Consejo aprueba que Chile es una república con Estado social y democrático...

Consejo aprueba que Chile es una república con Estado social y democrático derecho

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Luego de que la semana pasada concluyera el trabajo de comisiones, el pleno del Consejo Constitucional inició este viernes a las 09:30 horas la discusión de la propuesta con la votación del Capítulo I sobre «Fundamentos del Orden Constitucional».

Se trata de la primera de las 26 sesiones programadas de aquí al próximo 4 de octubre, día en que se espera despachar el documento a la Comisión Experta.

La jornada de hoy estaba prevista hasta las 14:30 horas, instancia en que se presentó el informe del apartado a debatir, a la vez que se contará en total con 3 horas y cinco minutos para que las bancadas de consejeros (125 minutos) y comisionados (60 minutos), hagan uso de la palabra.

«Estamos viendo el iceberg, el punto es si hay un giro en el timón para eludirlo o no», dijo ayer el consejero Yerko Ljubetic (CS), expresando el pesimismo que existe en el oficialismo sobre el proceso y la falta de nuevos acuerdos con la oposición de cara al pleno.

Al contrario, la presidente del Consejo, Beatriz Hevia (republicanos), expresó que «siempre están todas las puertas abiertas para poder dialogar, para conversar y construir acuerdos (…) ese trabajo se va a seguir haciendo y se ha estado haciendo desde el día uno».

Sin embargo, desde ambos sectores han reconocido que la posibilidad de introducir nuevas indicaciones en el pleno es casi nula, debido a que se requiere de la unanimidad de los consejeros para ello.

¿CÓMO SE VOTA?

De este modo, hoy se votaron las normas sólo del capítulo I que comprende los artículos del 1 al 15 del texto, los cuales requieren para su aprobación -cada uno- de los 3/5 de los consejeros, es decir, 30 votos.

Para aprobar lo establecido en las comisiones, los 22 consejeros del Partido Republicano, necesitan de los votos de Chile Vamos, bloque que sólo cuenta con 11 representantes en el órgano.

Mientras que Unidad para Chile, sumado al representantes de los pueblos indígenas Alihuen Antileo, suman 17 votos.

Hasta la mañana del jueves, las bancadas podían ingresar las solicitudes de votación separada de incisos dentro de un mismo artículo. Además, de pedir renovar aquellas indicaciones rechazadas en comisión.

En esas votaciones separadas también es clave si la derecha logra cuadrar sus votos o bien se produzcan algunos descuelgues.

De hecho, una alternativa que se hablaba es que los consejeros del sector «dejen caer» ciertas normas que no generan consenso, es decir, que no sean ratificada por todos los personeros de Chile Vamos o de republicanos, tal como ocurrió con la cueca o el rodeo.

El pleno del Consejo rechazó este viernes la inclusión del deporte campestre  y el baile nacional en la propuesta de nueva Constitución, esto con los abstenciones de consejeros de Chile Vamos y del Partido Republicano.

En primer lugar los consejeros aprobaron el inciso 1 del artículo 13 que establece que «son emblemas nacionales la bandera nacional, el escudo de armas de la República y el himno nacional».

También se aprobó por 32 votos el inciso 2 que señala que «todo habitante de la República debe respeto a Chile y a sus emblemas nacionales. Los chilenos tienen el deber de honrar a la patria, respetando las actividades que dan origen a la identidad de ser chileno, tales como la música, artesanía, juegos populares, deportes criollos y artes, entre otros».

En cambio, fue rechazado el inciso 3 del artículo 13 que planteaba que «el baile nacional es la cueca y su deporte nacional el Rodeo Chileno». Lo anterior con 17 votos a favor, 17 en contra y 15 abstenciones de consejeros de Chile Vamos y del Partido Republicano, aunque otros votaron a favor.

Aquello, sin embargo, es considerado por el oficialismo como algo mínimo y no un gesto importante. «Creo que es lo que probablemente ocurra es que algunas votaciones de las comisiones no se ratifiquen en el pleno». Con ello, «rechazada la propuesta de la comisión se vota el texto de la Comisión Experta», o sea, el anteproyecto.

Cabe recordar que aunque los comisionados tienen voz durante el proceso en esta etapa no tienen derecho a voto.

Al mediodía, los partidos de Gobierno se declaraban en alerta sobre la etapa a la que entró el proceso constituyente este viernes. Esta jornada pasará a deliberación del pleno el Capítulo I sobre «Fundamentos del Orden Constitucional».

En particular, se votarán la posición del concepto de Estado social y democrático de derecho, que pasó de estar en el artículo uno en el anteproyecto redactado por la comisión experta, al dos en la propuesta de la comisión.

Como el proceso no es baladí para el oficialismo, los partidos de Gobierno se reunieron esta mañana en la sede del Partido Socialista para definir una estrategia común.

De ahí se definió realizar una jornada de trabajo para el próximo 9 de octubre en la sede de Convergencia Social. En la instancia participarán cinco representantes por partido para efectos de elaborar un comunicado expresando los puntos intransables sobre el borrador de la nueva Constitución y así también plantear una propuesta para retomar el camino hacia una Constitución que convoque a la mayoría.

El partido Radical quedó encargado de la metodología de la reunión.

Sobre el proceso en curso, el presidente de esta colectividad, Leonardo Cubillos señaló que «la derecha y Republicanos tienen la responsabilidad, por la mayoría que tienen, a que éste termine con éxito, y aquello se representa con que exista una Constitución que nos represente a todos y todas».

«Las enmiendas claramente apuntan a redactar un texto para un sector de la sociedad y resguardar sus intereses, colocando en riesgo el texto propuesto por el Comité de Expertos. Claramente le mintieron al país, cuando al inicio del proceso señalaron que iban a trabajar por un texto representativo. Hoy estamos en un estado de alerta y advertencia, esperando como se afina el proceso en el pleno, pero si la disposición de la derecha es la misma, ellos le deberán dar una explicación al país, ya que están cometiendo los mismos errores del primer proceso, de manera menos ostentosa, pero los mismos errores al final».

A su vez, el Presidente de Comunes, Marco Velarde, afirmó que «nosotros vemos con muy mal ojo» el devenir del proceso constitucional.

«El partido Comunes en particular tiene un análisis bien crítico con respecto al rol de la conducción de los Republicanos porque se han aprovechado harto de que son mayoría, han negado el diálogo al resto de los sectores, han empujado al resto de la derecha a votar enmiendas que son ridículas».

Velarde explicó que «nosotros vamos a zanjar como partidos políticos del oficialismo una postura a principios de octubre, cuando ya tengamos un borrador mucho más claro con respecto a lo que va a salir del consejo constitucional, pero hoy día mis ánimos son bien negativos con respecto a esto y si no hay un giro radical de la derecha con respecto al consejo constitucional, es evidente que el escenario constitucional va a seguir abierto».

Complementando ese punto, el presidente (s) del PPD, Cristobal Barra, sostuvo que «hay línea rojas que nosotros no vamos a permitir que queden. Obviamente tenemos que concordar, aun no hemos llegado a ese acuerdo. Vamos a definir 10 puntos que son nuestras líneas fundamentales».

GOBIERNO

Consultado por la etapa que arrancó hoy en el Consejo Constitucional, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) Álvaro Elizalde, relevó que «Chile requiere una Constitución que sea un factor de unidad y que exprese la diversidad de la sociedad chilena».

«Las Constituciones para proyectarse en el tiempo, tienen que dar cuenta de acuerdos sustantivos en las sociedades en las que se aplican, por tanto no pueden ser aprobadas por base de una mayoría circunstancial. Una Constitución que solo representa a un sector de la sociedad tiene corta vida. Nosotros esperamos que la nueva Constitución se proyecte en el tiempo y por eso es que insistimos en que todos los sectores que participan del debate y de las decisiones en el marco del trabajo constitucional, estén a la altura para que a través de una escucha reciproca, podamos arribar a un texto que represente al conjunto de la sociedad chilena y no a un sector determinado».

«TODO SER HUMANO ES PERSONA»

También genera revuelo la idea incorporada en el artículo uno y que establece que «todo ser humano es persona» y que el oficialismo denuncia como un «retroceso» en la ley de aborto en tres causales. La frase es defendida por republicanos que asegura que no «prohíbe» dicha legislación y que además el tópico es tocado también en tratados internacionales a los que ya suscribe Chile.

No obstante, había trascendido que sectores de la bancada RN-Evópoli, tenían reparos sobre este punto, lo cual podría complicar su aprobación en el pleno del Consejo, sobre todo si se vota de manera separada. De hecho, en la ocasión se rechazó el inciso 1 del artículo 1 que establecía que «todo ser humano es persona», esto con la abstención de cuatro consejeros de Chile Vamos.

«La dignidad humana es inviolable y la base del derecho y la justicia. Todo ser humano es persona. Las personas son libres e iguales en dignidad y derechos. Su respeto y garantía es el primer deber de la comunidad política y de su forma jurídica de organización», señalaba el inciso del cual la oposición pidió votación separada.

Éste contó con 29 votos a favor, 17 en contra y 4 abstenciones, éstas últimas de los consejeros de Chile Vamos, Gloria Hutt (Evópoli), Lorena Gallardo (RN), Germán Becker (RN) y Edmundo Eluchans (UDI).

Tras esto, por 50 votos a favor se aprobó el inciso 1 del anteproyecto que señala que «la dignidad humana es inviolable y la base del derecho y la justicia. Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Su respeto y garantía es el primer deber de la comunidad política y de su forma jurídica de organización».

se aprobó por 34 votos y 16 abstenciones del oficialismo el inciso 2 del artículo 1 propuesto por la comisión que señala que «la familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Es deber del Estado y la sociedad dar protección a las familias y propender a su fortalecimiento».

Con la misma votación se aprobó el inciso primero del artículo 12 que plantea que «el Estado de Chile es social y democrático de derecho, que reconoce derechos y libertades fundamentales, deberes constitucionales, y promueve el desarrollo progresivo de los derechos sociales, con sujeción al principio de responsabilidad fiscal y a través de instituciones estatales y privadas».

Por 33 votos a favor de la oposición, se aprobó además el inciso 1 del artículo 4 que señala que «el Estado de Chile adopta para su gobierno la república democrática, con separación de poderes y régimen presidencial. La soberanía reside en el Pueblo de Chile, Nación única e indivisible, y se ejerce por este a través de elecciones periódicas, plebiscitos y de las autoridades que esta Constitución establece. Ningún sector del pueblo, persona, institución o grupo puede atribuirse su ejercicio«.

El capítulo en votación también incluye normas sobre la definición del Estado de Chile, tratados internacionales, la paz social y seguridad, terrorismo, corrupción y la creación de una Agencia Nacional de Integridad Pública y los emblemas nacionales, entre otras.

ESTADO SUBSIDIARIO

La oposición impuso su visión en uno de los principales elementos de debate en el Capítulo I sobre Fundamentos del Orden Constitucional, que dice relación el Estado social y democrático de derecho. Ello, porque se aprobó la propuesta que traslada desde el artículo 1, inciso 2, del anteproyecto el citado principio al artículo 2, inciso 1, y con una modificación del texto que, a juicio de la oposición, mantiene el concepto de Estado subsidiario por sobre el Estado social y democrático de derecho.

El texto del anteproyecto establece que “Chile se organiza en un Estado social y democrático de derecho, que reconoce derechos y libertades fundamentales y promueve el desarrollo progresivo de los derechos sociales, con sujeción al principio de responsabilidad fiscal y a través de instituciones estatales y privadas”.

Mientras que el texto aprobado señala que “el Estado de Chile es social y democrático de derecho, que reconoce derechos y libertades fundamentales, deberes constitucionales, y promueve el desarrollo progresivo de los derechos sociales, con sujeción al principio de responsabilidad fiscal y a través de instituciones estatales y privadas”.

SALIENDO DE LOS BORDES

En medio de una votación que pretendió ser rápida y expedita se produjo un impasse importante, luego que el artículo 7 que reconoce a los pueblos originarios como parte de la nación chilena fuera rechazado, tanto en la versión del anteproyecto como de la propuesta de la comisión. La importancia de esta situación radica, además, en que este tema es parte de las 12 bases que suscribieron los partidos para dar inicio al segundo proceso constituyente.

Ello obligó a suspender la sesión para intentar corregir la anomalía, puesto que las bases constitucionales deben estar contenidas en la propuesta. Tras el receso se votó el inciso 1 del artículo rechazado (7) que se aprobó, con lo que el consejo vuelve a los bordes limitados por las 12 bases. Más tarde se explicó que sólo fue un “equívoco procedimental”.

Además, se aprobó el artículo 15, y sus incisos, que declara el terrorismo como contrario a los derechos humanos y la seguridad nacional.

Por otro lado, entre las enmiendas renovadas por el oficialismo y que corrió la misma suerte de otras del sector que la precedieron, siendo rechazada, fue la que establecía que “el Estado reconoce el valor económico y social de las labores de cuidado y el trabajo doméstico no remunerado y es su deber establecer políticas públicas y prestaciones que permitan el mayor bienestar social”.

En este escenario, las votaciones del Pleno se retoman el próximo miércoles 20, tras el receso de Fiestas Patrias, con la discusión y votación del Capítulo II sobre Derechos y Libertades Fundamentales, Garantías y Deberes Constitucionales.

DEBATE

La sesión estuvo marcada por un intenso debate entre consejeros y comisionados, éstos últimos si bien no tienen derecho a voto, sí cuentan con derecho a voz.

El primero en tomar la palabra fue el delegado de republicanos, Luis Silva, partió señalando que «antes del Estado Social y democrático de derecho es la persona (…) ‘todo ser humano es persona’, obvio, sin embargo, cuantos por su raza, por su religión, por su sexo, nacionalidad, el color de su piel, han sido tratados como cosas».

Y agregó que «hay quienes no pueden ver en este texto tan sencillo, ‘todo ser humano es persona’, nada que vaya más allá del ámbito del ser humano que está por nacer». Aludiendo a un tema clave para el partido.

Ante su intervención, el delegado del PS, Alejandro Köhler, dijo que «he echado de menos en este debate al sector que representa el señor Silva, ‘el nunca más’ de la tragedia del 11 de septiembre, fueron personas, jóvenes, niños, mujeres, víctimas del dictador Pinochet, que usted señor Silva ensalzó al inicio de este proceso. Me gustaría que su sector dijeran con convicción y fuerza ‘nunca más’, precisamente en el contexto de lo que usted ha señalado».

Por otra parte, el consejero Yerko Ljubetic (CS), aludió a que «nos encontramos al iniciarse esta etapa de los plenarias con una mayoría circunstancial, que apartándose del sentido histórico de este proceso, de las bases que lo delimitan y del mandato que la ciudadanía nos impuso al elegirnos, esto es buscar acuerdos esenciales que nos permitan proponer un país, donde todos y todas nos sentimos incluidos, pretende imponer su visión, su idea de país, en que no quepamos todos». «Hoy asistimos a un nuevo paso hacia el cierre de la posibilidad de construir un Estado social y democrático de derechos», acotó Ljubetic, añadiendo que éste aparece «subordinado a otras prioridades que representan los intereses y prioridades de unos pocos».

En cambio, la consejera Ivonne Mangelsdorff (RN) argumentó que «nuestra Constitución parte primero en las personas, con la vida humana que es inviolable y con la esencial declaración de que todo ser humano es personas (…) no existirán según este texto constitucional seres humanos de segunda categoría que quedarán fuera de la protección de sus derechos emanados por la protección de la naturaleza humana».

Más adelante, fue el turno de la presidenta de la Comisión Experta, Verónica Undurraga (IND-PPD), quien sinceró que «nos dolieron las enmiendas y más aún la forma de su tramitación y aprobación, no porque estuviéramos enamorados del texto del anteproyecto, porque entendíamos que los consejeros traerían otras preocupaciones de a ciudadanía que había que recoger, sino porque nos sacaron del texto, nos sacaron sin consideración alguna del texto».

Mismos reparos que también expresaron otros comisionados del oficialismo.

Al contrario, la consejera Ninoska Payauna (republicanos) expresó que «para aquellos que quisieron dividir al país en cientos de territorios con las autonomías territoriales, quizás para ellos esto no sea suficiente. Si a esas personas este texto no les hace sentido, puedo estar tranquila sabiendo que vamos por buen camino y que el bienestar de Chile está protegido, porque yo no me olvido de las ideas refundacionales que cierto sector político que hoy rasga vestiduras».

Asimismo, la presidenta de la comisión de Principios, María de los Ángeles López, abordó a uno de los temas más complejos de la jornada, centrado en si la inclusión de la idea de que «todo ser humano es persona» afecta la ley de aborto en tres causales. Así aludió a la intención del Gobierno se avanzar en una legislación sobre aborto libre, recalcando que «no se trata de retroceder, se trata de que el aborto libre no siga avanzando como hoy nos ha notificado la ministra de la Mujer».

Posteriormente, el vicepresidente del Consejo, Aldo Valle (IND-PS), expresó que «advierto en lo que hemos avanzado que la mayoría lamentablemente ha sido tentada y no ha podido controlar su propósito o pretensión de establecer un orden natural objetivo como derecho público. Eso de verdad debe ser muy inquietante, porque de ahí se sigue que hay ciertas conductas prohibidas por ese orden natural».

«Me preocupa la posibilidad de consagrar un Estado social y democrático de derecho de papel, porque a las derechas les interesa seguir consagrando el estado subsidiario», acusó la delegada de la bancada PC-CS, Karen Araya, asegurando que la idea es que «todo se privatice».

Pese a ello, dijo estar a disposición para un «acuerdo transversal que corrija las desprolijidades y errores que aprobó la derecha. Y les pido y les digo, dejen de mentirle a Chile».

La presidenta del Consejo, Beatriz Hevia, preguntó más adelante: «¿De qué sirve el Estado social y democrático de Derecho, si no pone a las personas en el centro?», agregando además que «proteger la familia y dar garantía de su intendencia es condición indispensable para cualquier democracia moderna». Pero además, Hevia aseveró que «las principales críticas a este texto vienen de quienes promovieron y hasta el día de hoy reivindican el texto propuesto por la Convención Constitucional, ampliamente rechazado por millones de chilenos. Nuestro compromiso es trabajar por un texto que le haga sentido a los chilenos que quieren mejores condiciones de vida».

Y si bien el comisionado Hernán Larraín (UDI), resaltó parte del capítulo, expresó que «al escuchar algunas voces y ver ciertos texto aprobados, se percibe que aún falta por realizar esfuerzos adicionales para lograr convencer de que se está avanzando en un esfuerzo colectivo, consensuado que hará posible ese anhelado pacto social. Es lo que observa, la gente que todavía mira con escepticismo este proceso, quizás porque no se advierte que se están agotando los esfuerzos por lograr acuerdos que permitan representar a la mayoría de los chilenos».

A su juicio, si la propuesta constitucional se rechazara, «sería el fracaso de todos nosotros y del mundo político en general una vez más», recalcando que «no se trata de darle el gusto a derechas o izquierdas, sino de hacer posible la vida en común donde todos tengamos la sensación de formar parte de una patria que es de todos».

Pese a que anunció su voto a favor, el consejero Paul Sfeir (republicanos), expresó que «a mí al igual que muchos chilenos que vivimos y sufrimos a Venezuela y a millones de venezolanos que viven oprimidos por una dictadura sangrienta e inhumana hasta el día de hoy nadie nos va a enseñar como es la peor versión de este Estado social y democrático de derecho, porque sabemos cómo empieza y no cómo termina». (Emol-DF)