El martes se remeció el escenario político en Colombia: El Presidente Gustavo Petro pidió la renuncia a los 19 miembros de su gabinete, declaró muerta la coalición de Gobierno y anunció la conformación de un «Gobierno de emergencia», en la que sería la primera gran crisis política en sus ocho meses en el poder. ¿Cómo se desencadenaron estos hechos?
El detonante fue las trabas que pusieron los partidos de su coalición a la emblemática reforma de la salud que impulsa su gobierno y que ayer estuvo a punto de caerse en el Congreso.
Uno de éstos, el Partido Liberal, liderado por el ex Presidente colombiano César Gaviria, incluso anunció sanciones a los parlamentarios de su colectividad que votaran a favor de la iniciativa.
Pero pese a esta advertencia, la congresista María Eugenia Lopera, miembro de ese partido, votó a favor de la iniciativa en su primer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, lo que posibilitó que se pueda discutir su articulado.
«Hoy puedo dormir tranquila y cuando regrese a mi ciudad, Medellín, voy a mirar a mi mamá a los ojos tranquila, porque lo hice a consciencia, porque a esas personas que confiaron en mí les puedo decir que lo hice solo pensando en las personas de a pie, en los campesinos, en las personas que tienen que arrodillarse para que las atiendan. No voy a ser más cómplice de este sistema», manifestó durante la sesión. Sin este voto díscolo a favor, la iniciativa no habría sido aprobada.
Esto encendió las alarmas en el Presidente Gustavo Petro, que advirtió cómo las reformas sociales que pretende impulsar durante su mandato se podrían quedar sin piso político. Durante la noche, el mandatario publicó un hilo de Twitter en que declaró oficialmente muerta la coalición oficialista.
Su Gobierno estaba conformado por representantes de la coalición izquierdista Pacto Histórico, así como por miembros del Partido Liberal, el Conservador y el Partido de la U. Estos tres últimos son los que se oponen a su reforma a la salud, dejándola en el limbo en su tramitación legislativa.
«A pesar del voto mayoritario en las urnas que pide un cambio en Colombia éste se intenta cerrar con la amenaza y el sectarismo», sostuvo el Presidente, quien anunció que «la coalición política pactada como mayoría ha terminado en el día de hoy por decisión de unos presidentes de partido. Alguno de los cuales amenaza a la mayoría de su propia bancada».
Agregó que «la invitación a un pacto social para el cambio ha sido rechazada. Quienes se han enriquecido con el uso del dinero público no se han dado cuenta que la sociedad demanda sus derechos y que eso implica el diálogo y el pacto».
El mandatario pidió, asimismo, la renuncia protocolar a todos sus ministros y aseguró que hará un «replanteamiento del Gobierno» por «las decisiones políticas tomadas hoy».
SALUD: «LA PRUEBA DE FUEGO»
Con esta decisión, se podría venir una dura tarea al Ejecutivo para alcanzar mayorías en el Congreso, ya que sin el respaldo de los jefes de los partidos es muy probable que no todos los congresistas voten a favor de las llamadas “reformas del cambio” que se discutirán este semestre.
«A pesar del voto mayoritario en las urnas que pide un cambio en Colombia éste se intenta cerrar con la amenaza y el sectarismo (…) la coalición política pactada como mayoría ha terminado en el día de hoy por decisión de unos presidentes de partido, alguno de los cuales amenaza a su propia bancada. La invitación a un pacto social para el cambio ha sido rechazada» Gustavo Petro, presidente de Colombia
Una de éstas es la reforma a la salud –presentada el 13 de febrero–, que pretende llevar la atención sanitaria a todos los rincones y fortalecer la atención primaria y la prevención de enfermedades, pero ha sido fuertemente criticada porque busca cambiar todo el sistema desconociendo sus logros.
Incluso el ex Presidente Juan Manuel Santos (2010-2018) –que ha sido cercano a Petro en otros asuntos– le envió un mensaje en Twitter: «Presidente Gustavo Petro: Colombia tiene uno de los mejores sistemas de salud en el mundo. No lo digo yo, lo dice la revista The Lancet. Por supuesto hay mucho por mejorar, pero no podemos destruir lo que hemos construido».
El pasado 18 de abril, el Presidente había asegurado, precisamente, que la reforma a la salud es «la prueba de fuego» de la coalición de Gobierno, subrayando que era parte de «las reformas fundamentales del programa de Gobierno que el pueblo eligió».
Horas antes, durante un discurso en una zona rural, acusó al Congreso de «cercenar» su programa y sostuvo que «el Gobierno debe declararse en emergencia».
«Un Gobierno de emergencia debe instalarse ya» en el país para «sacar adelante las soluciones que requiere el pueblo colombiano», sostuvo, el mandatario, quien también llamó a los campesinos a marchar.
Dijo que un gobierno de emergencia requiere de «funcionarios que trabajen día y noche, cuyo corazón esté a favor de la gente humilde y no simplemente por ganar un salario y unas comisiones».
«Significa que día y noche los equipos del Gobierno estén trabajando en cómo bajar el precio de los alimentos, en cómo entregar tierra al campesinado, en cómo tener más alimentación sembrada y, por tanto, menores precios, porque es fundamental para la paz», resaltó. (Emol GDA)
