en caso de triunfo. Para Valenzuela, el desafío es claro: en las tres primeras semanas de un eventual gobierno, asegura, Kast deberá mostrar resultados concretos para consolidar su liderazgo.



