Este viernes se realizará en Cerro Castillo el cónclave oficialista convocado por el Presidente Gabriel Boric. El objetivo: abordar con su gabinete y todos los partidos de gobierno lo que será el segundo tiempo de la administración.
Si bien el encuentro se dará en medio del aire que le entregó al gobierno el triunfo del ‘En contra’ en el plebiscito y la caída de la acusación constitucional al ministro Carlos Montes, también tendrá como telón de fondo las profundas diferencias que existen entre las dos almas del oficialismo y que se han agudizado a partir del Caso Convenios y la hoja de ruta que ha ido tomando el Ejecutivo en temas clave como la seguridad o la reforma de pensiones.
A la cita se llegará, además, en medio de días complejos. El gobierno se encuentra una vez más en el ojo del huracán luego que se conociera que se le ha otorgado pensiones de gracia –en el contexto de apremios sufridos en el estallido de 2019– a personas con antecedentes penales. El Ejecutivo también ha debido hacer frente a las críticas que han generado los encuentros no declarados de distintos ministros y personeros del oficialismo con representantes de industrias en casa del ex alcalde y lobbista Pablo Zalaquett.
GOLPE DE TIMÓN
En las últimas semanas en el Socialismo Democrático se han agudizado las conversaciones y reuniones para abordar cómo afrontar los dos últimos años de gobierno y la cita con el Presidente. Las definiciones deben zanjarse ahora, para entrar a marzo con una hoja de ruta clara.
En el PS esperan cerrar los temas y postura del partido esta semana. Sin embargo, al interior de la directiva aseguran que ya no hay espacio para seguir dilatando esta conversación y el partido debe poner sobre la mesa los temas que ha venido levantando en los últimos meses. Incluso en la tienda le solicitaron una reunión al Presidente en la antesala del encuentro oficialista, con el fin de abordar alguno de estos puntos en privado.
«Los ministros del Socialio Democrático son los que están dando la cara en la primera línea, por lo que las malas decisiones nos afectan directamente», dice un alto directivo socialista, para reflejar el ambiente que se vive en el sector.
En la misma línea, en el PPD, la directiva que encabeza el senador Jaime Quintana, se ha estado reuniendo con diferentes personeros y líderes de la colectividad para definir cuáles son los principales puntos y preocupaciones que el partido le debe plantear al Ejecutivo. Esta cita, dicen, debe ser el puntapié inicial de una arremetida del PPD para recuperar protagonismo y fortalecer la centro izquierda.
REFORMAS: CAMBIO DE ESTRATEGIAS
Un primer tema que en el Socialismo Democrático está generando preocupación y buscan abordar con el Presidente, es cómo el gobierno ha enfrentado el trámite de las reformas, donde no ha sido capaz de generar un ambiente de acuerdos, tanto en el contenido como en la tramitación. Y el tiempo se acaba, advierten.
En el sector buscan transmitirle al Presidente que el gobierno debe abandonar la lógica de enfrentamiento con la oposición y cambiar radicalmente la estrategia, de manera de generar un ambiente propicio para los acuerdos. También, dicen, restarle componente ideológico tanto a la reforma de pensiones como a la tributaria, algo que creen ha entrampado Apruebo Dignidad.
Entre los parlamentarios del sector, de hecho, generó incomodidad la forma en que el Ejecutivo retomó la semana pasada la tramitación de la reforma de pensiones.
Algunos parlamentarios han advertido en sus partido que consideran un error el haber forzado la votación en la comisión de trabajo de la Cámara, aprovechando la mayoría que tenían, y sin debatir primero las nuevas indicaciones. Esto generó la molestia de Chile Vamos, desde donde acusaron al gobierno de «pasar máquina».
Algunos diputados ya han advertido internamente que esto hará más difícil lograr un acuerdo en el Senado donde oficialismo y oposición están empatados.
ABRIR LA FÓRMULA EN PENSIONES
Tanto en el PS como en el PPD creen que en materia de pensiones el gobierno se ha mantenido demasiado tiempo en una fórmula que impide llegar a un acuerdo y que el gobierno debe abrirse.
En este contexto, al interior del PPD buscan plantearle al Ejecutivo retomar la fórmula del ex Presidente Sebastián Piñera del «3-3». Es decir, que de los seis puntos de cotización adicional, tres vayan a cotización individual y tres a un fondo solidario.
Sin embargo, otros también han propuesto abandonar derechamente la idea de destinar puntos a reparto. «La reforma termina con seis puntos para la capitalización individual y el compromiso de aumentar la PGU a $250.000», dijo el ex ministro Francisco Vidal en diciembre, pocos días antes de que fuera nombrado por este gobierno como presidente del directorio de TVN.
En el PS coinciden que ante la falta de tiempo el gobierno debe cambiar la estrategia y buscar una fórmula que le permita acercar posiciones con Chile Vamos.
REFORZAR EL SEGUNDO PISO
Otro punto que en el PS y el PPD buscan abordar es lo que creen es un serio problema de gestión, que se ha traducido no sólo en errores como los indultos, sino también en complicaciones para enfrentar el trámite de las reformas.
Sólo a modo de ejemplo, en la tienda que dirige Quintana señalan que el gobierno aún no llena una serie de cargos en regiones, lo que termina afectando la administración del Estado por parte del Ejecutivo.
En el PS, la crítica también es fuerte. «No se pueden cometer los mismos errores en la última fase de gobierno», dicen desde la directiva. Para esto, si bien en la colectividad han definido no presionar públicamente por cambios en los equipos de gobierno, en privado dicen que la gestión del segundo piso y de Miguel Crispi, no dan para más.
Se trata, explican, de un espacio donde se han tomado decisiones equivocadas, y eso tiene que ver con la gente que esta ahí. «Es solo una parte del gobierno. Hay que reforzar ese equipo», enfatizan en la tienda socialista.
En el PPD y en el PS consideran además que la sobrerrepresentación del FA en esa área estratégica ha impedido que el gobierno y el Presidente puedan dar un golpe de timón y enfocarse en los temas prioritarios para la ciudadanía como la seguridad.
FOCO EN SEGURIDAD
En la última semana el tema de la seguridad ha vuelto a revolver las aguas en el oficialismo, dejando en evidencia las diferencias entre Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático, que algunos creen, a esta altura, ya son insalvables. Por eso, en el PPD y el PS esperan el Presidente tome cartas en el asunto y de un giro en los equipos estratégicos.
En ambos partidos no ocultan su molestia con la arremetida de Apruebo Dignidad contra el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve (PS), por la permanencia del General Director de Carabineros, Ricardo Yáñez, quien será formalizado en mayo.
En el sector creen que el PC y el FA funcionan con agenda propia cuando se trata de estos temas, bloqueando el accionar del gobierno o generando errores como los indultos, que terminó opacando la agenda de seguridad que desplegaba la ministra Carolina Tohá. El problema, dicen, es que el gobierno no ha logrado contener a su propia coalición.
La molestia llevó a parlamentarios del Socialismo Democrático a defender en bloque al General Yáñez y la decisión del gobierno de mantenerlo en su cargo. «el general Yáñez cuenta con todo nuestro apoyo. Es una pieza fundamental contra el crimen organizado, que hoy día es un eje de la lucha contra la delincuencia», dijo el diputado PPD, Jaime Araya.
«No existe mérito alguno para solicitar la renuncia o que el general director dé un paso al costado”, agregó su par del PS, Raúl Leiva. (El Líbero)

