La Corte de Apelaciones de Copiapó sobreseyó hoy en forma definitiva a los dueños de la Mina San José, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, así como al ingeniero de minas, Pedro Simunovic, y al jefe de minas, Carlos Pinilla, confirmando el fallo del Juzgado de Garantía de Caldera emitido el pasado 18 de noviembre.
Así se pone punto final a la arista penal originada por el derrumbe que mantuvo encerrados a 33 mineros bajo 700 metros durante 70 días.
La Fiscalía de Copiapó investigó durante cinco años los delitos de homicidio frustrado, lesiones y prevaricación, debido a que se acusó de apertura irregular a la mina en 2008 y la Contraloría dictaminó que no fue así, sin lograr acreditar la responsabilidad penal de los dueños ni de quienes manejaban la mina entonces.
Tras escuchar los alegatos de los abogados Gonzalo Insunza, Matías Insunza y Diego Balart, en representación de Bohn, Kemeny, Simunovic y Pinilla, y del Fiscal Jefe de Copiapó, Gabriel Meza, los cuatro integrantes de la Corte de Apelaciones de Copiapó dictaron sobreseimiento definitivo y condenaron al pago de costas. No alegó ninguno de los abogados querellantes por las esposas de los seis mineros que presentaron acciones judiciales cuando sus maridos aún estaban atrapados.
Ya no pueden presentarse nuevas querellas, porque las acciones penales, después de cinco años, prescriben.
