El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, utilizó la apertura oficial de la trigésima cumbre climática de la ONU (COP30) para hacer un llamado enérgico a la comunidad internacional, instando a imponer «una nueva derrota a los negacionistas» del calentamiento global.
En su discurso durante la primera sesión plenaria, el dirigente progresista criticó a los «oscurantistas» por rechazar la evidencia científica y el multilateralismo, y los acusó de «controlar algoritmos, siembran el odio y difunden el miedo», atacando a instituciones y universidades.
Lula realizó una defensa enfática del Acuerdo de París, destacando que, aunque el mundo camina en la «dirección correcta», lo hace a la «velocidad equivocada». Advirtió que al ritmo actual, el planeta sigue rumbo a un aumento superior a 1.5 grados Celsius en la temperatura global, «un riesgo que no podemos correr».
En este contexto, el presidente brasileño instó a la acción en tres frentes clave:
- Cumplimiento y Financiación: Llamó a presentar metas climáticas más ambiciosas y a garantizar la financiación para los países más vulnerables.
- Acelerar la Acción y Superar Fósiles: Instó a los líderes mundiales a un plan para «superar la dependencia de los combustibles fósiles«. En este punto, propuso impulsar una «nueva gobernanza global», más robusta, que podría materializarse en un «consejo del clima vinculado a la ONU» con capacidad de fiscalización y sanción.
- Personas en el Centro de la Agenda: Convocó a la comunidad internacional a tener en cuenta el impacto desproporcionado del cambio climático sobre mujeres, afrodescendientes, migrantes y grupos vulnerables, alertando que el calentamiento global puede empujar a millones de personas hacia el hambre y la pobreza.
La cumbre de líderes de la COP30, celebrada la semana pasada antes del inicio de la conferencia, estuvo marcada por las ausencias de varios presidentes, incluyendo al estadounidense Donald Trump y al chino Xi Jinping. (NP-Gemini-Agencias-Emol)



