La contadora DC Clara Bensan, investigada por la Fiscalía por dos pagos que hizo SQM a la empresa Asesores en Gestión Integral de Giorgio Martelli, por un total de $92 millones 750 mil, en octubre de 2009 y febrero de 2010, entregó al Servicio de Impuestos Internos (SII) una copia de un correo electrónico enviado por el geógrafo.
“Clara, estos son los datos. Sociedad Química y minera de Chile S.A. Rut 93.007.000-9. Dirección El Trovador 4285, Piso 6″, dice el email.
Y agrega textual: “En el mismo documento, con fecha 8 de octubre, se le solicita al sr. Martelli información sobre: a) texto de la factura, b) monto de la factura y c) giro de la empresa a quien se le emitirá la factura desde nuestra oficina”.
De acuerdo a El Mercurio, esta entrega de información se produjo cinco días después de que la contadora declarara ante el Ministerio Público, el 17 de abril pasado. Ocasión en que la profesional reconoció que extendió las boletas a SQM, pero que no prestó ningún servicio a la firma, y que ello lo hizo a petición del geógrafo.
“(…) En los meses previos a la elección del 2009, Giorgio Martelli me pidió una factura para financiar la campaña presidencial de la Concertación (de Eduardo Frei)”, dijo ante los persecutores.
La contadora DC además entregó al SII una serie de documentación tributaria relacionada con los hechos que se le imputan en la querella que el organismo presentó en su contra el 11 de mayo último, por la presentación de declaraciones de impuestos maliciosamente incompletas o falsas, la facilitación de boletas y facturas “falsas” y la evasión al impuesto de donaciones.
En la presentación hecha por la mujer se incluye copia de dos facturas y dos boletas de honorarios gestionadas por Martelli y otras 10 boletas de honorarios “conseguidas para ser reflejadas en la contabilidad de la firma Asesores en Gestión Integral”.
La finalidad de esta maniobra habría sido rebajar la base imponible de la sociedad de Bensan, para compensar el ingreso ficticio que le generaron las facturas “falsas” que ella emitió a SQM.
La información ya se encuentra en manos de la Fiscalía, desde donde solicitaron a Bensan su contabilidad -los libros de compra y de retención de honorarios- entre 2009 y 2014.


